Attente

HBD FanBoy

Feliz cumpleaños amado del harem, te queremos un montón, sigue tratando a nuestra hermosa como la reina que es. Y bendiciones para ambos 😍🥰

Ella no sabe como pasó eso. Hace 3 años se vió en un bosque, uno no habitado, uno oscuro y perturbador. Un lobo la encontró. Al inicio corrió, cayó por un precipicio y cuando despertó lo hizo en la cabaña cálida de un leñador, uno que vivía en el bosque con su hermano.

Era cariñoso y la cuidaba en demasía, su nombre era Pablo, castaño de ojos lindos y tiernos, ella no tenía a donde más ir por lo que la mujer decidió dejarse cuidar hasta mejorar y luego irse, pero comenzó a desarrollar sentimientos por el leñador. Cual no desaprovechó la cercanía y la hizo sentir como merecía.

A los pocos días el hermano de este regresó de cazar, pálido, cabello negro y ojos oscuros, esta se estremeció al verlo. Yoongi como se llamaba el pálido, era gruñón, brusco y ermitaño.

Cuando el menor regresó esta ya tenía leves coqueteos con el mayor, se habían besado incluso, un beso tierno y delicioso que los dejó con ganas de más.

Al presentarle a su hermano y ser su turno para salir por agua esta se vio siendo protegida por el menor, aquel carácter tosco le llamó la atención, más el hecho de este no sentir vergüenza al mostrar su cuerpo con poca ropa.

Al la cabaña contar con solo dos cuartos el mayor cedió el suyo a esta pero se vio colándose en el en más de una ocasión mientras esta dormía, solo que un día no solo dormía, su hermano Yoongi estaba con ella, tocándola.

Las cosas se dieron de manera natural y para cualquiera sería extraño, pero ella no pudo evitar desarrollar sentimientos por ambos, y contrario a lo que creía estos no solo los aceptaron sino que decidieron compartir.

Y así fue como llegamos a este momento en el que una acalorada situación se llevaba a cabo. Ambos eran lobos, sus celos los pasaban en el bosque por lo que ella nunca los vio, uno de ellos siempre la acompañaba, pero en esta ocasión a ambos los golpeó esa mañana, ella, quien los vió calentarse pensó que habían enfermado.

No esperó que su tierno Pablo tomara su cuello para olerla y luego dejara pasear su lengua por el entre gruñidos, ni esperó a que la desnudara rompiendo sus ropas y entrando en ella sin mediar palabras o besos.

O que su hermano se desnudara ya erecto frente ambos y comenzara a masturbarse mientras los veía follar.

-Pablo- aquel reclamo vino del menor, el aludido bajó el cuerpo de la mujer con maestría y entró en ella desde atrás para permitirle a su hermano usar la boca de la fémina. -Tan caliente- halagó el más pálido.

-Voy a llenarte tan bien- pronunció el mayor de ambos hermanos, Pablo no era de decir cosas sucias o hacérselo duro como lo hace ahora, porque mierda que le estaba destrozando el coño a su pareja.

El calor subió

Los tres cuerpos desnudos parecían ser solo uno, la boca de la fémina era profanada con ganas por el más pálido haciéndolo ir hasta la garganta.

Haciéndola contraerse contra la polla dura y caliente del mayor. Chuparlo con su coño y empaparlo cuando el orgasmo la levantó y dejó ir como nunca antes en su vida.

Enterró sus uñas en la carne de las piernas del pálido cuando aquello pasó. Pero estos estaban lejos de acabar.

El celo los había tomado a ambos y no parecía querer ceder con tan poco.

El mayor acabó vaciándose dentro de la fémina y llenándola con aquel líquido caliente y espeso, abundante. Las rodillas le fallaron cuando fue alzada para el pálido llenar ese húmedo y ya lleno interior y bombeó dentro de ella con ganas.

El ruido era notorio, se escuchaba húmedo y lo estaba. Se liberó sin mucho movimiento pero el calor no le había bajado, a ninguno de los dos de hecho.

Y no sabían si la intensidad de sus lobos dañaría a la humana.

Compartieron una mirada complice, quizás si...

Ambos se transformaron en lobos.  El del mayor era pardo de ojos amarillos, colmillos negros y amenazadores, enorme tamaño, su miembro aún erecto goteaba. El del más pálido y menor era negro, de ojos rojos, su tamaño no era tanto pero su semblante era igual de amenazante, su miembro era aún más grande en su forma animal.

Ambos gruñeron de deseo, la vieron alejarse, Pablo fue más rápido, frotó su hocico contra su pierna y aquello la tranquilizó, la hizo entender que aquellos lobos eran sus parejas y que no la dañarían.

Sentirlos ambos en su forma animal en su interior fue más que gratificante y placentero, ambos miembros duros y enormes, húmedos y calientes deslizándose por esos agujero resbaladizos y estrechos. Ambos traspasando la piel de la humana y haciéndola más suya, más de lo que era. Anudándola.

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