Catorce

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Cinco meses de embarazo

Ya era de noche, después del ensayo, Minho decidió ir a la construcción para mantenerse informado y ver cómo iba avanzando, lo que le provocó llegar más tarde de lo habitual.

Abrió la puerta del departamento, pasaban de las diez y las luces aún estaban prendidas.

Dio unos pasos más hacia adentro y pudo ver al pequeño Hyunjin. Se encontraba sentado en una de las sillas de la mesa, sus manos reposaban en esta usandolas de almohada, acunado su rostro provocaba que sus mejillas se apachurraran dándole una vista tierna.

Debajo de sus brazos pudo ver un cuaderno, desde que JaeBeom le había dicho aquellas palabras, lo motivo a seguir haciendo más música. Confiaba en el talento de Hyunjin, y se lo recordaría todos los días.

Su vista se posó en su vientre abultado, este pegaba un poco a la mesa provocando una leve presión. No quiso despertarlo así que optó por cargarlo hasta su habitación.

Llegó a la habitación del más bajito con él en brazos, delicadamente lo colocó en la cama, lo tapó con las mantas de pies a cuello y finalmente apago la luz al salir del lugar.

Llegó a la habitación del más bajito con él en brazos, delicadamente lo colocó en la cama, lo tapó con las mantas de pies a cuello y finalmente apago la luz al salir del lugar

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Un jueves por la tarde se escucharon pequeños golpes en la puerta del departamento, Minho se situaba en la sala así que decidió ir él a ver quien era.

Abrió la puerta encontrándose con su amigo Johnny, lo había visto hace unas horas en el trabajo.

-¿A qué se debe tu visita? ¿Me extrañabas?-le guiñó.

-¿Por qué te extrañaría si te veo todos los días? Al contrario, tu rostro ya me aburrió.-dijo mientras hacia una mueca de asco.

Estuvo a punto de cerrar la puerta pero el más alto se lo impidió entrando hasta la sala.

-A quien sí extraño es a Hyunjin.-dijo mientras tomaba asiento en uno de los sillones.

-¿Ah si? y ¿por qué extrañarías a Hyunjin?

-No lo sé, solo se me vino la idea de comprarle mucha comida.-sonrió.-Sé que no somos tan cercanos y aún no me tiene confianza, así que... ¿podrías ayudarme a convencerlo?

-Olvídalo, no aceptará.

-Agh, idiota, ni siquiera lo has intentado.-una idea se le vino a la mente, un pequeño chantaje podría ayudar.-Me pregunto cuál sería la reacción de Hyunjin al enterarse que tu galería esta llena de fotos de él distraído.

Minho se encontraba sorprendido, nadie tenía que enterarse de ese detalle.

-¡YAA! ¿cómo sabes eso?

-Es de joda o ¿me estás preguntando porque realmente no sabes?-en el rostro del castaño se podría notar que en realidad no tenía ni idea.-Esta mañana llegaste al ensayo emocionado mostrándonos una foto de Hyunjin distraído, dijiste que hoy cumple cinco meses de embarazo y que su vientre cada vez se abulta más.

Minho abrió exageradamente los ojos, sus labios formaron una "o" mostrado demasiada sorpresa.

-Mh, eeh, y-yo iré a ver a Hyunjin.-dicho esto se fue con dirección a donde el mencionado se encontraba.

Después de tantas súplicas, Hyunjin por fin aceptó la invitación. Ya se encontraban despidiéndose de Minho.

-Más te vale regresar aquí a las 8:00 pm ¿okay? cuida a bolita mayor y bolita menor.-dejó de mirar a Johnny para mirar al otro.-Y tú no olvides tomar las vitaminas de las 7:00 pm.

-Si, si haremos todo eso, bye.

-No era necesario comprar todo esto

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-No era necesario comprar todo esto.-su vista se dirigió al carrito del supermercado lleno de comida, postres y algunas frutas.

-Claro que lo es, tus cachetes están desapareciendo.-revolvió sus cabellos haciendo que el otro rodara los ojos.

-¿Uh? Pero en este mes aumenté un kilo, y se nota demasiado.-frunció el ceño confundido.

-Mh, puede ser, pero aún así te sigues viendo lindo.

Fingió no escuchar eso, pero el color de sus mejillas lo delataba. Mientras el moría de vergüenza, Johnny moría de la ternura que bordaba el pequeño Hyun.

La desconfianza se fue esfumando conforme seguían conviviendo, fue una tarde agradable para ambos, y un Jinnie siendo consentido por parte del mayor.

Sin percatarse de una sombra siguiéndolo a todas partes, y no precisamente su propia sombra.

𝒀𝒐𝒖 𝑪𝒂𝒏 𝑺𝒕𝒂𝒚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora