¿Que cómo se sentía? Ni siquiera tenía las palabras para describirlo. Minutos atrás estaba en una situación en la que dudaba salir vivo, el Hyunjin del pasado se hubiera enfrentado sin importar las condiciones pero, ahora era diferente. Alguien en su vientre tenía que estar bien, lo tenía que proteger de todo. A pesar de que hizo que su vida diera un giro inesperado dándole momentos difíciles y desesperantes, que al principio lo odiaba, sí... llegó a odiarlo, lo odió por ser la consecuencia de algo que quería borrar. Ya no sentía odio hacia él, Minho le enseñó a quererlo, a tomarlo en cuenta, en pensar en él, en cuidarse para que estuviera saludable. Por supuesto no cambió de la noche a la mañana, era una lucha de cada día. Increíblemente se estaba encariñando, tenía miedo, miedo a que le hagan daño, que se lo arrebaten.
Por eso si Minho y esos chicos no hubieran aparecido en ese momento no sabría que hubiera pasado con él.
¿Acaso Minho siempre iba a ser su salvación? No tenía ni idea de cuantas veces Minho ha llegado en el momento preciso a sacarlo de sus problemas, incluso se encontraron de nuevo cuando este huía, el otro estuvo dispuesto a ayudarlo y brindarle un lugar dónde dormir. ¿Tan débil era para no salir de sus problemas él mismo sin la ayuda de alguien más?
La voz de Minho lo sacó de sus pensamientos.
-Hyunjin... pequeño, aquí estás a salvo.-el mencionado solo asintió, su mirada vagaba en algún lugar de la habitación.
Hace unos minutos ya habían llegado a la morada de Minho, desde ahí Hyunjin no había dicho alguna palabra.
-Será mejor que llame a Changbin, a Youngjae no lo puedo preocupar.-dicho esto, sacó su celular del bolsillo y llamó al amigo de Hyun, inmediatamente contestó.
-¿Puedes venir al departamento? te explicaré todo cuando llegues.
-Iremos inmediatamente para allá.-el sonido le aviso que la llamada había finalizado.
Veinte minutos después Changbin y Jisung hicieron acto de presencia en el departamento, Jisung le hacía compañía a Hyunjin mientras afuera de la habitación Changbin y Minho conversaban.
-No lo quise decir con Jinnie presente pero, estoy seguro que no quería algo de la cafetería.
-Dices que no traía arma, y muchos menos se acercó a la caja donde se encontraba el dinero, ¿no?-el contrario asintió.
-Fue directo a Hyunjin, con aquel pañuelo quería provocarle un desmayo. Lo quería a el.
-Entonces, ¿con que propósito? Es raro...
-Lo sé. ¿Tienes alguna idea de quién hubiera dado esa orden?
-Yo... No estoy seguro.-lo escuchó un poco inseguro y nervioso, pero decidió ignorarlo.
-Tenía pensado ir a Gimpo este viernes, con lo sucedido no quiero dejarlo sólo. ¿crees que será buena idea llevarlo?
-Supongo que sí, no sabemos si esto volverá a pasar así que le vendría bien estar lejos de Seúl unos días -
El transcurso fue largo, ambos se sentían cansados por el largo camino, en especial Minho que fue quien tuvo que manejar hasta Gimpo, su vista estaba cansada, sus brazos dolían, y su trasero ya no lo sentía al igual que Hyunjin.
Se detuvieron enfrente de una casa color marrón, de un tamaño normal, sencilla pero, muy linda. Se podía ver lo hogareña que era.
Salieron del automóvil y caminaron hasta la entrada de la casa, Minho dio pequeños golpes en la puerta y de inmediato se escucharon pasos aproximándose. Una mujer como de unos cuarenta abrió la puerta, al ver a Minho inmediatamente lo abrazó, tenía una sonrisa de oreja a oreja, había un brillo en sus ojos y Min era el causante de ello. En ese abrazo se podía notar la falta que se hacían, se preguntaba como se sentía eso, le hubiera gustado explicar él mismo ese sentimiento.
-¡Honnie! en verdad estás aquí. Mi pequeño, ha pasado un tiempo.
-Prometo venir mas seguido, tu Honnie lo está haciendo bien, Mamá.
-Me alegra escuchar eso, mamá está orgullosa de Honnie.
Su madre lo dejó de abrazar y su vista se posó en Hyunjin, este se sintió nervioso. No sabía como reaccionaría su familia del mayor al enterarse que estaba como intruso en la casa de su hijo, es más, ni siquiera sabía si era bienvenido en esa casa.
Y le sonrió.
De la misma manera como lo hizo con su hijo. Abrió sus brazos invitándolo a un abrazo.Hyunjin odiaba los abrazos, o mejor dicho, no estaba acostumbrado a ellos.
Dio una mirada rápida al alto y este solo le sonrió. Se acercaron hasta crear el abrazo, así mismo se llamó exagerado por sentir un calor en su pecho, ¿así es como se sentía tener tal vez un poco de cariño?
-Aww eres un niño muy lindo~ ya quería conocerte y platicar muchas cosas contigo ¿como te sientes? Supongo que estas cansado, llevar en tu vientre un ser suele ser agotador algunas veces.-tomó su mano y lo guió hasta al interior de la casa.-Ven, cariño. Necesitas descansar. Hijo, baja las maletas.
¿Acaso lo había mandado por las maletas y a Jin se lo había llevado para que descansara? ¡el era su hijo! También estaba cansadito. Indignado hizo lo que le ordenó, entró con las cuatro maletas al interior.
-Cariño, estoy tan apenada contigo. No tenemos habitación para invitados pero, ambos están en confianza, pueden compartir la habitación de Minho.
-No quiero que te sientas incómodo, yo dormiré aquí en la sala.
No quería ser una molestia, desde un principio él no estaba invitado e invadir la habitación de Min ya era mucho.
-N-No, está bien. Dormiremos juntos.
Todo estaría bien, solo compartirían habitación, sólo eso, ¿cierto?
ESTÁS LEYENDO
𝒀𝒐𝒖 𝑪𝒂𝒏 𝑺𝒕𝒂𝒚
Fanfiction❝ ¿podemos quedarnos? ❜❜ en su rostro cansado se notaba un poco de esperanza, llevó una de sus manos a su vientre dejando delicadas caricias en él mientras esperaba la respuesta del mayor. ❝ ¿quedarse? tú y, ¿quién más? ❜❜ sólo lo veía a él, fru...