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Singapur (15)🏎

Pude sentir los problemas avecinarse en las semanas siguientes. Monza había sido el inicio de todo, con Carlos sintiéndose más cómodo con el auto y Charles un poco más renuente a él. Pero la diferencia seguía siendo mínima, dolorosamente mínima, casi inexistente. Desafortunadamente, en este deporte, una milésima de segundo puede costarte un buen lugar en la parrilla. Y para Carlos, ese fin de semana no pudo haberle ido mejor.

Primer lugar en todos los entrenamientos y en la qualy. Está irradiando seguridad y confianza, casi parece arrogante, pero es comprensible, por primera vez en toda la temporada, existe una posibilidad de que Red Bull no gane, y creo que es algo que queremos todos. No porque haya algo en contra del equipo, pero sí porque necesitamos variedad en los ganadores.

Charles, por su parte, se encontraba algo frustrado no solo por haberse quedado a cosa de nada con la pole, sino porque fue justamente con Carlos que la perdió.

Es muy competitivo, siempre quiere ser el mejor y es de los que no se conforman con algo que no sea P1, pero justamente estas condiciones están jugando con su cabeza; no dar los mismos resultados que su team mate. Y lo está matando por dentro.

-Carlos, felicidades por la pole.- digo en cuanto toma el micrófono y se acomoda la gorra del equipo.-¿Cómo te sientes?

-Gracias, guapa. La verdad es que muy bien. Finalmente es un carro en el que me siento cómodo, y siento que tenemos buena oportunidad de ganar la carrera de mañana.

-¿A qué le atribuyes este cambio de escenario tan repen...tino?.- su mano sobre mi trasero en un lugar tan público como este fue más que suficiente para hacerme perder el hilo de la conversación, desdibujando mis pensamientos como agua sobre tinta.

-Además de los fallos de Red Bull en este circuito, se lo atribuyo a que me he sentido con más confianza últimamente. Tal vez se deba a personas nuevas en mi vida, no lo sé. Pero le voy a sacar el mayor provecho posible.- agrega apretando mi trasero una vez más antes de despedirse.

Lo hacemos en público ahora. Okay...

(...)

Domingo - Singapur GP.

No quiero ver. Siento que el corazón se me sale cada vez que se cumple una vuelta. Quiero que Charles gane. Quiero que Carlos gane. Quiero que ambos ganen. Ya me comparten a mí, ¿no pueden compartir victoria también? Así sería mucho más fácil todo.

Sé cómo funciona este deporte, por eso no sé cómo me permití ilusionarme tanto al ver que Charles mantuvo ese P2 muchísimo más tiempo del que creí. Haciéndome pensar que un P1 y P2 era algo factible. Pero la degradación de los neumáticos es notoria, está haciendo todo lo posible, pero los Mercedes van a hacer de las suyas en cualquier momento.

Es de Carlos. Realmente va a ganar esto. Va a compartir podio con su mejor amigo además. Sé lo mucho que ha trabajado últimamente, y estoy tremendamente feliz y orgullosa de él. Mi corazón se llenó de alegría al ver a Carlos levantar ese trofeo. Al verlo tan sonriente por lo que había logrado, pero no puedo evitar la punzada en mi pecho cuando veo el frío saludo entre ambos pilotos al encontrarse en la celebración del equipo.

Es un sentimiento que ha estado ahí últimamente. No puedo hacer nada para cambiarlo, pero sí había notado que limitaban verse conmigo estando juntos. Y no sé si mi relación con ellos fue la que afectó su relación en el equipo o viceversa. De cualquier forma, es obvio que algo cambió entre ellos.

(...)

-Ven conmigo.- dice tomándome de la cintura para retenerme detrás de la entrega de los trofeos.

-¿Qué pasa?

-Quiero reclamar mi premio. Contigo.

-No me digas, Chili.- me giro para verlo de frente, dejándome llevar por su tacto sobre mi piel y el brillo de sus ojos de vaquita al verme. Se ve tremendamente feliz, como nunca antes lo había visto.-¿Qué quieres como premio?