my loves (14)🏎

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Fue la mejor noche de mi vida. Podría morir hoy, o en 100 años y la respuesta sería la misma. Tener al monegasco y al español en mi cama es algo que repetiría por siempre. Lo que pasó también les sirvió a ellos, y todo está bien ahora. Así planeo dejar las cosas. De cierta manera se siente que todo va más en serio esta vez. Como si hubiera sido necesario que las cosas explotaran para poder tomar un mejor rumbo. Todo pasa por algo, me doy cuenta.

Pero los escucho. Estaba molesta con ellos ese día en el departamento de Charles, pero sus puntos, si bien iban mal enfocados, los molestan. Entonces quiero arreglar eso también, quiero demostrarles que ninguno es más o menos que el otro, y que me hacen feliz de formas diferentes, pero los quiero por igual a los dos.

Aunque tal vez tengan razón en algunas de las cosas que dijeron, por lo que, un par de días después de nuestro último encuentro, busco la oportunidad perfecta para hacerlo.

Carlos dijo que Charles no me satisface sexualmente, y que por eso siempre termino en su cama cada vez, y Charles dice que soy más abierta y hablo de temas más profundos con él. Quiero tener lo mejor de los dos, pero para eso debo sacarlos de su error.

El español contesta su celular después de dos timbridos, y puedo notar su entusiasmo al decir mi nombre cuando habla por primera vez. Es curioso. Cuando recién empezamos con todo esto, solía pensar que la balanza física se inclinaba un poco más hacia Carlos, porque la mayoría de nuestros encuentros eran sexuales y las cosas terminaban ahí. Pero con las citas que hemos tenido nos hemos conocido de a poco, y me ha sorprendido para bien.

-¿Anya? Hola! ¿Todo está bien?

-Adivina quién cumple años hoy.

-Pues sé que tú no porque dijiste que eras Escorpio, falta tiempo para el mío y un poco más para el de Charles. Ese es básicamente nuestro círculo social, entonces no tengo idea, preciosa.

Sonrío cuando dice eso. Nuestro círculo.

-Hoy es cumpleaños de mi hermano.- Lo escucho sonreír al otro lado del teléfono, seguido del leve crujido de su cama.- Es mi mejor amigo, cumple 21 años.

-No me digas. Ya es legal en todo el mundo. ¿Cómo se llama?

-James. Dijo que se iría de viaje con sus amigos a Hawaii, y eso está bien. Me gusta que se divierta, pero no sé. Lo extraño.

-Mi amor, claro que sí. Es normal. Pero él se la va a pasar bien, aparte cumple 21... déjalo que disfrute todo lo que quiera.

-Yo sé, pero... últimamente estoy extrañando más a mi familia de lo normal. Es más difícil por las noches porque no tengo nada que me distraiga, y no puedo evitar recordar todo, ¿sabes? Cuando estoy con Charles y contigo es más fácil porque así no pienso tanto las cosas.

-Sí, entiendo. Es complicado al inicio. Suena feo, pero te terminas acostumbrando a la larga.

-¿Cómo lo hacen ustedes? Están lejos de su familia la mayor parte del año todos los años.

-La verdad es que yo siempre he sido muy familiar, y al comienzo los extrañaba demasiado. Le llamaba llorando a mi padre por las noches pidiéndole que viniera conmigo al menos para la carrera, porque eso es otra cosa también, porque es distinto estar lejos por vacaciones o algo así, a estarlo por trabajo, porque a la nostalgia le agregas la presión...

Me gusta escuchar a Carlos hablar de este modo, tan... profundo. Diciéndome que lloraba y le pedía a su papá que estuviera ahí para él. Jamás me lo hubiera imaginado, pero me encanta que me tenga la confianza como para decírmelo.

-No lo había pensado así. Tienes razón. ¿Cómo lo superaste entonces?

Lo escucho suspirar al otro lado de la línea, tomándose un momento para encontrar las palabras exactas. Casi me lo puedo imaginar; él acostado boca arriba, el teléfono contra su oreja y una sonrisa en su cara mientras piensa en su respuesta.

16 • 55Donde viven las historias. Descúbrelo ahora