Never again? (4)🏎

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Soy una zorra.

No puedo creer lo débil y fácil que fui. No con uno, ¡con dos! Y del mismo equipo, para colmo. Soy la peor persona del universo. Dejé que las cosas se salieran de mi control porque... la verdad es que creo que nunca tuve las cosas bajo control. Me metí con dos mejores amigos, compañeros, personas con las que tendré que trabajar cada fin de semana durante un año. ¿En qué estaba pensando? De verdad, porque esto es algo impropio de mí. No estaba pensando, esa es la respuesta.

No pensé que son compañeros que están juntos literalmente todos los días. No pensé cuando vi los ojos de Charles conectar con los míos mientras mientras me comía, o en la polla de Sainz en mi boca mientras soltaba maldiciones al chupársela. 

¡No! No debería estarlo recordando, a ninguno de los dos. Esto es algo que jamás va a repetirse, nunca en la vida. Por suerte, esto significó lo mismo para todos; un encuentro de una noche. Nada más, nada menos. Los veré en el paddock, voy a saludarlos, sonreír y entrevistarlos cuando tenga que hacerlo, y con mucha suerte, ellos no hablarán mutuamente de esto.

Fue una buena noche con Charles y un buen encuentro con Carlos, pero hasta ahí. Ya no más. De ahora en adelante, son solo chicos con los que trabajo.

(...)

Bajo a desayunar el martes dándome cuenta de que realmente no es taaaan malo. No si fue solo un encuentro casual, todo mundo los tiene, no son la gran cosa. Y sonrío al encontrarme con Piastri en el restaurante del hotel. Nuestra única interacción fue solo trabajo, y tal vez solo fue conmigo a esa entrevista para ser amable, o porque le dio pena cruzar miradas conmigo y no acercarse por cortesía, pero me gusta pensar que no fue así; que realmente lo hizo porque se siente igual que yo; nuevo, en un ambiente que, si bien nos resulta familiar, somos ajenos a él todavía.

-Anya, ¿verdad?.- preguntó señalándome cuando llegué a su encuentro.

-Oscar, ¿Qué tal va todo?

-Bien, la verdad es que Lando es muy divertido y me estoy acoplando bien a McLaren y a él. Creo que te agradaría, ¿vienes a sentarte con nosotros?

Lo que sea más alejado de los tifosis, lo tomo.

Lando Norris estaba entretenido viendo algo en su celular cuando Óscar nos presentó. Y no mintió cuando dijo que no puedes pasar más de 5 minutos sin reírte con Norris a un lado. Platicar con ellos dos me sirvió para distraer mi mente del drama de las últimas 48 horas, pero no sirvió de mucho al darme cuenta de que, en efecto, estuve con 2 chicos en menos de un día.

Nonono. Aberrante. ¿Debería hablar con ellos? ¿Decirles? ¿Dejarlo pasar? No, eso sería hacer un asunto más grande de algo que jamás va a volver a repetirse, así que decido que las cosas sigan su rumbo natural. No me voy a estresar, no voy a dejar que esto me afecte.

-...Y Carlos! Estaba de muy buen humor ayer. Salimos a cenar y él insistió en pagar todo, y el tipo tenía una sonrisa imposible de borrar. Quién sabe porqué.- dijo Lando dándole un trago a su café.

Sí, quién sabe porqué.

Y traté de ignorar el hecho de que realmente me gustó lo que sentí cuando escuché al inglés admitir eso sobre su amigo, porque significa que fui memorable para el español. Huh, curioso. Pero supongo que es lo que una buena noche de sexo puede conseguirte.

Pasé el resto del día en mi cuarto, haciendo reportes referentes a la carrera y a la primera transmisión del canal. Mis profesores me felicitaron porque fui el único medio que logró una entrevista con Charles Leclerc. Aunque bueno, no es como que yo hiciera algo para conseguirlo, fue él quien se acercó a mí. Y claramente me reprobarían y enviarían de regreso si se enteraran de la verdadera razón por la que lo hizo.

16 • 55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora