Agresivo:Peso Pluma

~Once~

Poco a poco abro mis ojos y veo a hassan durmiendo a mi lado, era tan lindo así dormidito. Sonreí y me levante de la cama para prepararme un té como desayuno, un desayuno de mierda pero es que no tengo hambre. Decidí salir a tomarme mi té en el balcón, cuando sentí unas manos rodear mi cintura, sonreí ya sabía de quien se trataba.

— que hermosa eres t/n .— dijo hassan sobre mi oído, yo solo sonreí mientras colocaba mis manos encima de las de él. — es nuestro último día aquí, pero lo tengo completamente libre hermosa ¿ quieres que vayamos a la playa ?.— pregunto hassan así que lo mire y ahh era tan lindo recién levantado.

— si amor, quiero que vayamos juntos a la playa .— respondí con una sonrisa. Hassan se acercó a besar mis labios y yo correspondí a ese besé. La brisa del aire daba en nuestra cara. Se sentía muy bien. Nos separamos por falta de aire.

— perfecto pues desayunamos y nos vamos a disfrutar un ratito sas.— dijo hassan con una sonrisa mientras se separaba de mi, asentí con la cabeza.

— bueno yo ya me adelante en esa parte del desayuno pero si quieres puedo prepararte algo.— dije yo mientras levantaba mi taza de té y después le daba un trago.

— no puedes desayunar solo una taza de té t/n.— dijo hassan mirándome serio.

— si puedo .— dije yo con una leve sonrisa.— pero vente vamos adentro a que te prepare algo de comer y talvez se me antoje comer algo a mi también.— dije yo y tome de la mano a hassan para entrar adentro de la casa.

Ahí dentro fui a la cocina mientras hassan se sentó en una silla del comedor mientras miraba su celular, le prepare uno huevos revueltos con jamón, también del refrigerador saqué el jugo de naranja y le serví un vaso, yo también me serví uno.
Cuando tuve todo listo fui a llevárselo a la mesa y me senté enfrente de él a tomar mi jugo de naranja.
Hassan dejó de mirar su celular y se dedicó a comer.

— anda come un poco .— dijo hassan mientras me arrimaba un bocado de comida desde su tenedor.

— que no tengo hambre hassan .— dije apartando su comida. Él soltó un suspiro.

— bueno, pero por la noche iremos a uno de los mejores restaurantes de aquí de la zona eh .— dijo hassan con una sonrisa que yo le devolví. Asentí .

— si mi amor .— dije y después bebí de mi jugo de naranja.

Nos dedicamos a desayunar bueno hassan lo hizo, pero hablamos de algunas cosas interesantes y me gusto mucho desayunar con hassan. No podíamos hacerlo todos los días porque él aveces tiene que ir temprano al estudio o tiene que salir de casa. Pero cuando lo hacemos sin duda es una buena compañía.

Después los dos nos cambiamos para ir a la playa yo me puse un bikini y hassan una bermuda Nike color negra.
Juntos salimos a pasear por la playa, no había mucha gente y hacía un sol genia, a mi me encanta que me de él sol.
Caminábamos juntos por la playa mientras yo lo abrazaba por el hombro, la verdad me sentía muy bien a su lado, en paz. Lo mire y tenía su vista al frente sonreí sus lunares desde así de cerca se veían mucho más y algunos son realmente grandes.

— eres como una tortilla de harina .— dije sin pensarlo y hassan río .

— jajajaja y tú eres una obra de arte.— dijo mirandome, sonreí y él me devolvió la sonrisa.

Seguimos caminando hasta llegar a un lugar donde había rocas y al observar mejor vi que había cangrejos. Ahh yo amo los cangrejos me agache para mirarlos mejor.

— mira hass los cangrejos son muy lindos .— dije con una sonrisa mientras miraba a hassan, él sonrió y se agacho a mi lado. Los miro también.

— la verdad son horribles t/n nmms .— dijo hassan haciendo mala cara, rodé los ojos. Pero al ver los cangrejos volví a sonreír, eran muy lindos. Así que saqué mi celular y comencé a tomarles fotos
Hassan volvió a levantarse y sentí como me tomó una foto así que me levante yo también.

— a ver ¿puedo verla ?.-/ pregunté mirando a hassan, este asintió y me la mostró desde su celular.

— hermosisisima .— dijo hassan con una sonrisa, solté una carcajada me parecía muy tierno cuando me decía esas cosas.— muy comible la verdad .— dijo y yo solté un leve golpe en su hombro por lo que él rio un poco.
Seguimos caminando por la playa agarrados de
La mano y después de meternos un poco al agua fría del mar finalizamos nuestro día sentados en la arena mientras yo recargaba mi cabeza en su hombro y mirábamos el hermoso atardecer. Era precioso, se sintió genial el momento.