CAPITULO 9

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Christopher

Reencuentro

Una hora antes

Una extraña sensación me recorre el cuerpo cuando abro los ojos, trato de enfocar en algo a mi alrededor pero no puedo me siento muy mareado, siento gente a mi alrededor pero no logro reconocer a nadie, mencionan mi nombre pero todo lo siento distorsionado.

Conforme pasan los minutos mis sentidos se recomponen poco a poco y logro enfocar a algunas enfermeras y un hombre a mi lado el cual pone una linterna en mis ojos y frunzo el ceño cuando la luz me da directo a los ojos dejándome ciego por un momento.

Las voces a mi alrededor suenan distorsionadas y me cuesta entender lo que dicen, hasta luego de unos segundos logro identificar la voz de Alex.

Christopher despertó—escucho—despertó y esta bien.

Al volver a abrir los ojos lo veo hablando por teléfono con alguien, me es imposible no notar las bolsas bajo sus ojos y el cansancio en su rostro.

—¿Cuándo llegas?—pregunta aún con el celular en la oreja—Esta bien, yo me encargo te veo en unas horas, cuídate.

Cuelga y se acerca a mi sin ocultar el hecho de que esta feliz de verme.

—Hierba mala nunca muere ¿no?—dice—¿Te duele algo?

—Siento pesado el cuerpo ¿Cuánto llevo así? ¿Dónde esta Rachel?—trato de moverme pero el cuerpo lo siento demasiado pesado y la cabeza me da vueltas.

Alex me toma de los hombros cuando intento sentarme.

—Rachel ya viene para acá—frunzo el ceño al saber que no esta aquí—no me mires así, esta en Polonia.

La cabeza me da vueltas y me siento débil, pero la pregunta de que mierda hace en Polonia no deja de repetirse en mi cabeza.

—Tendremos que hacerle unos exámenes más para confirmar que no haya algún tipo de daño en su cerebro o en el sistema motriz—dice el médico—Necesito que nos deje a solas con el paciente por favor.

Alex asiente y sale dejándome con el médico.
Así paso las siguientes horas entre tomografías donde buscan descartar que haya algún tipo de daño en mi cerebro o algún daño en mis articulaciones pero no hay nada, duele un poco moverme pero puedo caminar y demás.

Paso poco más de una hora entre exámenes y demás hasta que me regresan a mi habitación donde esta Alex sentado en el sofá que hay a un lado de la ventana con el celular en las manos. La enfermera que me traía sale dejándonos solos.

—¿Dónde esta?—pregunto sentándome en la cama—esta curando el cáncer que tarda tanto.

—Está encargándose de la cura de Owen, imbécil—dice dejándome aturdido—Rachel se ha encargado de todo desde los asuntos de los comandos, los mellizos y de ti, espero no tengas quejas.—me regaña.

Sigo aturdido por lo primero que me dijo, ¿la cura de Owen? ¿Los comandos? No entiendo una mierda.

—¿De que estas hablando?

Suspira poniéndose de pie.

—Rachel me contó de la discusión que tuvieron antes de tu atentado para empezar y espero que te hayan golpeado lo suficiente, sino lo hubiera hecho yo.

Maldigo para mis adentros al saber que ahora me va a regaña.

—Después de eso Rachel no se quedó a llorarte se encargo de ponerte 4 anillos de seguridad alrededor para estar tranquila, no detuvo nada seguimos con los tratos con Alemania, Japón y Suiza.—me explica dejándome algo sorprendido.

Fanfic Chrischel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora