✓ |Halley.| Teen Wolf.| Liam Dunbar.

52| Cuando Lo Pensé Bien...

52. Cuando Lo Pensé Bien:

Liam y yo ya caminábamos por los pasillos de la escuela, bastante apresurados por llegar a nuestras clases y fingir tener una vida normal. Todo muy alejado de la realidad, a decir verdad.

─Entonces, Malia, Scott y Lydia irán a Canaan─. Le informé al chico, que asintió animadamente, sin dejar de caminar.

Ninguno me había dejado ir con ellos, cosa que sentía un tanto -muy- injusta por muchas razones.

─Scott dijo que podemos seguir con tu plan, siempre y cuando no destrocemos su casa─. Me eché reír, ganandome una mirada confusa por parte del muchacho.

─¿Mi plan? No tengo un plan─. Apreté los labios, nerviosa.

─Claro que sí, ¿Para atrapar a algún Jinete Fantasma?─. Negué, con una mueca.

─Tuve una idea, pero no me pareció factible. Luego tuve otra, esa estuvo peor─. El chico parpadeó con confusión.

─Genial. ¿Cuál haremos?─. Suspiré ante su terquedad, puesto que estaba cometiendo un gran error al creer que mis planes funcionarían.

─El segundo─. Aún así dije. ─Pero incluye muchas cosas ilegales─.

─Me parece bien si eso evitará que fantasmas en caballos se apoderen de la ciudad─. Bufé, mientras el jugador de Lacrosse me daba una sonrisa de lado, juguetona.

Cuánta fe tenía en una sola persona.

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Sus labios rosaban los míos, solo superficialmente mientras su cuerpo me apegaba a la pared a lado del almacén, del que robaríamos las cosas suficientes como para comenzar a idear un plan de sencillos pasos con pocas probabilidades de éxito. Pero recordaba planes aún peores, así que tenía esperanzas en ese.

Mis manos acariciaron su cabello, y por el rabillo del ojo noté a los profesores halando al final del pasillo. Dudaba que nuestro comportamiento fuese sospechoso. O al menos eso esperaba.

Liam se separó un poco, acariciando mi cabello, para susurrar. ─¿Tienes la lista?─. Asentí.

─Aquí─. Señalé el costado de mi frente, y el muchacho movió la cabeza, dando a entender que comprendía.

─¿Crees que sea buena idea?─. Negué, siendo completamente honesta.

─Claro que no, es una pésima idea. Nos encontrarán robando suministros de la escuela e iremos a prisión. ¡No quiero ir a prisión!─. Chillé en voz bajita, solo para que él logrará escucharla.

─No irás a prisión─. Aseguró él.

─¿Cómo puedes decir eso?─.

Liam suspiró. ─Si nos atrapan, los distraeré para que huyas─. No supe si estaba hablando en serio o bromeaba, sin embargo, traté de tranquilizarme y de reojo noté como los profesores se iban.

─Ya no están, ya no están─. Le di unos golpecitos al muchacho y él se apresuró a abrir la puerta para dejarme pasar, luego entró el antiguo rubio y cerró la puerta.

Suspiré, tratando de tranquilizar mi ansiedad cuando comencé a buscar en los estantes lo que necesitaría mientras Liam me entregaba la mochila que llevaba en la espalda para guardar lo que robaríamos para construir junto a Mason un objeto que nos ayudaría a supuestamente detener a algún Jinete Fantasma.