Diario de un Escritor Enamorado //Ranpoe//

22/10/23

DOMINGO

AYER FUE EL MEJOR DIA DE MI VIDA, y se suponía que el cumpleaños era de Ranpo jeje

Empecemos por el principio: Ranpo huyó.

Se suponía que iba a revisar las plantas, pero en cuanto dio un paso fuera de la puerta se largó corriendo, lo cual no era para nada bueno. Sigma y yo le estábamos preparando una pequeña celebración por su cumpleaños.

El caso es que cuando ya había pasado mucho tiempo nos preguntamos qué tanto estaba haciendo Ranpo con las plantas, porque ya de había demorado mucho. Y además, había empezado a lloviznar, así que salí a decirle que entrara para que no se fuera a resfriar... Y él no estaba.

Para colmo, empezó a llover el doble de fuerte y la madre de Sigma me sugirió esperar a que escampara y salir a buscarlo juntos.

La lluvia se hizo tormenta, y sentí que me moría por dentro, así que no resistí más y salí, sin Sigma ni su madre, a buscar a Ranpo.

La lluvia me impedía ver bien, pero no paré de correr y gritar llamándolo. Un carro por poco me atropella y el conductor empezó a gritarme groserías en japonés que aún no me han enseñado, pero no me importó.

Al final encontré a Ranpo sentado en un muro frente a un konbini. Me pareció que estaba llorando, pero era difícil saberlo con la lluvia. Me acerqué a hablar con él...

AAAAAAAAAS no sé AAAAAAAAAA

Que penita

AL CASO

Mientras nos moríamos del frío, él alzó la cabeza y preguntó: "¿Te gusto más que a Sigma?"

Y yo le dije que quería mucho a Sigma, pero Sigma era solo un amigo, y que solo tenía ojos para él (lo dice el que mantiene con el pelo en la cara).

Y entonces él dijo:

—¿Entonces por qué aún no me has besado?

Y literalmente se me reinició el Windows. Por suerte, Ranpo se acercó a mí y me levantó el pelo de la cara, dejando al descubierto mis ojos.

Y entonces pasó lo mejor de todo. ¡El abrió sus ojos! ¡Los abrió de verdad!

Tiene unos ojos verdes tan preciosos... Y yo que creía que no podía enamorarme más.

Entonces me besó. Y juro que fue el mejor beso bajo la lluvia de la historia.

En fin, llegó Sigma con impermeables y una sombrilla gritándonos que nos íbamos a enfermar y que no quería responsabilizarse, así que volvimos a casa. Hoy estamos terriblemente mal, con mocos y tos, pero pasamos la noche acurrucados juntos, y decidimos que vamos a llamar a nuestros padres y regresar a casa.

Supongo que al final todo salió bien. Jamás me habría imaginado que tendría tremenda aventura adolescente, estoy satisfecho conmigo mismo.

Ya quiero volver a ver a papá y mamá.

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N/A: No podría ser tan cruel como que algo malo le pasara a mi niño, mucho menos en su cumpleaños, pero igual espero haberlos asustado un poquito muajajajaja

#Ranpoecanon

Gracias por leer!