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Jealousy, jealousy (11)🏎

Las vacaciones de verano están rompiendo mi corazón.

Empecé teniéndolo todo, disfrutándolos a los dos. Aprendiendo todo de ellos, amándolos, ¿y todo para qué? ¿Para que se pusieran a discutir respecto a quién era mejor cuando realmente la única que puede decidir eso, es a quien ignoraron durante su argumento? Y lo peor de todo es que ni siquiera tengo una respuesta. Los amo a los dos, ninguno es más que otro. Ambos tienen maneras únicas de tratarme y de quererme, eso es lo que me hace amarlos tanto.

Supongo que el hecho de que sean tan románticos y atentos conmigo, mezclado con el hecho de que son pilotos de Ferrari ridículamente atractivos, no quita el hecho de que sean hombres a final de cuentas.

Pero no sé... me gustaba tener ese otro lado de ellos. Vivir en la fantasía de que jamás iban a lastimarme.

Lo único que tengo ahora son mis ojos hinchados por tanto llorar. Esta ruptura es mil veces peor que las anteriores que he tenido, porque se siente al doble. Perdí a Charles y Carlos el mismo día. Aún así, ambos habían respetado mi espacio, y recibí un solo mensaje de cada uno disculpándose a su manera.

Charles Ferrari:

Mi amor, de verdad lo siento mucho. Déjame verte, vamos a hablar. No importa cuando, tómate tu tiempo, pero necesito saber que estás bien. Tienes toda la razón al estar molesta, estuve mal, me puse primero cuando tú siempre debes estarlo. Pero te lo dije en serio; siempre vas a tenerme a mí. Entonces voy a esperar lo que necesites para perdonarme, puedes hablarme cuando quieras. Te amo.

Carlos Ferrari:

Princesa, vamos a hablar. Estás molesta, lo entiendo, fue mi culpa. Lo siento muchísimo de verdad. No sé en qué estábamos pensando, pero déjame arreglarlo. Voy a compensarte, lo prometo, pero por favor, habla conmigo.

Ninguno insistió después de eso, pero me sigue causando estrés (y curiosidad) de qué hablaron cuando me fui. ¿Habían hecho las paces? ¿Pelearon más? ¿Llegaron a un acuerdo? Quisiera saber, pero no me siento lista para hablar con ninguno de los dos.

Pasé el resto de las vacaciones en Italia con mi amiga Lucy, que también había conseguido una beca para estudiar fuera. No le conté mucho, solo que había terminado con mi novio, y a decir verdad, estar alejada y fuera de lo que se había convertido mi rutina me ayudó bastante. Cambié el nombre en sus contactos, los silencié de Instagram y borré la aplicación de Ferrari de mi celular. El único lugar donde no podía bloquearlos, era de mi mente... o de la página oficial de la F1, quienes me avisaron que ambos tifosis habían llegado a Maranello para comenzar con sus prácticas para la carrera que sería en un par de días.

¿Tan rápido? Voy a tener que verlos y actuar como si nada hubiera pasado entre nosotros, entrevistándolos y sonriendo frente a la cámara como si no quisiera esconderme de ellos. ¿Pero por qué tendría que esconderme yo, si ellos fueron los pendejos?

Los amo y los detesto al mismo tiempo. Quiero besarlos y abofetearlos. No puedo creer que lo que comenzó como una noche de diversión se convirtiera en semanas enteras de extrañar a dos pilotos.

Pero esa es mi realidad ahora.

***

Mis nervios están mil veces peor que mi primer día aquí. Sé que van a hacer el intento por acercarse conmigo, pero me prometí ser profesional, mantener las cosas al margen... inclusive si es con ellos. Es la primera carrera desde las vacaciones de verano, estoy segura de que tienen otras cosas en qué enfocarse.

Carlos consiguiendo P5 es algo bueno dentro de lo que cabe, sobretodo tomando en cuenta que Charles ni siquiera pudo terminar la carrera.

Me parece muy tierno verlo sentado en una silla que le pusieron a un lado de la pista. Se ve triste, pero dentro de lo que cabe, finalmente está disfrutando de la carrera como una persona normal.