007| Mordida.

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Episodio Siete:







Lo primero que logró ver al llegar a su casa fue un silencio sepulcral que le hizo fruncir el ceño por un momento. Dejó su chaqueta y su bolsa en el sofá de la entrada, dirigiéndose a la cocina para encender la luz debido a la oscuridad intensa que le producía cierto miedo.

Frunció el ceño cuando la luz no se encendió, tragó en seco y se dirigió a la entrada de su casa, volviendo a mover los interruptores que no funcionaron.

Frenó en seco al escuchar un leve rumor. Era un golpe proveniente de las habitaciones de arriba. Subió las escaleras después de tomar un cuchillo de su cocina y se detuvo en la puerta entreabierta de la habitación de su hermano.

Dudosa, logró escuchar una vez ese golpe metálico. Fue entonces cuando tomó aire y abrió la puerta bruscamente, con el cuchillo arriba y dispuesta a golpear a quien fuese que estuviese invadiendo mi casa.

Un sonido familiar se hizo presente cuando lo que aquella persona llevaba golpeó contra el suelo. Era el bate de béisbol de Stiles.

Hally jadeó cuando el olor familiar llego a sus fosas nasales, el gran cuchillo cayó cortando el brazo de un hombre que la sostuvo contra la pared.

─No usas tus habilidades─. Regañó Derek, soltando su agarre contra la chica.

─¡Casi muero del susto!─. Chilló ella, ignorando las palabras del hombre. ─¡Pudiste decirme que vendrías, no esperarme en el cuarto de mi hermano! ¿¡Y qué pasa con las luces!? ¡Pude haberte herido! ¡Además, es la primera vez que te veo desde México!─. Halley podía seguir reclamando al hombre que era como tres veces más grande que ella.

─Quería ver si estabas usando tus habilidades, Scott me dijo que estás teniendo algunos conflictos con ellas─. Habló con tranquilidad. ─Stiles mencionó algo sobre... ¿absorber emociones?─. La chica formó una mueca.

─Es como quitar el dolor, yo puedo hacerlo con las emociones─. Explicó suavemente, su cabeza veía sus pies, y sus manos estaban hechas puños.

─¿Por qué no te convertiste?─. Preguntó él, cruzado de brazos.

─¿Qué?─. Alzó el rostro, confusa.

─Sabías que había alguien en casa, y decidiste usar un cuchillo de cocina─. Comentó. Halley boqueó.

─Te corté─. Solo pudo responder, señalando el brazo del hombre. Él alzó una ceja, casi divertido.

─Scott dice que solo reaccionas cuando él te llama, ¿por qué?─.

─Cora dijo que era algo inevitable─. Contestó, evitando la respuesta que él pedía. 

─No he preguntado eso─. Advirtió él, algo más tenso. ─¿Por qué no te conviertes cuando es necesario?─. Dijo directamente, analizando el rostro de la menor.

─Sí que lo hago─.

─¿Sí?─. Asintió. ─¿Por qué no supiste que era yo, por qué no identificaste mi olor?─. No hubo respuesta. ─Estás ignorando tus habilidades─. Agregó él.

─No quiero dañar a nadie─. Susurró en voz baja, causando que el rostro del hombre se ablandara. ─Temo perder el control y lastimar a las personas que quiero... no quiero matar a nadie. Temo volverme como Kate─. Se sintió estúpida cuando sus ojos se cristalizaron, era débil para vivir en un mundo sobrenatural.

─No vas a ser como Kate─. Aseguró él. ─No eres ni un poco parecida a ella─. Insistió.

─Ella no nació así. Con el tiempo se volvió como es─.

✓ |Halley.| Teen Wolf.| Liam Dunbar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora