Desperté igual que como me había acostado, enojada y bastante irritada debido a lo que me había hecho Darius el día anterior
Me había sucedido en varias ocasiones que la persona con la que me había acostado me había dejado a medias pero esta ocasión era diferente, el lo había hecho con toda la intención y no solo por no saber coger como el resto
Salí de casa evitando a mi madre pues la ropa que llevaba la hubiese desaprobado enseguida
Mi atuendo de ese día era un vestido con una falda bastante corta que dejaba poco a la imaginación, el escote bastante pronunciado y unos tacones negros altos
Si Darius Rinaldi quería jugar... Le demostraría que yo también sabía jugar
Me senté en mi escritorio en cuanto llegue, para mí sorpresa el estaba ya en el suyo, atento al ordenador y garabateando en lo que parecía una agenda o bloc de notas
- buenos días señor Rinaldi - saludé sin más
- así debes llamarme? - preguntó Darius dejando lo que estaba haciendo de lado
En respuesta solo me encogí de hombros y tome de un vaso de café que el había dejado con una nota en un post-it amarillo
"Para mí putita"
- Te gustó el café? -
- si, Gracias - lo ví ponerse de pie y recorrió la distancia entre él y yo de quizá cinco zancadas, tomo mi rostro y lo elevó aferrando mis mejillas con sus manos apretando mi mandíbula
- es que no has entendido nada? - preguntó molesto apretando los dientes - cuidado en cómo me hablas, por qué si no hago nada cuando están Bardem o mi secretaria es por ti, si no te comportas olvidare ese detalle y te juro que no será agradable tu castigo -
- yo lo lamento... Amo - susurré
- mejor, ahora deja de ser tan... - dudo quizá buscando la palabra adecuada - tan imprudente putita - fuimos interrumpidos por Eric Bardem quien se quedó mirando lo mal que disimule la situación
- deberías poner un letrero cuando estés ocupado con los pantalones abajo D. - menciono riendo antes de dedicarme un cabeceo y un guiño rápido para posteriormente ir a sentarse con Darius
Bebi mi café, veía mis pendientes del día mientras Eric Bardem hablaba e insinuaba que Darius acababa de encontrar "su nuevo proyecto" en mi
- tengo citas en juzgados y un par de asesoramientos por lo que nos iremos Alisa y yo -
- y dices que yo soy quien está en un "nuevo proyecto" cuando tú estás follando a nuestra secretaria -
Ahora sabía cómo se llamaba y la verdad era que sentía alivio de saber que quien se cogía a esa chica era Eric y no Darius... Mi Darius
- entonces... Los dejaré a solas - paso a un lado mío y justo antes de salir se volteo a verme - diviértete -
Darius permitió que se fueran dejando pasar varios minutos, no decía nada por lo que me puse de pie
- a dónde vas putita? - preguntó cuando me acerque bastante a su escritorio, me coloque de su lado derecho y me estire por encima de el impidiéndole ver la pantalla para tomar una pluma que tenía en un porta lápices en el lado izquierdo de la pantalla
- necesitaba una pluma Amo - comenté de forma "inocente"
Lo ví sonreír, quizá divertido, quizá irritado pero no me importo
- necesitas algo más? - preguntó haciéndose para atrás dejándome pasar
- por el momento no Amo -
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DULCE SUMISION - RELATOS DE UNA SUMISA
RandomEste relato sigue las historias entrelazadas de varias parejas, cada una con su propio universo de deseos y fantasías, explorando sus límites. Cada encuentro es una exploración de la dominación y la sumisión, donde las parejas descubren que, en el j...