37. El Final De Nuestro Libro

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Mi Más Alejado Deseo

Capítulo 37

Azael Stone

La vida trae regalos, algunos temporales, otros para toda la vida y unos de esos es mi pequeña que traigo entre mis brazos, sintiendo su pequeño cuerpo aquel olor a bebé que inunda toda la casa, sus pequeñas manos, ella es mi regalo para toda la vida al igual que Jadhiel.

—Mira ella es tu hermanita.

Jadhiel solo se quedó viendo, a la pequeña entre mis brazos y solo extendió sus manos con el interes de querer tocar y conocer a su pequeña hermana.

Quería que ella no se enamorará, que siguiera sola para que así tal vez yo tuviera la oportunidad de volver a conquistarla y tenerla nuevamente a mi lado y formar la familia que más deseo en el mundo.

—Papi ¿Cómo se llama? —el pregunto con la mayor curiosidad estando a mi lado.

—Amaya —el sonrió y pensé que también le gustó el nombre.

No niego al principio me hizo detestar el principio y el fin de ese nombre pero era porque no fui parte al instante de tomar el nombre de mi hija, pero es allí cuando me cuestionó el hecho de si ella tenía pensado decírmelo en algún momento o simplemente ella viviría con mi hija en sus brazos lejos de la existencia de mi como si padre.

La soledad nos hace pensar y reflexionar sobre tantas cosas que ahora me doy cuenta que fui el hombre más egoísta que pudo llegar a su vida, le hice daño sin importar nada, yo me sentía bien y por eso no mire a mi alrededor.

—Gracias por cuidarla pero necesito darle de comer —Alana entra con pasos suaves a la habitación de la bebé y justo creí que podría sentirme mejor estando solo los cuatro como familia cuando él llegó.

—Familia, he llegado.

Desde que estoy aquí no ha habido un día en que no entre sin gritar por esa puerta y no aguante más.

—En el cuarto de la bebé —contesto Alana y sentí que caminaba hacia acá.

—¿Siempre tiene que avisar cuando llega? —pregunte y creo que se notó mi impaciencia sobre ello.

—Si, tienes algún problema con eso — Alana contesto y creo que no le gusto.

—Creo que es muy molesto, y ahora que Amaya está aquí debería hacer silencio, no está bien para ella.

—Tu me vas a hablar a mi sobre lo correcto porque si es así déjame decirte que tener a una mujer gritando mientras tienes sexo con ella en una habitación cerca de la de tu hijo no está bien tampoco. Además él es mi novio, vivimos juntos y si no te gusta trata de no estar aquí para cuando el llegue a casa, así estarás tranquilo.

—Yo... —no pude decir nada más Fernando había llegado a la habitación y fue allí cuando ví el brillo en los ojos de ella, se ve hermosa tal y como la recuerdo.

—¿Cómo está la reina de la casa? — Él pregunto con gran emoción por mi hija sin importar que yo estaba presente.

—Voy a darle de comer para que duerma temprano y ver si podemos dormir hoy.

—Bien, por cierto mi hermana quiere conocerla pero le dije que te preguntaría a ti primero.

—¿Laura quiere venir?

—Si — contestó —dice que quiere conocerla pronto y que le tiene un regalo en casa.

—Dile que si, que puede venir cuando quiera que si es necesario la ayudo a buscar hotel.

—Bien se lo diré —siento que soy un mueble más en esta habitación, nadie me toma en cuenta en las conversaciones solo estoy aquí y no encajo para nada.

Mi Más Alejado Deseo | Disponible En Físico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora