Diecisiete

197 25 0
                                    

Cinco días habían transcurrido, faltaban solo dos para poder regresar a Seúl. Ya que compartían la misma habitación, lograron conversar sobre ellos un poco más.

-Minho hyung ¿te sigue doliendo la espalda?

-Sólo un poco ¿por qué?

-Es que has dormido cuatro noches seguidas en el piso. P-Puedes dormir a-aquí en la cama... conmigo.-el alto no se esperaba aquello.

-¿Estás seguro? No quiero incomodarte.-el bajito asintió.

Antes de acostarse para dormir, Jin fue el primero en tomar una ducha y al terminar Minho hizo lo mismo. El segundo mencionado se encontraba afeitandose, por último depositó la ropa sucia al canasto pero, algo tirado en el piso llamó su atención, «¿Que hace una cosa de mujeres en mi baño?» Pensó «¿De mamá? Es ilógico, mi mamá que haría en mi baño?»>

Ya con su pijama puesta, lo tomó y salió del baño. Hyunjin al ver lo que traía en su mano sintió demasiada vergüenza ¡pero, que despistado!

-Iré a devolverle esto a mi madre, ahora vuelvo.

-¡N-NO!-el grito tomó por sorpresa a Minho.

-¿Qué sucede? ¿No qué?

-E-Es mío.-el contrario no se esperaba aquella respuesta, estaba completamente confundido.

-¿Tuyo? ¿Para que usarías ésto?

-No me hagas explicarte, es demasiado vergonzoso.

-Pequeño, puedes decirme cualquier cosa, entiendo que todas las personas tienen fetiches, es normal.

-¿Uh? No no no, no es lo que piensas.

-Ah, entonces?

-Como ya sabes, un bebé toma lechita de su mamá, o sea de sus pechos. Cuando un hombre está en cinta a partir de los cinco meses le comienzan a crecer un poco para poder amamantar al bebé. Sabes de qué hablo, ¿no?

Minho tardó en responder, procesaba las palabras del bajito. Como él no era un hombre apto para procrear, no tenía ni idea sobre aquel tema.

-Esto suena raro, pero, supongo que es de lo más normal. No me imagino tú usando eso.

Pero, su mente lo traicionó. A su cabeza se le vino la imagen de Hyunjin sando aquello. ¿Acaso estaba loco? Joder, por un momento le gustó la imagen de Jin con otro tipo de lencería. Una voz lo saco de sus pensamientos.

-Minho, Minho, Min... ¡TONTO! no imagines cosas.

-¿Q-Qué? Estás loco, no soy un pervertido.

-Olvídalo, me iré a dormir.

Habían transcurrido varios minutos de que se acostaron para dormir, pero el mayor no lograba conciliar el sueño. Desde meses quería intentar algo, pero, no se atrevía ya que esto involucraba al bajito. A pesar de compartir departamento, aún no lograba tener su confianza, por tal motivo le era imposible pedirle aquello.

Y es que no podía resistirse y ¡más aún estando a su costado!

Sintió que la cama se movió, volteó al lado donde descansaba.

Hyunjin , al parecer aún no dormía.

-Hyunjin-ah.-susurró, por si acaso estubiera dormido, no quería despertarlo.-¿Estás dormido?

-Mh no.-balbuceó.-¿Necesitas algo?

-N-No, bueno, en realidad sí. No sé cómo lo vayas a tomar.

𝒀𝒐𝒖 𝑪𝒂𝒏 𝑺𝒕𝒂𝒚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora