26/07/23

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MIÉRCOLES





Acabo de darme cuenta de que al final nunca conté lo de Kamakura.




Buenas tardes.

Fuimos hasta Kamakura en tren. Chuuya y Dazai iban tomados de la mano muy discretamente, hablando en voz baja. Fukuzawa estaba sentado junto a Ranpo y a mi.

Tirar fuegos artificiales siempre me ha parecido peligroso, pero Chuuya de alguna manera logró convencerme de hacerlo.

Yo nunca había usado los fuegos artificiales de mano. Son muy lindos.

Estuvimos en la playa prendiéndolos y charlando. Fukuzawa nos consiguió unas sosas y algo para picar y comimos. Karl se durmió.

Mientras le enseñaba que había logrado prender uno de los palitos de los fuegos artificiales a Ranpo, Chuuya nos tomó la foto. Ellos iban todavía con el uniforme del cole.


No tenía nada que hacer, y por eso me puse a escribir el diario. Además, quería contar que le estoy haciendo un regalito a mi mamá. No sé, me parece importante. 

Ella sigue estando triste. Es lo que me hizo dudar de ir con los chicos de vacaciones,  pero creo que Ranpo-kun tiene razón. Estará bien darle espacio. Yo igualmente nunca llegué a conocer al tio. 

Iré con ellos. Mañana se lo diré a Ranpo.

De paso, puedo conseguirle un detalle lindo a mamá.

Ayer Ranpo y Fukuzawa fueron a Tokyo, y Chuuya y Dazai estaban ocupados,  así que salí yo solo y me topé con Sigma.

Esta vez iba con una camisa ancha y unas bermudas.  Me invitó a helado y caminamos por ahí.

No ha pasado nada muy especial además de eso.


Bais!

Diario de un Escritor Enamorado //Ranpoe//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora