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Charles (2)🏎

Joooder, ¿quién es ella? ¿Por qué nunca la había visto? ¿Y por qué no puedo dejar de mirarla?

Es la chica más hermosa que he visto en mi vida. Está nerviosa, claramente. Pero no son nervios de "la voy a cagar en cualquier momento". Son nervios de "quiero hacer las cosas bien", y eso fue lo que llamó mi atención de ella; todos me acosan y me gritan, rogándome por contestar unas putas preguntas superficiales que solo quieren para sacar las cosas de contexto. Pero ella ni siquiera hace el intento por acercarse a mí Me gusta.

Me pareció intrigante y misteriosa desde que distinguí su cabello castaño entre la multitud, sonriendo a todos los pilotos que entrevista. Mi enojo y frustración por la puta carrera se disiparon en cuanto la vi, porque me incitó a ir a hablar con ella.

Yo a ella.

Cuando odio las entrevistas, los días de prensa y las preguntas, sobretodo en días como estos. Ella me hizo caminar hacia su dirección, porque quise que me notara.

Su personalidad me indica que realmente se preocupa. No solo quiere respuestas, quiere explicaciones. Le apasiona esto también. Interesante, es difícil hablar con alguien a quien le siga interesando cómo estamos nosotros los pilotos más allá de querer conseguir un buen encabezado para su nota. Pero Anya se muestra en confianza conmigo, y aun si no lo hubiera hecho, si se hubiera mostrado tímida al reírse de mis respuestas, lo hubiera preguntado de todas formas. ¿Qué iba a hacer? ¿Decir que no? Por favor, soy Charles Leclerc, y a mí nadie me dice que no.

Y la verdad es que desde que mi mirada se cruzó con la suya al salir de mi motor home, lo único en lo que podía pensar era en tenerla en mi cama.

Por eso llego puntual a su habitación, y me hago la promesa personal de que voy a tenerla gimiendo mi nombre aquí mismo. O en cualquier lugar, eso realmente no es importante, pero va a pasar.

No tengo pudor al recorrer su cuerpo con mi mirada, se puso ese vestido a propósito, estoy seguro. Es corto, ceñido... y es rojo.

-¿Te lo pusiste para mí?- pregunté recorriendo su cintura con mi mano.

-No, es que... realmente soy fan de Ferrari.- respondió con tono seductor, quitándose el cabello que cae sobre su cuello, incitándome a besarlo en este preciso momento.

-Tu habitación es bonita, ¿voy a tener la suerte de conocerla algún día?

-Oh, estaba planeando que fuera en la tuya. Debe ser más grande y cómoda.

Bien, estamos en la misma sintonía.

-No hay problema.

(...)

Siempre nos mostramos agradecidos con estas fiestas porque no hay cámaras de ningún tipo. Nada de Netflix, de los monoplazas o F1TV. Las únicas cámaras que pueden pasar son las de los pilotos, de nadie más. Entonces eso reduce muchísimo el riesgo de que se filtren cosas que no queremos que se sepan.

Por eso me siento confiado cuando me toma de la mano y me lleva hacia el centro de la pista, y la posiciona sobre su cintura una vez que encuentra el lugar perfecto para nosotros. Bien, mi juego comienza ahora.

Tengo la sensación de que piensa que en el sexo, voy a ser amable con ella, pero necesito que quede claro que quien está a cargo aquí soy yo, y ella me pertenece esta noche, así que la pego a mi cuerpo lo más posible, haciendo su cabello a un lado para besar su cuello. Me entretengo ahí, porque su perfume me resulta adictivo. Dejo marcas sobre su piel, y a pesar de que puedo escucharla gemir, me pide que pare.

-Voy a aparecer en cámara toda la semana.

-Bien, así los demás sabrán que ya eres de alguien.- continué con mi trabajo, sintiéndola sonreír al decirle eso. Bien, nos vamos entendiendo.