✓ |Halley.| Teen Wolf.| Liam Dunbar.

56| Planes Desesperados.

56. Planes Desesperados:

Mi boca estaba abierta, sin poder creer lo que Scott hablaba y hablaba, sin parar. No parecía estar pensando bien.

─¿Quieres morder a Stiles?─. Repitió Lydia, igual de estupefacta que yo.

El Alfa alzó el rostro. ─Para que él pase a través de la grieta─. Dijo con sencillez, para luego darme una mirada a mí, casi esperando una especie de aprobación. ─Es la única manera─.

─Solo para aclarar, ¿Estás pensando en morder a todos en la estación de tren?─. Soltó burlesco Peter, en la esquina del departamento de Policía.

─No será necesario─. Hablé yo, cruzada de brazos. ─Stiles nos puede ayudar con un buen plan sin ningún efecto colateral grave─. Malia asintió, dándome la razón.

─Es bueno en eso─. Concedió ella.

─Entonces, tu plan es recuperar a Stiles para que se le ocurra un plan─. Recapituló el hombre, dando vueltas en un solo lugar.

─Ya te puedes callar─. Avisó la Mujer Coyote de mala gana.

─Malia, mira a tu alrededor. Somos los únicos que quedan en Beacon Hills─. No estaba mintiendo, ni un poquito. Aunque pareciera una exageración.  ─Si nos toman, Lydia será la única que quedará en este sitio─. La nombrada rodó los ojos.

─Por eso soy el único que irá─. Dijo con obviedad el Alfa. ─Liam y Halley se quedarán con Mason. Mientras quede alguien en Beacon Hills, la Cacería no puede irse─. Pero eso no convenció ni un poco al Omega.

─Me gusta tu plan, Scott. De verdad me gusta, sobre todo la parte de convertir a Stiles. Pero no puede funcionar─. Casi susurró, dramáticamente.

Típico de Hale.

─¿Cómo lo sabes?─. Insistió su hija.

─Lógica. Experiencia de vida─. Parpadeó, perplejo. ─Liam, ¿Cuáles son las probabilidades de conseguirlo?─. Se dirigió a mi chico a mi lado.─¿Y si Stiles no está ahí? ¿Y si no hay un Beacon Hills al cuál volver?─.

─¿Tienes una idea mejor?─. Interrogó el muchacho nombrado al principio. Y la rata de alcantarilla con camisa de cuello "v", asintió.

─Sí. Se llama "Salir huyendo"─. Le di una mirada burlesca. ─¿Salimos en cinco minutos?─.

─Te hace ver como un cobarde─. Expresé, ocasionando una especie de indignación.

─Y a ustedes los hace ver como suicidas─. La de ojos aniñados se dirigió a él, casi con decepción.

─Si no puedes ayudar, podemos arreglárnoslas solos─. Interrumpió el moreno.

─Scott, admito que tienes talento para superar las dificultades. ¿Pero de esto? No te alejas─. Comenzó a caminar hacia la salida. ─Corres─. Dijo por última vez antes de huir.