Attente

Te odio (KSJ)

7/7 Fabby, 💜 gracias por tan maravillosos pedidos, siempre a tu orden 🥰

La chica de negro y largo cabello suspiró, estaba cansada, herida y tenía sueño. Pero debía ganar. Esta era su última pelea para adquirir la medalla de oro, se había preparado años enteros para esto.

Cuando se anunció su nombre todo fue en cámara lenta desde ahí, ganó.

En lugar de celebrar con los demás se dirigió a su camerino y tomó una ducha, quería irse a casa. Hacian 3 años que vivía sola, había adquirido el departamento de su sueños. El único problema era que vivía justo al lado de Kim SeokJin, lo odiaba.

Cuando estos tenían 9 años entrenaban en el mismo gimnasio, ambos se preparaban para las nacionales de boxeo en sus respectivos géneros.

Cuando esta ganaba él se burlaba diciendo que a él no podría ganarle y esta se convirtió en la burla de los demás, un día se enojo bastante y le propuso pelear para comprobar que ella era igual de fuerte, acabó con la muñeca dislocada y no pudo participar en las nacionales ese año.

Su madre se enojó mucho y la sacó de ese gimnasio, se hizo de nombre desde ahí, el ahora hombre de hombros anchos también, ambos continuaban ganando cada pelea que les era impuesta y eran los principales deportistas en todo el país.

Orgullos nacionales.

Su odio era tal hacía el hombre que si esta debía subir al ascensor y este ya estaba ella se bajaba e iba andando, cuando les correspondía ir a un evento de deportistas se mantenía lo más alejada posible de él, incluso habían llegado rumores de que estos en algún punto tuvieron una relación porque ese odio que la joven profesaba al más alto era bastante notorio.

Llegó a su casa y se lanzó sobre la cama hasta perder el conocimiento.

Cuando despertó al día siguiente el hecho de no haber tomado antibióticos para los golpes le pasó factura, apenas podía moverse.

Revisó por todos lados y no tenía calmantes, debía bajar y caminar dos cuadras a la farmacia.

Se acomodó el cabello bajo el gorro de su abrigo y salió de su apartamento, suspiró cuando la puerta de su vecino cerró. ¡Magnífico momento para salir!, pensó esta con sarcasmo.

No iría por las escaleras, no cuando sentía que moriría.

-Olvidaste tomar algo para el dolor- dijo este al colocarse a su lado para esperar a que se abrieran las puertas, esta no dijo nada.

Lo ignoró como era costumbre y cuando se bajaron del ascensor siguió su camino, no le perdonaba haberle arruinado su primer nacional, lo odiaba. A el y a su estupida cara bonita.

Fue por los medicamentos y regresó a su casa, agradecía que nadie la molestaría y se dedicó a recuperarse en el encierro.

..

Una semana después cuando solo quedaban algunos moretones en ella volvió al gimnasio a entrenar, debía hacerlo siempre, sino su cuerpo perdería la forma.

Llegó al lugar como de costumbre, pantalones holgados, y camiseta ancha que ocultaban la verdadera ropa con la que practicaba sobre el ring.

Cuando este abandonaba su cuerpo quedaba en su lugar unos shots en legings ajustados y un top a juego, a esta le generaba comodidad, tampoco la veían de más porque sabían el carácter que se cargaba, además del gancho derecho que tenía.

Comenzó a calentar y media hora después le pegaba con ganas al saco que se encontraba colgando, se detuvo para tomar agua y escuchó uno que otro murmullo a su alrededor.