Attente

HBD Mi Vida Entera😍 (KSJ)

Feliz cumpleaños mi vida bella. Lamento la tardanza pero sabes que te levo en el corazón 🫶🏽 disfruta
🥰Sra. Kim🥰

Ese día el Idol estaba más molesto que de costumbre, Kim SeokJin quien era el alma alegre para sus miembros, quien se preocupaba por que el ambiente sea de lo más cómodo y agradable para todos era hoy quien peor humor tenía.

¿Porque?

Fácil, su novia. Bueno... la chica que él deseaba como su novia pues esta lo era pero ni siquiera sus amigos lo sabían por petición de ella.

Ese fue el detonante para esto, una mañana SeokJin decidió ir a la oficina donde trabaja su novia, era en la planta 15 del edificio y esta desempeñaba como asesora.

Lo que no espero el alto, fue encontrar a la mujer siendo prácticamente besada por su amigo y líder. Namjoon no lo sabía. Hacía meses había comenzado con un coqueteo hacia ella, coqueteo que su novio no pasó por alto y que por ello quería darles la noticia sobre su noviazgo con ella.

Pero ver la escena donde estos estaban demasiado cerca para ser amistoso y aunque Naye parecía repelerlo aún así, Seokjin se sintió celoso.

Salió de la oficina echando humo siendo solo visto por su novia. Quien acabó por alejar al moreno, pero al salir su novio ya se había perdido por el pasillo.

Así que si, Kim SeokJin no estaba de ningún buen humor en ese momento, y el responsable era su amigo.

Justo ahora no podía siquiera mirarlo, pues se creía capaz de caerle encima a golpes. La práctica acabó, Jungkook incluso trató de acercarse a él para preguntarle si algo le pasaba, pero el mayor fue más rápido y lo perdió de vista.

¿A donde iba?

Era fácil, debía hablar seriamente con ella.

-Deja eso- dijo apenas entró. La mujer se encontraba tecleando en su computadora cuando el alto entró.

-SeokJin se que estás molesto. Y se que crees que la proximidad era por algo que yo deseaba pero no. No es así.

-Lo es, es por algo que tú provocaste.- dijo con severidad -Si le habríamos dicho sobre nuestra relación esto no pasaría- escupió con enojo. La mujer de pelo castaño y piel hermosa suspiró, la verdad es que pensaba que su novio la creería una coqueta por como la encontró.

-Lo siento. Lo siento ¿si? Pero no tengo ni siquiera un año trabajando aquí, no pu...

-No puedes poner tu trabajo en riesgo. Me lo has dicho tantas veces que me sé el cuento de memoria, sueño con ello incluso Nayeli.

-No me digas así, pareciera que estás regañándome.

-Te regaño, eso hago.- suspiró como pesadez. -Te amo, me amas y ambos lo sabemos, ¿porque no decirles a los chicos? Ellos no dirán algo. ¿Crees siquiera que ellos dirán algo luego de que oculto sobre los tríos que practican los dos mejores?

-Me lo acabas de decir a mi- dijo algo divertida para liberar el ambiente. -Calma ¿si? Por más que me prenda verte enojado no quiero que estemos mal, ya dejé claro que tengo pareja. No se acercará más- dijo acortando sus distancias con coquetería. -Qué Guapo te ves todo sudado y enojado- coqueteó.

Esta se acercó con toda la rapidez que su falda de tubo le permitió y el menor unió ambas bocas con fuerza e ímpetu.

El beso era sucio y delicioso, pues las ganas no faltaban. Era de saberse la entretenida faena a la que estaban acostumbrados, pero esos últimos días habían tenido muchas discusiones de ese tipo. Así que si, no habían dedicado tiempo para su intimidad.

Todo pasó demasiado rápido como para negarse, cuando el beso tomó aún más intensidad el alto tomó la parte baja de la falda y la levantó hasta sus caderas a la par que calzaba con solo una mano el trasero de la castaña, la abrió de piernas y sentó sobre él escritorio para continuar comiéndole la boca con prisas, con deseo.

