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𝒟   |    𝒟𝒶𝓇𝓎𝓁 𝒟𝒾𝓍ℴ𝓃

—Lo sé cariño, lo sé — respondí rodando los ojos 

Escucha, todo debe estar listo con al menos tres meses de anticipación — volvió a hablar insistente 

—Sophia, cariño, ya me estoy encargando de eso — contesté — Las invitaciones estarán listas en un mes, lo prometo cielo. 

-Gracias, eres el mejor —habló aliviada al otro lado de la línea — No pude encontrar un mejor hombre para pasar el resto de mis días. 

Solo supe guardar silencio. 

¿El mejor hombre?

¿El resto de mis días.. con una sola mujer? 

¿Estás ahí? —  volvió a hablar 

-Sí, sí, lo siento, me distraje por un momento — respondí rápidamente — Cariño, debo dejarte, justo voy de salida.

— ¿Dónde vas? — preguntó casi en un tono molesto 

—A una junta de negocios — contesté en un tono confuso — ¿Acaso te molesta?

No, es decir.. ¿saldrás de nuevo?

—Sophia, esto lo hablamos, no me gusta que me controles — respondí molesto mientras cogía mi abrigo 

No te estoy controlando — contestó al otro lado de la llamada - Pensé que estarías en casa..

—He estado todos estos días aquí, pero también tengo negocios — respondí casi perdiendo la paciencia

No veo que sea necesario salir — me refutó molesta 

—Sophia, basta - hablé irritado

Parece que no es importante lo que piense.. — comenzó a hablar pero la interrumpí

-Es importante, lo es, pero no estamos en edad de andar peleando por estupideces, creo que ya te lo dije, no me hagas repetirlo, ¿oíste? 

Está bien — bufó molesta — Adiós  dijo antes de finalizar la llamada y no pudo importarme menos. 

Cuando nos estábamos conociendo, a los dos meses, comenzó con cierta actitud controladora la cual quise frenar desde el primer momento. Comenzó a controlar donde estaba, con quien estaba, donde iba, con quien hablaba y para mí, es agotador. No soy un hombre celoso, nunca lo he sido y nunca lo seré, es por eso que no entiendo a las personas que te quieren controlar a cada momento. A decir verdad, cada vez que salía con una chica, era lo mismo, al perecer a mi vida atraigo mujeres tóxicas. Nunca he controlado a nadie ni he permitido que nadie me controle, esta no será la excepción. 

Salí con cautela de la habitación y caminé en dirección a la sala de estar donde los padres de Sophia se encontraban.

—Señor y Señora Miller — hablé una vez que estuve a su lado 

—Oh Daryl, cariño — habló la señora Clark — ¿Vas de salida?

—Justo eso quería informarles, tengo una junta de negocios y llegaré tarde — hablé

—Ve, los negocios no pueden esperar — contestó el padre de Sophia — Y por favor, ya dinos James y Clark, basta de formalidades, seremos familia — respondió con alegría alzando su vaso de whisky hacia mí. 

—Se los agradezco, prometo no hacer ruido cuando vuelva — agradecí antes de comenzar a caminar hacia la salida.

 — Deja de llorar, no seas ridícula —  la voz de Jade detuvo mis pasos — Te dije muchas veces que ser así no te llevará a ningún lado.

Weakness | • Daryl Dixon +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora