- sal Lorena -
Se alejo del hueco dónde estaba, seguramente por la distancia Izan podía ver qué estaba desnudo de la cintura para abajo con la verga erecta y llena de mi saliva
Nunca me había metido con alguien del trabajo, al menos no del mío por qué del trabajo de Darius estaba Eric, su esposa Nell y un par de conocidos más con los que trabajaba
Salí del hueco de mi escritorio bajando la vista, no quería hacer contacto visual con el, no al menos hasta que mi esposo lo ordenará, no es que no quisiera hacer esto, Darius sabía cuáles eran mis límites y nunca los había pasado y a decir verdad esto hizo que mi coño se humedeciera al instante, quería que me follaran aquí estos dos hombres en mi oficina
- que te parece Izan... Te follarias a mi mujer? - preguntó Darius subiendose el pantalón que quedó tensó al contener en su interior la prominente erección, estaba disfrutando de las reacciones de Izan y eran normales, no todos los días te ofrecen cogerte a alguien en tu trabajo
- yo... Quieres que me folle a tu mujer? - preguntó, no se lo esperaba, estaba nervioso y a decir verdad también yo, al menos un poco, aunque deseaba y me gustaba que Darius me compartiera de esa manera
- quiero que te folles a mi mujer, mientras yo solo los observó - Darius me hizo darme la vuelta para quedar frente a frente con Lovatt, se colocó detrás de mi y tomo mis tetas por la parte de abajo levantandolas - dime qué no te gusta lo que ves, ve que par de tetas, redondas y perfectas con unos pezones que deleitan hasta el hombre más exigente -
- vaya que si - afirmo Lovatt, seguía con la miraba baja pero me permiti analizarlo hasta donde la vista me lo permitía, se le veía nervioso, al menos eso mostraba su cuerpo
- y te apuesto lo que quieras que de solo imaginar todo lo que podríamos hacerle tiene el coño tan húmedo que tú verga entra sin ningún tipo de dificultad -
Sentí como me dió vuelta para darle ahora la espalda a Lovatt
- dime qué no imaginas meter tu polla en ese lindo y perfecto culo - me dió un par de nalgadas - veo que no estás del todo convencido o crees que esto es una broma... - menciono riendo, la verdad es que si alguien de la nada llegase y te dijera que si querías follarte a su pareja tampoco lo creerías
Lovatt era un hombre bastante más joven que la mayoría de hombres con los que me habia acostado, era delgado sin mucho músculo y en realidad altamente cotizado por algunas compañeras que muy en lo personal veían en el un número de varios ceros, pues no era el típico hombre que te describirían en cualquier libro o serie pero tenía lo suyo
- por qué no tomas asiento y te muestro de lo que es capaz mi chica - Darius le invito a sentarse en un sillón que estaba detrás de el, aún dudando un poco fue a sentarse, estaba de frente a nosotros mirando la escena - dime, quieres que te hable igual que siempre frente a tu querido amigo Lovatt? Me llamaras igual que siempre? Obedeceras a todo lo que te mandé? -
Sus preguntas me sacaron un poco de balance, jamás me lo había cuestionado, pero seguramente era para no pasarse pues aunque no tenía objeción nunca había aceptado invitar a Lovatt a coger con nosotros
- si Amo - respondí, debía disfrutar de esto y sería igual que siempre, mostrando respeto y adoración por el hombre que tenía frente a mi y dominaba absolutamente todo en mi vida
- en ese caso... De rodillas putita - baje en cuanto lo ordenó - abre mi pantalón y chupame la polla -
Mis manos fueron al pantalón que lo abrieron sin bajarlo del todo, saque su verga que seguía tan erecta y dura como una roca, la metí a mi boca y comencé a chuparla dejando mis manos en la espalda para que el tuviese completo control en cuanto al ritmo
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DULCE SUMISION - RELATOS DE UNA SUMISA
RandomEste relato sigue las historias entrelazadas de varias parejas, cada una con su propio universo de deseos y fantasías, explorando sus límites. Cada encuentro es una exploración de la dominación y la sumisión, donde las parejas descubren que, en el j...