✓ |Halley.| Teen Wolf.| Liam Dunbar.

51| Cuando El Radio Sonó...

51. Cuando El Radio Sonó:

Solté un suspiro, moviendo mis hombros de atrás hacia adelante, mientras la Coyote me observaba con salvajismo, uno que honestamente comenzaba a asustarme. ¿Y cómo no hacerlo? Los Coyotes se comían a sus crías, generalmente, y su madre la había intentado asesinar. Cuidado con menores definitivamente no parecía tener. Tal vez estaba dudando de más, pero no podían culparme realmente.

─Puedes convertirte en Lobo─. Murmuró, más para sí misma.

─Sí─. Aún así confirme, recorriendo el bosque a nuestro alrededor, completamente oscuro e imponente.

─Es más fácil hacerlo cuando estás molesta, o estresada o tienes alguna emoción negativa fuerte. Podría ayudarte a controlarlo... Pero no es algo que yo haga bueno aún─. Arrugué las cejas ante sus palabras.

─Bien─. Corregí al instante su habla.

─¿Qué?─. Me dio una mala mirada, y yo apreté los labios. ¿Por qué no me había quedado callada?

─Es "Bien", no "Bueno"─. Me siguió observando, casi indignada y ofendida por mi corrección.

─Te quedarás sin profesora si sigues corrigiéndola─. Gruñó, impresionándome un poco.

─¡Bien! ¡Bueno!─. Alcé las manos, tratando de mostrar mi inocencia.

Siguió pensativa, y eso era demasiado para Malia, quién parecía demasiado centrada en el hecho de  tratar de"controlar" mi transformación a Lobo. Ni siquiera entendía mucho cómo era posible que tratara de ayudarme de alguna manera. Y no me malinterpreten, ella no era mala o egoísta, solo que generalmente se basaba más en su salvajismo y honestidad.

─Liam dijo que te convertiste cuando leíste el libro de los Doctores del Miedo, cuando Hayden trató de asesinarte y cuando apareciste en el bosque por Stiles. En todas... ¿Sabes qué emociones sentiste exactamente? ¿Crees que tengan relación?─.

Tragué en seco, mis labios y lengua temblaron un poco antes de hablar. ─Era miedo─. Dije en un susurro avergonzado, logrando captar su atención. ─¿Podría ser un método de defensa?─. Ella se encogió de hombros.

─Espero que sí, te ayudaría mucho si llegas a estar en problemas─. No dio por cerrada la conversación, de hecho, creo que algo estaba a punto de decir cuando se sentó sobre el césped, lo que me hizo copiar su acción. La muchacha suspiró profundamente, pasando una mano por su cabello corto. ─Hazme un favor, Halley─. La observé, confundida por sus palabras, que no parecían ser de la Malia que yo conocía. ─No olvides tu lado humano, ese es el más difícil de conservar para personas como nosotros─.

Sonreí ante sus palabras, y honestamente no pude evitar abrazarla. Y Malia se sorprendió, bastante a decir verdad, cuando mi cuerpo se aferró al suyo con cariño. ¿Lo mejor? Fue que Malia Tate lo recibió sin mucho problema, y al final, parecía necesitarlo.

𝇊

Caminaba ya por el pasillo de la escuela, bastante calmada y tranquila a punto de entrar a mi siguiente clase cuando un sonido, algo así como la estática de una vieja televisión, sonó en mis oídos. Incluso gemí por lo fuerte que era aquel ruido, que terminó por llamar mi atención y decidí seguirlo.