Sus manos apretaron la piel de su cadera dejando marcas en ella a la vez que su lengua penetraba su boca con agilidad. Sintió su ropa interior se removida y el último ápice de razón vino a ella. -No, no amor. Aquí no- el no paraba. Sus besos estaban en sus pechos.

Esos bien proporcionados pechos que tanto deseaba en su boca, esos botones rosados que quería mordisquear.

-Aquí no, nos verán- besó su cuello a la vez que sus manos trataban de descubrir sus pechos. -Nos escucharán. Ahh por favor- pedia -Ohh Seokjunie- dijo presa del deseo.

El alto separó al fin su boca. -Te recogeré a la salida. Pasarás la noche en mi cama- carraspeo fingiendo haberse equivocado -En mi casa- eso la hizo reír.

-Mi ropa.

-Compraré para ti, para que vengas al trabajo mañana.- la mujer asintió pues ya se daba por servida el hecho de que lograra detenerse.

Besó una vez más sus labios y salió de la oficina luego de acomodar su dura entrepierna.

La mujer por lo pronto bajo de su escritorio con las piernas temblando y sonrió por lo que sabía pasaría más tarde, no podía esperar a la noche.

....

-¡Seokjunie!- se quejó. Pues este fue por ella ¿en ese auto anaranjado que solo él poseía en todo el país?, si. En ese.

Se había subido con tantas prisas que prácticamente se lanzó contra el asiento. El menor sonrió sin delicadezas.

..

-La cena. La cena- no escuchó

Apenas llegaron a la casa de este. El alto se lanzó sobre su cuerpo, haló su camisa de tal manera que los botones salieron por los aires dejando sus pálidos y apetecibles pechos sólo cubiertos por el sostén.

Se deshizo de su camiseta y pantalón con rapidez y volvió a ella sin siquiera darse un respiro. Parecía un tigre hambriento.

-Quítate todo- dijo contra sus labios mientras ayudaba a quitar su falda.

Sus bragas quedaron desechas cuando las tomó entre sus manos. Tomó esas mullidas piernas y la levantó hasta el.

Gimieron ambos con deseo cuando entró en ella sin necesidad siquiera de acomodar o posicionar su miembro con la mano. Estaba duro, ella lo ponía así.

El empuje comenzó a la par de los pasos de este, cuando al fin alcanzaron a llegar a la cama estaban ambos al limite. En ese entonces la mujer supo lo que le esperaba esa noche.

El alto se dedicaba a marcar su cuello de manera territorial pero esta no lo notaba por estar tan deseosa de él. De su orgasmo.

Cuando lo obtuvo los espasmos de esta provocaron el del menor y se sintió aún más satisfactorio al sentir su pene vaciarse en su interior.

....

Ambos se darían un baño, esta se había puesto de pie luego del tercer round para bañarse juntos. Pero al escucharse el timbre de la puerta el mayor lo supo.

-Vida mía. ¿Puedes ir tú? Seguro es la cena- la mujer asintió. Este se puso de pie sin nada puesto y la castaña admiró su cuerpo con deseo y lujuria. Le tendió una bata que había comprado para ella, de hecho. Había comprado más que solo una muda de ropa para que se quedara a dormir, le había armado prácticamente un armario en el suyo. Esta era en seda, rosa como amaba él y con él tono delicado de su piel le hacía ver aún más hermosa. Esta se la colocó sobre su cuerpo desnudo y tomó la Black Card que le tendía su novio para pagar.

Caminó hasta la sala encontrando la ropa y la del alto en en suelo, las tomó y llevó con prisas al cuarto y luego fue a la puerta.

Sorpresa se llevó al encontrar a los 6 Bangtan restantes tras la puerta.

Se quedó helada, poco después salió el alto, húmedo por la ducha y envuelto con solo una toalla, fingiría demencia pero él los había invitado a cenar.

Y lo había hecho con toda la intención de que los vieran.

😈
B
E
B
A
N
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A
G
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T
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