Tregua

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*Feliz navidad a todo el mundo, un abrazo bien apretado y mis mejores deseos siempre*

Kemal llego al hospital apenas lo supo, todo estaba claro, iría por su nieta y su hija sin más. Él sabía lo que pasaría, se los dijo, esto tenía que pasar; no existía un universo en el que esto saliera bien, era imposible.

-Lo siento Kemal, pero no puedes pasar- Francesco se cuadro frente a él antes de si quiera poder acercarse a la entrada

-Vengo por mi nieta-

-Aquí no existe nada tuyo, lo sabes-

-Esa niña es una Demir, y como tal vendrá conmigo

-Esa niña es Melek Lombardi, y a menos que su padre diga lo contrario no pondrá un pie cerca de ustedes-

Aquellas palabras le recorrieron de pies a cabeza, ¿Cómo pudo? ¿Cómo pudo quitarle el apellido de su padre? Todo se derrumbaba ante ellos, cada palabra y promesa del pasado, todo y parecía que ese hombre no podía ver más lejos de su propia desesperación.

Pronto se hicieron de palabras y el ruido llego dentro, Milo se levantó de aquella silla que no había abandonado durante esas horas, se irguió sobre el padre de Nimet, por primera vez en años sintió terror...

-¿Qué haces aquí?- Lo miro sobre sus hombros

-Vengo por mí...-

-¡No!- dijo levantando un dedo frente a su rostro furioso- no puedes pararte aquí con esas palabras en tu boca, no cuando tu hija está adentro peleando por su vida, no puedes venir y torturar nuestra existencia así... no puedes...-

-Tú tienes la culpa de que ella este en esta situación...- dijo frio intentando no ser doblegado por él

-No, ustedes tienen la culpa, ustedes y su malditas cadenas, tú y mi tío, y quien quiera que se quede en el pasado la tiene... nosotros solo vivíamos una maldita vida normal, no queríamos dinero, ni poder, no queríamos nada, solo... solo vivir en paz...- su voz se quebró

-Milo...- una voz calmada entre todo ese caos les llamo- ¿Cómo está mi niña?- Las manos de Seher envolvieron a Milo quien paso de ser una llamarada de coraje a una nube de dolor, Kemal miro a su esposa ignorarle y dar consuelo a quien él estaba seguro era el causante de todo.

-Está muy mal... perdió mucha sangre... lo siento mucho...- dijo apenas con todo el dolor y vergüenza en su voz-

-Ve, ve adentro, enseguida voy- y Milo asintió como un niño pequeño- ¿Qué te pasa Kemal? Nuestra hija está adentro, ¿Qué demonios te pasa? Este no eres tu- se paró frente a él tirando de su camisa molesta- nuestra hija está adentro, pagando por todos nuestros errores, así como yo pague en el pasado, así como lo pago el padre de Milo, esto debe terminar... debemos ser nosotros quien lo termine...-

-Si Nimet muere nos quitaran a nuestra única nieta-

-Si Nimet muere será nuestra culpa... y quiero que eso te quede claro... así que decídelo ahora... o me das la mano para entrar aquí con nada más que paz entre tus dedos o te largas... te largas y me pierdes a mí, a nuestra hija y nuestra nieta...-

-No me hagas esto Seher... no cuando yo siempre te he dado todo-

-¿Es acaso un reclamo? ¿Debo darte siempre la razón? Explícate bien Kemal que no te entiendo-

Kemal se quedó en silencio, apretando los puños furioso, sabia a donde buscaba llegar su esposa y no entraría en esa discusión, ella debía de entender el profundo desprecio que tenía por esa familia, es más, ella debía de compartir ese repele por su sangre, pero no... ella no tenía ese odio en su corazón.

Pecador (En Pausa Indefinida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora