- vayamos dentro - ordenó Darius, estábamos entrando a la casa cuando el teléfono de mi amo sonó - esperen en la habitación, Aldric y yo iremos en un momento -
Lleve a Theo de la mano hacia nuestro cuarto especial, iba completamente desnuda y con la prisa sus pechos bamboleaban la ritmo de sus pasos
- maldición, puedo sentir mis muslos húmedos por tu culpa - dijo con una sonrisa pícara - debiste dejar que me corriese -
- y yo hubiese recibido un castigo - mencioné mientras ya dentro de la habitación buscaba entre los cajones el pequeño bote de aceite para poder untarlo en su cuerpo lo que causo que su piel tomara un bello color resaltando su bronceado y sus curvas
- Lorena... no se que hago aqui y como es que acepte - menciono un poco ruborizada
- sabes que tu curiosidad es la que te hace estar en esta habitación - le guiñe un ojo mientras mis labios fueron a los suyos, ese beso no paso mas alla de un choque de labios - espero en verdad disfrutes tu regalo de cumpleaños -
- ese tal Aldric... lo conoces? -
- la verdad es que no, pero lo he oido mencionar y por lo que se... Es guapísimo - la lleve ahora a la alfombra afelpada y la hice ponerse de rodillas, separé sus piernas un poco para colocarla en la posición correcta
- que van a hacernos? - preguntó mirando la puerta nerviosa pues se escuchaban las voces acercándose
- nada malo, eso te lo aseguro, en cualquier momento puedes parar diciendoles rojo y ellos se detendrán, disfrútalo, no lo pienses demasiado -
Antes de que pudiese acomodarme a un lado de Theo, entraron ellos, aún así me arrodille y baje la mirada
- mira Aldric, te presento a mi putita y su amiga - Darius se acercó a mi y levanto mi cabeza tirando un poco de mi cabello sin lastimarme
- que hermosos pechos tiene está - ví al hombre y era sumamente guapo, su cabello de un pelirrojo oscuro, con barba cerrada y de una musculatura bastante envidiable
- ella es la monada de la que te hable y la que tenía tantas ganas de presentarte - menciono mi Amo acercándose a Theo
Me permiti observar a pesar de que seguramente sería reprendida, pude ver a ambos hombres admirando el cuerpo desnudo de mi mejor amiga, tocaban su cuerpo, lo recorrían con sus manos
- preciosa... - admitió Aldric - conozco a su Amo? - preguntó, por lo visto Darius no le había dicho mucho
- no tiene, es una virgen en esto - Darius la hizo ponerse de pie y le dió la vuelta para que Theo le diera la espalda a Aldric - mira su culo, no ha sido domada por un Amo -
- carajo, sabes con lo que me gusta el que no estén entrenadas - Aldric se pegó a ella, tomo sus pechos desde atrás y tiro un poco de sus pezones mientras frotaba su erección en el trasero
- por eso pensé en ti - menciono Darius antes de fijarse en como observaba la escena - si me permites... -
Dejo a Theo con Aldric mientras se acercaba a mi enfurecido, antes de pararse frente a mi me dió un golpe en la mejilla
- deja de fisgonear puta - menciono llevándome hacia la pared donde estaban instaladas las correas para dejarme atada con los brazos extendidos y las piernas totalmente abiertas lo que causó que sintiera aún más el vacío entre ellas
Me dejó ahí sin más, lo bueno era que podía ver perfectamente todo el espectáculo
Aldric llevo a Theo hacia nuestra silla de cruz, la cual la hacia tener los brazos extendidos hacia los lados y las piernas abiertas, entre ambos la ataron en un abrir y cerrar de ojos
ESTÁS LEYENDO
DULCE SUMISION - RELATOS DE UNA SUMISA
RandomEste relato sigue las historias entrelazadas de varias parejas, cada una con su propio universo de deseos y fantasías, explorando sus límites. Cada encuentro es una exploración de la dominación y la sumisión, donde las parejas descubren que, en el j...