Gwen Stacy a muerto a manos del duende verde quien a escapado. Peter Parker comienza una búsqueda implacable contra el malvado villano mientras trata de arreglar sus lazos rotos con su amigo: Adrien Agrest.
Tal búsqueda se vera interrumpida cuando...
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[ ¿Que mas necesitas perder... Peter Parker? ]
Hell's Kitchen, 8:30PM
Finalmente la luna se estaba alzando sobre la ciudad dandole un toque tétrico a todo Nueva York envuelta en todo el caos y destrucción que sucedía.
El grupo conformado por el diablo de Hell's Kitchen, la gata negra, los dos hombre araña, el portador del One For All, los hechiceros, la gigante verde y Eddie Brock estaban reunidos en la oficina de Matt Murdock.
En el escritorio estaba el cuerpo de Marinette cubierta por una sabana.
— En pocas palabras: Cletus Kasady, el asesino serial que mato a tu tio se unió a un simbionte alienígena.
— Ese es el resumen... — hablo Peter.
— Bien, estamos jodidos.
— ¿Por que lo dices Brock? — pregunto Strange.
— Peter también debe de haberlo sentido, ¿no es así? — dijo Eddie mirando al castaño — y claro, tu también lo sabes Izuku.
El peli verde estaba sentado en una silla reposando.
— Te refieres al rey. ¿O me equivoco? — Eddie le asintió y todos observaron al peli verde — en el poco y destructivo tiempo que estuve unido a aquella cosa. Se me revelaron muchas cosas
— ¿Que viste? — pregunto Felicia.
— La semilla no es solo para terraformar la tierra, es una extensión para el rey de los simbiontes... el rey de rojo.
— ¿De rojo? Es el rey de negro — corrigió Brock, estando equivocado.
— Ya no mas. Es increíble que ellos hallan estado esperando al hombre mas sadico y malvado de la ciudad. Cletus Kasady ahora es su rey de rojo.
El joven de Queens y Brooklyn se miraron entre si al recordar que el simbionte que Cletus poseía era uno de color rojo.
Del hombro del arácnido emergió su simbionte.
— ¡Odio a los rojos! ¡El Venom original sabe de lo que hablo!
Sucedió lo mismo con Eddie.
— Estoy orgulloso que mi hijo comparta mi mismo miedo.
— ¿Sabes si hay alguna manera de detenerlo? — pregunto Miles.
