AltAmar- Kim SeokJin Completa (✔)

Quien madruga, Jin lo ayuda

Hostal Tongyeong's Jiyu 

El movimiento que hacia al levantar el hacha y luego la dejaba caer en el leño torpemente me hacia reír mientras lo veía por la ventana. Tenia deseos de poder capturar el momento y reírme todos los días al verlo.

—Deja de reírte y ve ayudarlo— mamá me golpeó el hombro.

—Él se ofreció a hacerlo— reí.

—Se va a lesionar un hombro si sigue haciendo eso—bufó —Ve y corta unos 4, luego puedes ir a hacer las compras al puerto— apuntó la puerta hacia la parte trasera del hostal donde Jin estaba intentando cortar leños.

Salí y lo miré a cierta distancia esperando a que notara mi presencia, la forma en la que seguía haciéndolo era cada vez más graciosa y sus quejidos eran el mejor efecto especial.

—¿Tienes alguna aplicación tecnológica que te pueda enseñar a cortar leños?— me acerqué.

—Buenos días Srta. Kang— dejó el hacha apoyada en el suelo y me miró de pies a cabeza. —¿Siempre usa esa especie de overol?—me observó de pies a cabeza.

—Es bastante cómodo, debería probar usarlos en algún momento— sonreí con sarcasmo —Deme el hacha, estoy algo atrasada con las compras así que quiero hacerlo rápido— estiré la mano.

—¿Quiere impresionarme?— me tendió la herramienta y me dio el espacio.

Dos hachazos certeros y tenia el leño cortado, conseguí los que necesitaba y los entré junto a él que no dijo nada, solo me miraba impresionado con alguna mezcla de vergüenza.

La Sra. Kang le entregó las bolsas de la compra a Bada y una bandeja a Jin, Bada miró este acto como una especie de orden en la que contemplaba llevar a Jin con ella. No era que Bada no quisiera pero todas las mañanas se pasaba por el bazar de la Sra. Lim y con su presencia no podría ir a hablar con ella.

—Deja que Jin te ayude con los pescados— lo apuntó —De paso muéstrale el puerto.

—Me aseguraré de que llegue con todo a salvo— me miró de reojo.

—Vamos— caminé hacia la puerta y él me siguió.

Camino cuesta a bajo, Bada veía como Jin se iba golpeando con la bandeja en la pierna muy campante, similar a un niño al cual le dicen que se compre dulces con el vuelto de la compra. No le apetecía hablar porque seguía pensando en como podía pasar al bazar sin que Jin se colara a la visita, necesitaba hablarle a la Sra. Lim sobre el libro que había terminado esa noche.

—Jin, irás al puesto de pescado y dirás que vienes de parte de la Sra. Kang del Hostal y ellos te entregarán el pedido, solo debes decir eso y me esperas acá— apunté a la escultura que había en el centro del mercadillo.

—Bien— miró a su alrededor —Te espero acá con el pedido— se quedó parado sin saber que hacer.

—Jin— lo miré a él y la bandeja —Tienes que ir al puesto 8 y decir lo que te dije—.

—Ok— miró la bandeja y los puestos a su alrededor.

—Nos juntamos acá— apunté nuevamente la estatua.

—Por supuesto— dio con el puesto y se alejó.

La Srta. Kang se adentró al bazar rápidamente y cerró la puerta tras de ella. La Sra. Lim estaba ordenando la mercancía que había llegado esa mañana y se alegró mucho al ver a la muchacha cruzar la puerta.

Ella no solía ser frecuentada por gente del pueblo a menos que sea una compra urgente debido a la mala fama que tenia, muchas veces había hecho algún trabajo de amarre o endulzamiento para mujeres y hombres del pueblo, por ello la presencia de Bada debía ser cuidada ya que el mundo comenzaría a pensar que la joven iba por trabajos de brujería o como aprendiz.