- si ya teníamos el gusto - mire quien había dicho aquello, era nada más y nada menos que Carlo y Dominic, los hombres a los que mi Amo me había vendido cuál puta - hola putita, gusto en verte de nuevo -
Estaba asombrada y seguramente se notaba, eso quería decir que todo lo había organizado mi Amo, que nunca me había vendido a dos desconocidos o bien, habían Sido dos desconocidos hasta después de venderme a ellos, cualquier escenario era posible
- no sabes saludar? O te comió la lengua el ratón? - preguntó Dominic acercándose a mi
- buenas tardes Amos, bienvenidos a la casa del Amo Eric - saludé bajando la mirada, podía sentir las miradas de los dos hombres
- hola Eric, gracias por invitarnos - menciono Carlo, traía unas bolsas - dejaré esto en la cocina, ven acá zorra y dime dónde dejo esto -
Mire a Eric, lo ví asentir antes de que sonara el timbre nuevamente, fui tras Carlo, entro primero a la cocina y dejo las bolsas en la encimera
- hola Puta - me saludo aferrando mis pezones entre sus dedos
- hola Amo Carlo - le saludé, no quería que me acusara con Eric de hacer Sido grosera o me castigarían
- se verán muy bien con lo que tenemos para ti - no entendí a qué se refería, solo podía sentir sus dedos aferrando mis pezones con fuerza, los retorcía y tiraba de ellos poniéndolos muy sensibles
- zorra! - me llamo mi Amo, quería ir a su encuentro pero Carlo seguía aferrando mis pezones
- el Amo me llama - le dije para que me soltara, pero no lo hizo, seguía jugando y torturando mis pezones que comenzaban a doler
- ve entonces con tu Amo pequeña Puta - dijo sin detenerse, por lo que tuve que alejarme de el, sintiendo aún más el tirón en mis pezones que aferraba para tenerlos lo más posible entre sus dedos
- carajo Zorra te estoy llamando, sabes que me gusta que acudas rápido a mi - no podía acusar o culpar a Carlo por qué mi Amo no entendería eso como una escusa, me dió un golpe en mi mejilla que me saco de balance - deja de ser una zorra desobediente frente a los invitados - ordenó
- lo siento Amo - susurré cuando escuché la voz de Darius, sabía que Lorena estaría cerca pero no me atrevi a buscarla con la mirada
- pero si la puta sigue portandose mal - dijo Darius burlándose de mi, no lo ví en mi rango de visión pero pude sentir la nalgada en mi culo - un día Eric me va a dejar enseñarte buenos modales Putita y serás completamente mía -
Seguí sin moverme hasta que mi Amo me ordenó llevar el vino y las copas a los invitados que se sentaron en la sala, estaban Dominic y Carlo en un sofá, mi Amo en el individual, en el último estaban Darius y Elizabeth con sus respectivas sumisas a los lados en el piso de rodillas
Serví las copas, y las fui entregando a los invitados, una vez que todos tuvieron una tome lugar junto a mi Amo, Lorena estaba casi a un lado mío, le dedique una leve sonrisa y un hola pequeño con la mano
- he decidido poner mi marca en mi zorra, un pequeño símbolo de que ella es de mi propiedad - mi Amo comenzó a decirlo y recordé que hacía unos días me había preguntado al respecto, había aceptado pero no me había dicho que haría para marcarme, prefirió que fuese sorpresa
- como la marcarás? - preguntó Elizabeth, que sonreía hacia mi, disfrutando quizá de lo que estaban a punto de hacerme
- lo estuve pensando bastante Liz, pero aquí mis nuevos amigos Dominic y Carlo se ofrecieron muy amablemente a ayudar con esto, a cambio de poder volver a follarse a mi zorra -
ESTÁS LEYENDO
DULCE SUMISION - RELATOS DE UNA SUMISA
RandomEste relato sigue las historias entrelazadas de varias parejas, cada una con su propio universo de deseos y fantasías, explorando sus límites. Cada encuentro es una exploración de la dominación y la sumisión, donde las parejas descubren que, en el j...