Peter Parker...
Spider-Man...
O quien quiera que seas realmente.
¿De verdad creías que existía una posibilidad de que recuperaras tu vida?, ¿de escapar de tu pasado y redimirte con acciones de bondad vacía?, ¿de dejarlo todo atrás y continuar cóm...
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Madeline
-¡Spidey, que bueno que...- la Antorcha Huamana se quedó quieto en medio de su camina al ver que el arácnido no había llegado solo -¿Madomaddie?-
Por un momento, sus otros tres compañeros lo vieron confundidos por el apodo por el que me había llamado.
-Hola Johnny- sonreí.
-Tuve que traerla, les explico después- Spiderman tomó mi mano y me guió adentro, por un momento, Mr. Fantástico estuvo a punto de decir algo pero lo interrimpió -no Reed, no cambia nada de lo que les dije antes-
-¿Antes?- vi a Spiderman -me dijiste que no te pelearías con ellos-
-Yo no...- intentó excusarse pero Susan lo interrumpió.
-Está claro que no lo cumplió- se acercó a nosotros -pero no lo culpes, solo se preocupa mucho por ti y ahora lo entendemos-
Me sonrió con el mismo carisma que antes, yo correspondí. Spiderman había cubierto su cara con sus manos, avergonzado.
-Él es así de lindo- dije sonriendo y vi a La Mole y Mr. Fantástico, con quienes no había hablado antes -es un placer conocerlos-
-Es educada, me agrada- sonrió el líder.
-Un gusto- correspondió La Mole.
Ambos me pidieron que les llamara por su nombre de civil y no fue necesario decir el mío, dado que parecía obvio que lo sabían. Me disculpé con Susan por no hacer lo que dijo y mencionó que no había problema, que conservara y que, pese a que tuve mis dudas al respecto, había tomado la decisión correcta.
Ella era tan comprensiva.
-No se preocupen, puedo sentarme junto a la ventana mientras hablan, no los escucharé...- les sonreí antes de alejarme, ellos parecieron ir a una mesa llena de papeles en la que comenzaron a hablar, así que decidí enfocarme en la vista.
El amanecer era hermoso desde esta altura, 35 pisos si mi memoria no fallaba, miré un poco hacia abajo y luego de vuelta al sol en el horizonte.
Me senté en un cómodo sofá que estaba cerca mientras comenzaba a buscar en mi mochila mi cargador, no sabía cuánto tiempo estaría aquí y debía comunicarme con Rafa antes de que deicidiera llamar a la policía... si es que no lo había hecho ya.
-Madre anoche en las trincheras, entre el fuego y la metralla, vi al enemigo correr, la noche estaba cerrada...- comencé a cantar en susurros para no interrumpir a los demás -Apunté con mi fusil, al tiempo que disparaba, y una luz iluminó, el rostro que yo mataba. Era mi amigo José, compañero de la escuela, con quien tanto yo jugué, a soldados y a trincheras...- noté como desde donde estaba sentada podía ver la calle abajo y un buzón rojo en donde las personas llegaban a colocar unas cartas de vez en cuando -Ahora el juego era verdad, y a mi amigo ya lo entierran, Madre yo quiero morir, ya estoy harto de esta guerra...-
