HBD Mami 😈 (Jin/Jimin)

262 29 15
                                    


Feliz cumpleaños a la mami rica del Harem, me dices mami y me tiemblan las rodillas, me tienes a tus pies.👅

👅

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Que tanto ven?- ambos miraron a su alrededor, pues Jimin tenía los últimos 10 minutos con su mirada puesta en la pista de baile

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Que tanto ven?- ambos miraron a su alrededor, pues Jimin tenía los últimos 10 minutos con su mirada puesta en la pista de baile. Seokjin por su parte la había notado apenas entró por la puerta.

Ambos suspiraron cansados.

Por eso no les gustaba salir en grupo, podían interesarse en la misma chica y eso no les gustaba, no les gustaba compartir.

-Piedra, papel o tijera- dijo el más bajo, el otro negó.

-Soy tu mayor.

-No cederé, no esta vez.

Y es que si, ella lo valía.

Era una hermosa castaña que vaya que bailaba.

Era su cumpleaños y sus amigas la llevaron a un famoso bar llamado el Harem. Este era conocido por ser poseedor de los mejores ambientes y de ser visitado solo por puro hombre guapo.

Como lo eran los 7 especímenes que se encontraban en el VIP y cuales de camuflajeaban entre los humanos.

Se había comprado un sexy vestido azul que contrastaba deliciosamente con su piel, su cabello suelto y ondulado cual resaltaba esos hermosos ojos y su boca pintada en un maravilloso Gloss que los llamaba a comérsela.

Movía su cadera de lado a lado con sensualidad y ambos la observaban con lujuria, era de saberse que no eran los únicos, ya había rechazado a unos cuantos y eso la hacía ver aún más tentadora para ellos.

Estos volvieron su vista a la mujer y en ese preciso momento la notaron viéndolos, a ambos. La vieron salivar y por sus muy desarrollados oídos la notaron maldecir desde donde estaban.

-Ambos- dijeron al unísono. Pues notaron de que en efecto, ambos habían llamado su atención.

El pálido llamó a una de las meseras, pidió enviarles tragos a todas sus amigas, menos a ella y esperó.

Cinco minutos después esta los miraba con el ceño fruncido. El más alto la llamó con los dedos para que se acercara y lo hizo.

¿Quien en su lugar no lo haría?

AttenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora