CAPITULO 23

1.8K 154 48
                                    

♤~♤~♤~♤~♤~♤~♤~♤~♤~♤~♤~♤~♤~♤

Rachel

Me paso la mano por el rostro lidiando con el retumbar de mi pecho, el nudo en mi garganta me impide respirar con normalidad. El latido de mi hijo resonando en mis oídos mientras apoyo la espalda en la pared, detesto estar así con el coronel lo último que quería era vivir otro embarazo alejada de el.
La pregunta de porque las cosas tienen que ser así no me dejan en paz, no voy a ceder yo no soy aquí quien esta equivocada y maldigo el puto momento donde se le metió en la cabeza que tuve que ver en la muerte de Ilenko.

Camino hasta la habitación que tengo aquí en el comando para cambiarme, no estoy tranquila lejos de los mellizos y la verdad estar cerca de Christopher no genera ningún tipo de paz, por el contrario me altera.

Quisiera que jamás me creyera capaz de todo lo que insinuó en su acusación, de matar a Ilenko lo habría hecho yo sin tanta vuelta pero se lo que implica la muerte del Boss, las represalias que los Romanov puedan llegar a tomar contra mi hermana o mi sobrina, mi familia entera la pondría por alguien que no vale la pena.

Antoni logro el quiebre que quería, ya que por seguridad Emma sacó a Amelie de Rusia en cuanto la noticia de que él Boss murió en manos de Antoni salió a la luz.

Mi hermana me llamó y me dijo que Kazuki había conseguido que les entregaran el cuerpo de Ilenko a los Romanov, su muerte acarrea muchas cosas y por el momento Rusia es terreno peligroso puesto que sin líder o cabeza de la Bratva sus enemigos se los van a querer comer vivos.

Emma quedo en comunicarse conmigo o con papá una vez esté segura, Rick decidió tomar las medidas necesarias de seguridad para el y Sam, ya tiene tres anillos de seguridad en torno a la casa.
Cuando estoy lista luego de cambiarme, el coronel aparece acabando con la poca paz que tenía, la seguridad de los mellizos tiene que aumentar con esto y es precisamente lo que tenia que hablar con el hace unos minutos.

—¿Qué va a pasar a partir de ahora?—pregunto terminando de peinarme.

Siento sus ojos sobre mi cuando se sienta en la cama siguiendo cada uno de mis movimientos.

—Estar al pendiente, mañana llegarán los nuevos escoltas que cuidaran de ti y de los mellizos.

Lo que dice me tranquiliza y preocupa en partes iguales, Bratt tenia tratos con Antoni y no se hasta que punto esos dos manejaban sus negocios, porque al final resulta que Bratt le vendió armamento a Antoni estos últimos meses.

—¿Con lo otro?—pregunto.

—¿Con la Bratva? No lo sé, lo que si se es que espero que tu hermana tenga un buen lugar donde quedarse porque será su hija la cabeza que buscarán los demás clanes.—se levanta saliendo conmigo al estacionamiento—sino es que toda tu familia.

Lo último me hace tragar saliva más lo ignoro subiendo al auto en dirección a High Garden, mañana me quedaré con los mellizos en lugar de venir al comando, necesito estar con mis hijos.

Viajamos durante varios minutos a toda velocidad por las calles de Londres y sigo sintiendo esa extraña sensación al volver a estar aquí, y me es inevitable no mirar de reojo al hombre que conduce a mi lado con la vista fija al frente.

Los recuerdos de cada vez que me besaba antes de dejarme en mi departamento, cuando me devolvió el anillo luego de que intentara escapar, el momento donde me abrazo cuando le confesé mi miedo a volver a recaer y cada uno de los momentos que tuve con el en esta ciudad me pone los ojos llorosos y maldigo a las malditas hormonas que me hacen mirar a la ventana cuando una lagrima me cae por mi mejilla.

Fanfic Chrischel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora