Fanfic Chrischel

CAPÍTULO 3

Antoni

Italia

Mis ojos reparan la pintura que se encuentra frente a mi en tanto mi mano se mueve de arriba a abajo sobre mi miembro endurecido detallo los ojos azules que tanto me hechizan, sus piernas torneadas, sus labios, sus pechos su cuerpo es un templo eterno de los pecados que quiero cometer.

Rachel James mi amor por ella crece día a día mis ganas de verla, de amarla y de hacerla mía se vuelven cada vez más grandes así como mis ganas de verla de rodillas ante mi suplicando por piedad, con sus lágrimas cayendo por sus mejillas para que pueda besarlas admirando su dolor por la eternidad para poder abrirle la garganta bañándome con su sangre.

Pero con ella a mi lado estos años me he negado a dejar de venerarla como lo estoy haciendo ahora, me negué totalmente a dejar ir sus labios, su mirada el hecho de poder dormir con ella es como darle de comer a un mendigo con una hambruna de meses y años para después quitarle el pan de la boca de un momento a otro.

Y mi hambre por ella compite con el hambre que el Coronel no deja de tenerle y en gran parte lo entiendo el esta igual o peor de perdido que yo, Christopher Morgan no es hombre de sentimientos es una bestia la cual se le terminó de caer el disfraz pero no para convertirse en príncipe.

Su regreso me daño los planes que tenia a futuro entre esos, unir mi legado al de Rachel un hijo o hija de ella y míos seria una mezcla única de la sangre de un demonio como lo son los Mascherano y la sangre de una familia de hechiceras como lo son las mujeres del apellido James seria algo único e indestructible.

El sudor baja por mi frente cuando mi miembro se expande en mi mano cuando el orgasmo me toma haciéndome echar la cabeza hacia atrás cuando mi esencia se esparce en mi mano, me levanto al baño limpiado mis manos mojándome la cara recordando la compostura.

Salgo de la habitación bajando a comer con mis hijos no voy a negar que siempre he querido esto, lo único que me falta es a mi mujer sentada a mi lado para tener todo lo que quiero.

-¿Cosa succede figliolo? -pregunto poniendo mi mano sobre la suya.

¿Que ocurre hijo?

-¿Cuando va a venir madre?-pregunta lo de siempre-Quiero verla padre.

Yo también pienso para mi, Damon y Rachel se hicieron muy cercanos estos años, no es nueva la pregunta por lo general Damon tiene pesadillas y dormía con Rachel la mayoría de las veces.

-No lo sé-contesto simple- yo también quiero verla pero sigue ocupada-Con otra familia dice mi cabeza.

Mi respuesta lo desanima ya que durante el resto de la cena no dice nada más y se queda removiendo la comida de su plato sin comer.

-¿La puedo llamar? Aunque sea 10 minutos padre -pide rompiendo el silencio.

-Papá ya te dijo que esta ocupada Damon -le responde Lucían-el te avisara cuando puedas hablar con ella.

-Tu no te metas-le contesta Damon enojado.

-Ya basta los dos -intervengo- la llamaré a ver si me contesta, pero solo si terminas de comer todo sabes que tienes que alimentarte bien- finalizo.

Luego de eso vuelve a tomar el cubierto volviendo a comer un poco más animado. Cuando termina saco mi celular marcando el número 2 veces en donde no me contesta, en el tercer intento responde.

-¿Ahora que quieres?-responde enojada.

-Damon quiere hablar contigo-digo recordando las fotos que le envié de el-¿Puedes principessa?

No espero respuesta simplemente le paso el celular a Damon que baja de su silla yéndose a sentarse al sofá.

Me siento a su lado colocando el celular en altavoz sintiendo su respiración al otro lado.