Fanfic Chrischel

CAPITULO 22

Rachel

¿Qué mierda nos paso?

El sentimiento de decepción mezclada con rabia no me abandona en el camino a mi habitación, el pecho me duele, la nariz me arde y la cabeza me palpita, las advertencias de mi obstreta sobre los riesgos que puedan existir pese a que mi embarazo es menos riesgoso que el de los mellizos, no estaría mal tener cuidado igual.

Veré a los mellizos más tarde luego de darme una ducha, necesito pensar y calmarme se que estarán confundidos por lo que vieron y escucharon. La mirada fría de mi hijo a su padre sigue en mi mente al igual que la decepción en los ojos de Milenka.

Entro a la habitación reparando en las paredes altas pintadas en blanco con detalles en negro, las ventanas muestran la piscina y detrás las luces de la ciudad dando una vista hermosa, la cama es enorme con sábanas negras y daría lo que sea por dormirme y cerrar los ojos olvidando lo que paso hace unos minutos.

En el baño me desvisto y en mi reflejo logro reparar en las marcas en mis brazos, la forma de las manos de Christopher marcadas, me trago el nudo en la garganta ignorando el sentimiento que se aloja en mi pecho.

Lavo mi cabello y mi cuerpo pasando con cuidado el jabón por mis brazos y lo único que imploro es que no se vuelan un moretón.

Salgo de la ducha mientras mis oídos captan el sonido de la puerta abrirse dándole paso al coronel, me pongo mi pijama que solo consiste en una blusa de tirantes negra de satin y un short del mismo color, ignoro la presencia del coronel saliendo de la habitación luego de ponerme la bata ya lidiare con el más tarde ahora solo me concentro en mis hijos.

Cuando voy a entrar a la habitación de Owen lo encuentro sentado en su cama con Milenka mientras juegan con el perro no parecen muy animados por lo que va a estar difícil.

—¿Ya comieron?—ambos voltean asintiendo apenas.

Camino hasta ellos sentándome al lado de Owen acariciando a Pucky cuando deja la cabeza en mis piernas.

—¿Cabezota sigue enojado?—pregunta Milenka.

—No lo sé, ustedes quédense tranquilos ya lo solucionaremos entre nosotros.

—Mami ¿por qué no estabas con nosotros?

Respiro hondo buscando las palabras para decirles, beso la cabeza de Owen cuando el la recuesta en mi pecho.

—Cuando ustedes nacieron mucha gente quería hacernos daño y a ustedes también—les cuento—Llegó un momento donde su papá no estaba y por lo mismo ustedes estaban en riesgo pero si estaban conmigo tarde o temprano nos encontrarian y que los lastimen no es opción.

—¿Por eso el tío Stefan nos cuido?

—Exactamente, me hubiera encantado estar con ustedes y verlos crecer como siempre quise que pasara—Milenka se acerca y Pucky se aparta cuando se sienta en mis piernas—lamentablemente no se pudo y jamás quise que todo esto pasara.

—Cuando volviste dijiste que lo ibas a compensar y que arreglarlas todo.

—Si lo dije ¿que me vas a pedir pequeña manipuladora? —sonríe haciéndose la inocente.

—Pues... dentro de poco es nuestro cumpleaños..

—Lo recuerdo es en un mes, en un mes cumplen cuatro años y va a ser el primero que vamos a estar todos juntos con ustedes.—¿Qué van a querer?

—Yo quiero mi vaca.—insiste Milenka.—el abuelo hoy nos mostró la casa y se que también tenemos establos llenos de caballos, ahí podemos poner a mi vaca.