Feliz cumpleaños preciosa, lamento la tardanza, sabes que te quiero, un beso para ti hermosa. armypena
Se supone que debemos poner nuestra confianza en los médicos, se supone que ellos están para cuidar de nuestra salud. Se supone.
Min Yoongi tiene 10 años en su labor como ginecólogo, uno bueno y dedicado, quien lo viera no creería que tiene una cámara oculta que apunta específicamente donde se desnudan sus pacientes, otra donde las chequea. Pero no lo hace con todas. Solo con ella.
Una alta mujer de piel oscura había ido a su consultorio hace un año, piernas largas y buen trasero, hermoso rostro. Con solo verla algo en el palpitó.
Acabó masturbándose luego de haberla atendido no pudiendo controlar su cuerpo. Su fijación comenzó ahí. Ahora cada vez que la morena iba al consultorio este encendía la cámara que tiene solo para ella y se masturba con sus imágenes. Muy sucio y enfermo pero aquello era algo que para el era demasiado.
Y entendió que tenía un problema.
Había contactado con un colega y amigo cual le recomendó una terapeuta sexual, necesitaba arreglar su problema o acabaría haciendo una barbaridad.
El día de su primera cita estaba demasiado tenso, había cancelado todas sus citas para concentrarse en el pero lo único que se reproducía en su cerebro era el cuerpo, las piernas y el coño húmedo de la morena.
Tomó asiento en la pequeña sala de espera privada que tenía el consultorio en espera de la terapeuta, cuando el paciente que se encontraba en el interior pasó por su lado, a este se le dio entrada.
Se quedó frío cuando la encontró tras el escritorio con lentes de lectura, una camisa blanca, falda de tubo y bata blanca. Ambos parecían haber visto un fantasma.
El pálido no sabía si inventarse una cita o correr sin más, pero era obvio para el que no debería quedarse.
-Doctor Min- sonrió ante el al verlo tenso.
-Buenas tardes- dijo entrecortadamente, tragó la nada antes de volver a hablar -Había... una cita que... debo ir a la clínica.- señaló la puerta
-Por supuesto- dijo comprendiendo. -Re agende cuando deseé iniciar con las sesiones.- este asintió y salió corriendo.
Salió del consultorio como alma en pena y solo logró respirar con normalidad cuando estuvo en su auto, aún así tuvo que darse unos minutos antes de encenderlo.
...
Los días siguientes fueron una tortura, sabía por su secretaria que ella había agendado una cita con él y sus nervios estaban en la superficie desde entonces, no sabía como controlarse.
Ni siquiera encendió las cámaras cuando se le dijo que ella había llegado, debía parar con eso. Esa sería su última cita, pues no la atendería más, no podía continuar de la misma manera.
La morena de piernas largas tomó asiento como cada día de consulta, esta llevaba controles cada cierto tiempo por el método anticonceptivo que utiliza así que no era raro verla tan seguido allí.
Le pidió desvestirse y luego de colocarse sobre la camilla este contuvo el aliento tratando de calmar sus nervios. No lo logró, aún así su miembro se irguió bajo sus pantalones enviándole una corriente por todo su cuerpo.
Mordió su propio labio tratando de contenerse mientras tomaba asiento. El chequeo inició.
-¿Por esto fuiste a mi consultorio?- inquirió la mujer y el cuerpo del doctor se puso aún más tenso. -Puedes hablar con confianza, soy terapeuta sexual, cualquier cosa que digas será confidencial a pesar de no estar en mi consultorio, además que por peor que lo consideres para mi no lo será.
-No lo sabes- dijo entre dientes y dejando de tocarla al ver como el centro de la mujer se contrajo al escuchar esa voz ronca y ronroneante.
-Te excitas al ver a tus pacientes- dijo segura y el hombre negó
-Solo con...- negó, era malo sentirlo pero peor decirlo.
-Conmigo, ya veo- lo pensó -¿Soy tu tipo o te parezco exótica?
-Ambas
-¿Te has tocado alguna vez pensándome?
-Luego de cada consulta
-¿Solamente? Me siento decepcionada- dijo con voz juguetona.
-Y al llegar a casa
-Y al día siguiente- dijo por el y este asintió, estaba de pie en medio de sus piernas, nada morboso, solo para ver su rostro, ella veía arrepentimiento y él lujuria. -¿Te imaginas tomándome sobre la camilla? Follándome desnuda inclinada o recostada, gimiendo con ganas hasta ahuyentar a cada paciente en la sala espera- la polla del pálido se sacudió en el apretado espacio de su pantalón -¿Porqué no quitas ese aparato y me haces el chequeo con tu polla?- esta abría su propia camisa para comenzar a tocar sus duros pezones.
El alto no pudo aguantarlo, se inclinó y metió a su boca uno de ellos, lo saboreó mientras sus manos retiraban el espéculo y lo dejó caer al suelo mientras sus manos se movían hasta sus pantalones y lo abrían para colarse en ese cálido interior jadeando deseoso por más. Lo incitó a moverse y la locura se desató.
Empujó con tantas ganas en su interior que la camilla amenazaba con no ser suficientemente resistente pero no se detuvo, al contrario. Se movió más duro, más rápido y dejándose dirigir por los gemidos deseosos de la morena presionó su botón y ambos se corrieron de manera dura entre jadeos.
-Eso... eso fue...
-Maravilloso- dijo ella aún a piernas abiertas. -¿Listo otra vez?- este llevó su vista a su propio miembro cual volvía a ponerse duro.
-Quítate la ropa.
Y desde ese día ambos, doctor y paciente buscaban una cita al menos una vez a la semana para darse un respiro de sus vidas agitadas y dejarse llevar por el morbo y placer.
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Attente
FanfictionCompilación de Oneshot sobre los chicos, pon tus expectativas en mis manos y comencemos a jugar. (KNJ, KSJ, MYG, JHS, PJM, KTH y JJK) Tu eliges el protagonista, escenario y situación, mientras yo hago tus sueños realidad.