✓ |Halley.| Teen Wolf.| Liam Dunbar.

010| Devenford Prep.

Episodio Diez:

Halley y Mason seguían a Liam con cierta preocupación; temían que el Beta perdiera el control. Mason no quería que el rubio golpeara a nadie, Halley no quería que le arrancara la cabeza a nadie o que gruñera.

─¡Liam, espera!─. Pidió el de tez oscura siguiendo a su joven amigo que se dirigía al estacionamiento en el que el autobús dejaba a la preparatoria privada. ─¡No, no, no, Liam!─. Chilló el chico.

Liam tragó saliva cuando escuchó a Halley llamándole con casi desesperación.

─¡Brett!─. Nombró a un chico bastante guapo, al mismo tiempo que avanzaba por el estacionamiento llamando la atención de los presentes. Era de cabello castaño que brillaba con el sol, abdominales marcados en la camiseta negra ajustada y rostro perfilado.

─¿Crees que salga muy mal?─. Preguntó Mason a la chica, que ladeó la cabeza.

─Espero que no tanto como lo estoy imaginando─. Susurró más para sí misma.

Se vieron por unos segundos en los que Helly podía comerse las uñas de los nervios.

─Solo quería decir...─. Espetó el chico. Dejó otros segundos más, que aumentaron la tensión entre ellos.

Liam, calma.

Susurró una voz que hizo parpadear a Liam por un momento. Aclaró su garganta algo perdido y luego extendió su mano en dirección al chico que era varios centímetros más alto que él.

─Buena suerte en el partido─. Extendió su mano en dirección al chico de cabello claro, que se echó a reír al igual que los orangutanes a su alrededor.

─Eso es muy tierno, Liam─. Se mofó él. ─¿Es lo que te enseñaron a decir en la terapia de control de la ira? ¿Te disculpas y todo arreglado?─. Liam se sintió avergonzado por sus palabras, en especial porque Hally estaba detrás de él escuchando lo que Brett decía. Era humillante. ─Arruinaste el auto del entrenador─. Murmuró.

─Pagué por ello─. Dijo el pequeño Beta con los dientes apretados, sintió una mano tomar la suya cuando estaba a punto de perder el control.

─Sí, vas a pagar por ello. Te vamos a hacer polvo ahí afuera. Y todo será tu culpa─. Casi le gruñó el chico.

Halley se echó a reír, divertida por las palabras del muchacho, llamando la atención de él.

─Eres tan gracioso, Risitos de Oro─. Se burló ella. ─¿Cómo se siente? El tomar los problemas mentales de esa manera, ¿no conoces el respeto, acaso? ¿Estás familiarizado con eso?─. Halley se puso al frente de Liam, viendo fijamente al chico que le llevaba gran altura. ─¿Crees que por ser de preparatoria privada eres mejor que nosotros?─. Apretó los puños a sus costados, dispuesto a soltar un golpe en cualquier momento.

Lo haría. Ay, por Dios, lo haría. ¿Y si iba a prisión? Tomó aire, tratando de ignorar esos pensamientos antes de comenzar a alzar la mano. Sería en la nariz, para arruinarle al menos un poco ese bonito rostro presumido.

Fue entonces que su hermano y Scott intervinieron, haciéndolos a un lado y tomando sus lugares.

─Venga, venga, vamos─. Murmuró Stiles, para luego tomar el hombro del llamado Brett. ─¿Qué pasa, estudiantes de preparatoria? Bienvenido a nuestro pequeño instituto público ¿Como estás?─. Extendió su mano, sin ser estrechado. ─Stiles. Es un buen apretón de manos el que tienes aquí─. Habló sarcástico. Bajó la mano.