Al día siguiente fui al instituto un poco más calmada. Ya sabía lo qué tenía, qué hacer y si por algo se identificaba Lou Hiller, era por conseguir lo que se proponía.
A primera hora tocaba filosofía y mientras el profesor hablaba sobre Marx, yo estaba ideando cómo plasmar mi plan en una hoja de papel que todavía estaba en blanco.
Mientras tanto, escuchaba "Il bambino che contava le stelle" de Último, un cantante italiano. Siempre me gustó escuchar música variada y es que, algunas canciones, incluso si no las entendía, podía sentirlas por la manera en que eran cantadas por sus autores.
Recuerdo que cuando era más pequeña, más o menos cuando tenía diez u once años, deseaba convertirme en astrónoma. Lo deseaba tanto no para descubrir nuevos planetas o saber qué es lo que había más allá del sistema solar, si no para sentirme más unida a las estrellas y ser parte del universo.
Debería sentir como que ya formaba parte de el teniendo en cuenta que vivía en el, pero, me era complicado asociar algo tan bello como lo que veía cada noche desde el tejado de mi casa a lo horrible que podían llegar a ser los humanos.
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Su último deseo
Random"Cuando una persona muere, algunos de sus seres más queridos lloran, visitan su tumba continuamente, o cuentan anécdotas de su vida para mantener su recuerdo vivo, otros... le roban. Hace menos de un mes que mi tío falleció y ha manifestado varias v...