CAPITULO 25

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Rachel

Los últimos años de mi vida han estado llenos de tanto dolor, sufrimiento y duelos con los demonios que habitan este mundo, esos duelos que desafiaron todo lo que creía correcto poniendo en duda de quien realmente soy en realidad.

Muchos de esos duelos me han dejado tendida en el suelo con el corazón y el alma hecha pedazos que sola tuve que recoger y levantarme para la siguiente batalla.

Con cada desafío había un golpe que me desestabilizaba, uno donde la soledad era lo único que me rodeaba.

A esos demonios me he enfrentado sola sacando fuerzas de donde ya no hay.

Esperan que caiga, que me rinda y renuncie permitiéndoles doblegarme sin saber que para hacerlo primero deben matarme y están muy lejos de eso, no me he aferrado con uñas y dientes a la vida como para rendirme ahora.

Cuando caes tantas veces aprendes a levantarte sin el apoyo o la ayuda de nadie.

Pienso en eso mientras paseo por la mansión Mascherano con Damon escucho atentamente todo lo que me cuenta de lo aprendido con su papá el tiempo que estuve fuera, me cuenta que hace unos meses apenas volvió a tener a su hermano con el, me cuenta que llegó muy herido y con quemaduras por varias partes del cuerpo.

Como también me cuenta que esta enojado con su padre, lo culpa de que yo no regresara. No le soy indiferente a Damon le tengo cierto cariño lo único malo que tiene este niño es su padre a quien no he visto desde lo del despacho.

Prefiero ignorar lo sucedido con Antoni, enviarlo al fondo de mis recuerdos para evitar romperme, no tengo tiempo para eso ni para ahogarme en mi miseria o en el asco que no me abandona desde entonces.

El niño a mi lado llegado un punto se queda en silencio, se que quiere preguntar el verdadero motivo de porque no iba a regresar y decido adelantarme a lo que quiera preguntar, no se si vuelva a poder a hablar con el.

-Sabes que puedes preguntar lo que sea ¿no?-detengo el paso poniéndome a su altura.

-¿Te fuiste por mi culpa?

-No, cuando te dije que tenia problemas con tu papá es cierto-el solo asiente a medias-si fuera por mi te llevaba conmigo pero no se puede.

Lo último que digo lo hace mirarme confundido más no pregunta de nuevo.

-¿Estas feliz con tu hermano aquí?-asiente.

Lo último que espero es cuando me abraza dejando su cabeza en mi hombro, el shock me dura unos segundos antes de corresponder acariciando su espalda. Damon suele ser muy serio e indiferente la mitad del tiempo y por lo mismo actúa más como un adulto que como el niño de apenas de siete años que en más de una ocasión me pidió que me quede con el por sus pesadillas.

Cuando supe que las tenia fue como una patada en el estómago, teniendo solo cuatro años pago con el precio de llevar la sangre de Antoni Mascherano.

-Me extrañaste mucho por lo que veo.

Asiente sacando el rostro de mi cuello sonriendo cuando le peino el cabello con las manos.

-¿Has tenido problemas con tu asma otra vez?

Suspiro preparándome para esto.

-He estado bien con eso no te preocupes, aunque este último tiempo me he sentido algo débil.-Tomo su mano caminando con el por los jardines de la mansión-Nada de que preocuparse.

-¿Sigues tomando tus vitaminas?

-Me quede sin ellas hace un tiempo.-le digo.

-Madre sabes que son para que estés bien, de todas formas mi papá me enseñó la fórmula y logre mejorarla-presume alzando la barbilla.-yo te las doy después.

Fanfic Chrischel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora