- excelente, solo faltaban ustedes - dijo Darius indicando que tomaramos asiento - es importante alimentarse bien, antes de una buena sesión y vaya que lo necesitaran todos -
venía Elizabeth de la cocina con el tazón de fresas, la crema batida y el chocolate, mi Amo traía copas para las fresas, comenzó Elizabeth a servirlas, le pasó la primera copa a Darius, este la acerco a Lorena
- come Putita - ordenó a la chica, ella al igual que todos estábamos algo desconcertados, no sabíamos que habían hecho o que harían, Lorena acercó el rostro a la copa cuando Darius le ordenó detenerse - toma una cuchara Puta, van a decir que no sabes comer -
Las siguientes dos copas fueron entregadas a la chica peliroja que estaba cerca de Andrew y al tipo rubio que era el sumiso de Stan, solo faltaba mi copa y la de la morena sumisa de Elizabeth
- gracias - menciono mi Amo tomando las fresas, estaba curiosa sobre lo que haría a continuación
Cada amo hacia que comieramos de diferentes formas, pude ver a Darius follarse la boca de Lorena para después de un rato venirse sobre las fresas y hacercela comerse todo el contenido de la copa, Stan arrojaba las fresas al chico que corría a comerlas con la boca, Andrew levanto a su chica de la silla y dejándole el culo levantado comenzó a follarsela mientras ella comía, Elizabeth hacia algo muy similar a Andrew pero solo azotaba el trasero de la morena con lo que parecía una regla
Mi Amo por otro lado me había hecho levantarme de la silla para alejarla más de la mesa, me hizo sentarme y subir los talones a la orilla separando las piernas, tomo una fresa de la copa y en lugar de llevarla a mi boca la llevo a mi coño, sentí como la fruta roja roso mis labios, mi clítoris y la entrada de mi coño, sabía lo que hacía, la llenaba de mis fluidos, lo ví morder la fruta, solo la punta y después me la dió a comer, estaba dulce y ácida al mismo tiempo, sabía a mi y al dulce común de la fresa, así fueron el resto de las fresas, primero las llevaba a mi coño y después a mi boca
- eres una zorra, mi zorra y deberás enorgullecer a tu Amo el día de hoy - susurro mientras terminaba el último bocado - si haces todo bien hoy, serás recompensada -
Esperaba que esa recompensa se refiriera a un orgasmo, era lo que más anhelaba, deseaba con todo mi ser poder llegar a ese orgasmo tan ansiado, Darius, que era el que ya había terminado con Lorena le ordenó seguirlo, iban al sótano, eso solo indicaba que irían a nuestro cuarto especial, a la habitación que era sin duda la mejor de toda la casa
Mi amo había estado haciendo unos arreglos, no me había permitido bajar a ver qué era lo que hacía, era una sorpresa según me había dicho, pero si Darius y los demás se dirigían abajo era por qué ya estaba terminado
Elizabeth fue a la gran X de la pared y ató a su chica, la dejo ahí con las piernas abiertas y coloco un pequeño pañuelo desechable bajo ella, no entendía para que era hasta que la escuché dar indicaciones - espero verlo pronto mojado zorra -
Stan y Andrew habían hecho que el esclavo de Stan se cogiera a la sumisa de Andrew, jugaban y apostaban sobre quién se vendría primero, por otro lado mi Amo y Darius decidían sobre si sería bueno el cambiarnos, Elizabeth se les unió
- Que dicen si tú puta atiende a mi zorra y mientras los juguetes de Andrew y Stan se follan, nosotros jugamos con la zorra del anfitrión, merece un buen trato, después de que nos atienden tan bien -
A todos pareció agradarles la idea por qué rápidamente llevaron a Lorena frente a la chica de Elizabeth y le dieron la orden de comerle el coño hasta que le ordenaran otra cosa
Me ví rodeada de pronto por mi Amo y sus cuatro amigos más, me hicieron subir a un nuevo mueble que mi Amo había adquirido, era como una mesa de doctor, pero con tubos que salían de varios lados, me dejaba recostada, con el coño y el culo al aire, me suejetaban a este artefacto para moverme lo menos posible, cuando terminaron me encontraba a su Merced con las piernas abiertas
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DULCE SUMISION - RELATOS DE UNA SUMISA
RandomEste relato sigue las historias entrelazadas de varias parejas, cada una con su propio universo de deseos y fantasías, explorando sus límites. Cada encuentro es una exploración de la dominación y la sumisión, donde las parejas descubren que, en el j...