La felicidad era inmensa, la canción era de una de mis favoritas y César me la había dedicado no lo podía creer, beso sus labios y César saca una carta y una cajita muy bonita.
-Esto es para ti mi chula- César me entrega la cajita y la carta- Espera, abre primero la caja.
-Esta bien César- Dije sonriendo, abrí la cajita y deje ver una cadena de oro muy bonita, a un lado tenia nuestras iniciales y yo sonreía muy feliz, y salte a sus brazos teniendo mucho cuidado con la guitarra- Esto es hermoso César, de verdad no te fueras molestando- Dije sonriendo.
-Te lo mereces morra, además me dije a mi mismo, le quedará muy bien- Decía César y luego agarro la cadena para que me ayudara a colocarmela, sostengo mi cabello y el me coloca la cadena, me doy vuelta y lo miró- Ahora lo siguiente- Dice el.
-La carta obvio- Dije sonriendo para así abrir la carta y comenzar a leerla.
Me encantas desde el primer día en que te vi.
Prometo cuidar de ti todos los días, eres mi todo, te amaré cada día por el resto de mis días, desde que te vi dije ella es el amor de mi vida y la voy a conquistar, se que eres una chica grandiosa, ya tenía el ojo puesto en ti desde hace mucho, pero no te quise seguir en Instagram, tómalo así mi chula era tu admirador, me encanta todo el trabajo que haces, espero que sientas lo mismo que yo, porque de verdad te quiero en mi vida, ahora dime que sí.
-Quieres ser mi novia?- César toma mis manos y yo no me lo podía creer, me acerco más a el y lo miró a los ojos.
-Si quiero César, te digo sí, si quiero ser tu novia- Dije riendo y César toma mi mentón con mucho cuidado y se acerca a mis labios para así besarme, le sigo el beso y sonreía.
-¡Soy el hombre más feliz del mundo!- Decía César muy fuerte y yo reía.
-Y yo la mujer más feliz de este mundo- Dije riendo para así dejar varios besos en su carita.
-Los chicos me ayudaron con todo esto- Decía César y yo sonrío mirándolo.
-Ya decía yo que esto no lo hiciste tú solo- Le dije en broma y César reía.
-Muy graciosa me salio la morra- Decía César y le jalo el cabello- No me jales el cabello porque me excito.
-Yo si soy graciosa- Reía y abrí mis ojos bien grandes al escuchar a César- Pero César no puede ser JAJA- Dije riendo y lo empujó- No seas cochino.
-Ámame así mi chula- Decía él.
-Ya lo hago César- Lo mire y sostengo sus mejillas.
-Vamos a nadar?- Me pregunta él y me mira.
-No sabía que me ibas a traer a este lugar, si no fuera traído mi traje de baño- Dije cruzandome de brazos y César me mira.
-No te preocupes la Lillian me ayudo con eso, en la mesa que esta acá dentro de la cabaña hay una bolsa de compras eso es tuyo, vamos- Dijo César y caminamos hacia la cabaña, César cierra la puerta y acomoda la guitarra a un lado, caminó hasta la mesa y dejo la cajita y la carta en la mesa, abrí la bolsa y dejo ver dos trajes de baño muy bonitos la verdad.
-Ya vuelvo guapo- Dije para así buscar el baño, abrí varias puertas hasta que dí con la del baño, entre y cerré está.
-Amor voy por mi teléfono que quedo afuera- Decía César del otro lado de la puerta.
-Chiquito me puedes hacer un favor, mi teléfono también quedo afuera me lo puedes traer por favor- Dije riendo.
-Como mande morra ya vuelvo- Dijo César y se alejó de la puerta, saque los trajes de baño y los miré, escogí uno de dos piezas de color negro muy bonito, me quito el vestido para así dejarlo a un lado y ponerme el traje de baño, me miró al espejo y me volteo, miré mi trasero y se miraba bastante grande.
-Amor ya volví, ya me cambie estas listas?- Pregunto César.
-Si amor, ya estoy lista pero hay un problema- Dije.
-Que pasa?, no te quedaron los trajes de baño?- Decía del otro lado de la puerta.
-Guapo no es eso, si no es que me da un poquito de pena- Dije.
-Amor a ver la pena se te quita ahorita tranquila- Dijo César y yo sonrío para así acomodar todo en el baño y abrir la puerta lentamente.
-Esperate chiquito, cierra los ojos- Dije riendo.
-Es neta morra?- Respondió César y yo reía.
-Si- Dije.
-Va, listo ya esta- Dijo el, y termine de abrir la puerta para así salir del baño, César estaba en frente de la puerta con los ojos cerrados.
-Ya esta abre los ojos- Decía yo riendo.
-No mames- Me mira de arriba a bajo y sonreía- Pero que mujeron Dios mío, siento que la baba se me va a caer en cualquier momento la neta- Decía César sin quitar la vista de mi y me sonrojó levemente.
-No me mires así que haces sentir muchas cosas en mi- Dije riendo.
-Y como que te hago sentir?- César se acerca rápidamente a mí y me toma de la cintura.
-César iremos a nadar?- Dije cambiando la conversación.
-Sí, pero primero dime que te hago sentir ándale dime- Decía César y yo reía mirándolo.
-Un cosquilleo por toda la piel, primera vez que siento algo así- Dije mirándolo a los ojos.
-Tu también causas eso en mí- Dijo mi novio y me roba un beso- Contigo gane todo, eres tan hermosa mi amor.
-Me siento la más afortunada del mundo mi vida- Dije para así darle un beso y comenzar a caminar delante de él.
-Dios mío, pero que hermoso ángel estoy viendo- Escuche a César decir y yo sonrío moviéndome más y volteo para así mirar a César el cual mordía su labio mientras el reia, abro la puerta de la cabaña y lo miró.
-No me veas tanto César Parra- Dije riendo.
-Imposible no mirarte, estas pinche chula mi reina- Decía César y espero a que salga para así cerrar la puerta y caminar a su lado, para así entrelazar nuestras manos y caminar hasta la playa.
-Amor el agua estará fría?- Pregunte curiosa.
-A lo mejor si, a lo mejor no, tu veras si esta fría o no- César me mira y ríe.
-No, no, tu primero yo después- Dije.
-Las damas primeros Adara- Dijo mi chico y me detengo para así mirar el agua, y entrar a esta.
ESTÁS LEYENDO
En Esta Y En Mil Vidas Más (César Parra).
Hayran KurguQué privilegio es el que tú me has dado Es un honor el poderte amar Todo es mejor si tú estás a mi lado Y esa sensación no se puede igualar Qué privilegio es mirarme en tus ojos Ser la razón de tu felicidad Me siento el hombre más afortunado Y vivir...