Fanfic Chrischel

CAPÍTULO FINAL

Rachel

Londres

WAR IS OVER.

Me siento extraña con la sensación que se instala en mi pecho desde hace unos días. Una que hace mucho tiempo no sentía y si lo hacía era en momentos fugaces donde el peligro, la angustia o el dolor aparecían llevándose la sensación que tengo en estos momentos.

Mi mente rememora mientras me veo al espejo a aquella Rachel del exilio donde la calma existía a mi alrededor más no en mi mente, porque el peso de los recuerdos era más fuerte siempre.

Donde la soledad y la añoranza me acompañaban todas las noches y como el ser masoquista que soy recurría a los recuerdos de cierta persona que como una adolescente de catorce años me sacaba una sonrisa estúpida sin que pueda evitarlo.

Recordar a mi familia dolía, rememorar esas noches de música, baile y alcohol con mis amigos eran una punzada en el pecho que me rompía. Rememoro la veces que quise pararme frente a la cornisa de un edificio y saltar, donde la depresión y la ansiedad me consumían junto a la crueldad de mis pensamientos que me repetían que ya no tenía sentido pelear si estaría sola para siempre.

El espejo me muestra los cambios hay en mi cuerpo con el paso del tiempo, el azul de mis ojos muestra un brillo que hace mucho no veía y que me saca una sonrisa al poner una de mis manos sobre mi vientre acariciando esa parte en especifico que hace que sienta esa patadita por parte de mi bebé.

—¿Qué haces?—alzo la vista encontrando los ojos de mi marido mirándome con atención.

Se acerca posándose a mi espalda deslizando sus manos por mis costillas dejándolas sobre las mías apoyando el mentón en mi hombro sonriendo cuando nuestra hija vuelve a patear.

—Al parecer no eres a la única que alboroto por aquí.—comenta besando mi hombro.

—Tienes razón, Milenka ya me paso la lista de sus problemas contigo. —se ríe conmigo mirándome por el espejo.

—En unos días te daré la lista de los míos con ella.

Me volea pegando sus labios a los míos multiplicando las sensaciones que me recorren nuestros labios se mueven en sincronía mientras el me levanta sentándome sobre el lavamanos.

Es temprano todavía por lo que el solo trae un bóxer encima y por mi lado estoy desnuda.

Se acomoda entre mis piernas sin dejar de besarme su aliento fundiéndose con el mío acelerando el retumbar de mi pecho. El beso se torna lento casi tierno como si quisiera decirme algo con la delicadeza con la que me besa.

Suelta mis labios repartiendo besos por mi rostro deslizando sus manos hasta dejarlas sobre mi vientre.

Enlaza su mirada con la mía mostrando la tormenta que carga en los ojos aparta el cabello que me cubre los hombros antes de llevar sus labios a esa zona repartiendo besos desde mis hombros hasta mi cuello donde besa, lame y da leves mordiscos que me encienden.

Baja por mi pecho erizándome la piel cuando se lleva uno a la boca chupando de este mojándome con la sola acción. Chupa, muerde y consiente mis pechos arrancándome jadeos suaves junto a leves quejidos ya que mi coño suplica atención.

—Por favor... —murmuro con la respiración agitada.

Entiende lo que necesito llevando los dedos a mi entrada moviéndolos de arriba abajo por mis labios torturándome cuando acaricia de forma leve mi clítoris sacándome más quejidos. Estoy ardiendo bajo su tacto y el movimiento de su lengua sobre mi pecho queriendo que acabe con esta tortura.