16. D. & L. Aprender la Lección (Parte 3)

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No tenia reloj o manera de medir el tiempo, solo vi el sol ocultarse, estaba a oscuras en el jardín y mi piel estaba bastante pegajosa debido al dulce del agua y mi saliva cayendo de mi boca abierta no ayudaba mucho aparte de que ya estaba un poco entumida, quería ir al baño pero necesitaba pedirle permiso por sus nuevas instrucciones, de pronto se encendió la luz y el salio

- deberíamos de ver la película un día, es muy buena - menciono como si nada pasara - date la vuelta -

Nuevamente me dejaba sin poder ver lo que hacia, me dejo por segunda vez en el jardín pues me pareció oírlo entrar, no cerro la puerta así que bien podría estarme viendo, lo escuche acercarse a mi, oí que dejo algo en el suelo pero no debía voltear pues no quería alargar mas mi estancia en el jardín

- colócate en posición de inspección - levanté mis brazos y coloque las manos en mi nuca entrelazando- volteate hacia mi putita - comencé a girar sin juntar las piernas, mis ojos de encandilaron y no logré verlo por ningún lado

De la nada sentí y vi el agua tocando mi cuerpo a una gran presión, me estaba mojando con la manguera del jardín todo el cuerpo, un grito salió de mi boca, el agua estaba fría y aunque trate inútilmente de cubrirme el me mojaba de pies a cabeza

- las putas se bañan afuera - no detenía por nada del mundo el chorro constante de agua - tienes el shampoo y jabón en los pies, báñate putita -

Mire hacia abajo y ahí estaban ambos, comencé por tomar un poco del shampoo y comencé a tallar mi cabello, la espuma caía por mi cuerpo y el no dejaba de mojarme, mi boca abierta no ayudaba pues bastante espuma entro en la boca

- necesitas ayuda? - preguntó y sin que respondiera llevo el chorro de agua a mi rostro, parte entro en mi boca, mi nariz también fue afectada, lo escuché reírse, seguramente le parecía una escena muy divertida

Apartó el chorro de mi rostro y lo llevo a mi pecho, golpeaba con el chorro los succionadores que me molestaban los pezones, bajo más hacia mi vientre y después a mi coño dónde permaneció más tiempo

- abre tu coñito putita - separe mis labios apartando el vibrador dejando al descubierto mi clítoris que fue arremetido por el agua corriente, la sensación fue sin duda abrumadora, estaba tan caliente - quita los juguetes y ponte en cuatro -

Mis manos fueron primero al vibrador que saque de mi interior dejando un vacío en mi al igual que cuando quite el plug, me puse de rodillas para después colocar las palmas de mis manos en el piso mojado, gire para verlo y con el dedo dando círculos me indico que girase para darle la espalda y tener mi culo a su merced

- más vale que orines de una vez por qué no tendrás permiso de hacerlo hasta mañana por la mañana -

Sabia que no podría entrar y hacerlo en el inodoro por lo que sabía que lo que queria era que lo hiciera aquí, la verdad era que ya desde hacía un buen rato necesitaba hacerlo, solo me permiti hacerlo sintiendo un alivio, el agua comenzó a golpear en mi vientre y correr hacia mis pies para enjuagar mis piernas ante el paso de aquel liquido caliente y amarillo

- lavaremos tu culito - en cuanto menciono esto recibí el chorro de agua fría en mi coño y mi culo

Esto era tan humillante y aún así estaba tan caliente deseosa de que me follara, de que me cogiera como solo Darius, mi esposo y Amo sabía hacerlo, deseaba tener su verga dentro de mi, sentirlo venirse dentro de mi boca, de mi culo y de mi coño, que me hiciera suya de esa manera tan salvaje, agresiva y sin otra intención más que satisfacer su necesidad de usar mi cuerpo para su placer sexual, deseaba que me hiciera todo lo que le pasaba por la cabeza

De pronto apagó el chorro del agua y el aire fresco me calo en la piel mojada, se acercó a mi después de arrojar la manguera al suelo, me tomo por la cintura y a pesar de estar mojada me pegó a su cuerpo, su lengua se abrió paso en mi boca, me besó con brío y sin ganas de apartarse de mis labios por bastante tiempo

- lo disfrutas? - preguntó sujetando mi cabello para hacer mi cabeza hacia atrás y permitirme verlo, me dedico una sonrisa burlona y sumamente atractiva al mismo tiempo que quitaba la mordaza de mi boca, fue un rotundo alivio el poder volver a cerrarla

- si Amo, su puta disfruta ser tratada de esta forma por el amo mas jodidamente caliente y atractivo de todo el puto mundo - le sonreí de igual manera viendo su camisa mojada por mi cuerpo

- entonces abre mi pantalón y así de pie sujetate los tobillos -

Hice lo que me ordenó, baje mis manos a su hebilla del cinturón que se había vuelto a poner y lo abrí sin quitarlo totalmente del pantalón, mis manos fueron al botón de su pantalón y después a la cremallera, podía sentir su pantalón tenso por culpa de su erección, seguramente no se le había bajado del todo desde que me había llamado para usarme como su inodoro

- date la vuelta - me di la vuelta, incline mi espalda hacia abajo y trate de tocar mis tobillos sin doblar las rodillas, baje lo más que pude hasta quedar completamente inclinada

Sentí como su verga tocó mi piel mojada y desnuda, me sujeto con una mano para con la otra ayudar a su miembro a entrar en mi coño, lo sentí hasta el fondo, estaba tan caliente que no me importaba si me volvía a castigar en caso de venirme sin su permiso

Entraba y salía mientras me aferraba a él para evitar caerme, estábamos en medio del patio por lo que si sucedía caería de bruces contra el suelo, me embestía como un animal salvaje, perdido completamente en su placer

- Amo... - suplique entre gemidos, si nuestros vecinos nos escuchan o no me importaba poco, lo único que tenía realmente en mente era a Darius follandome tan salvajemente y las ganas de poder terminar en un orgasmo nuestro encuentro

- quiero que aguantes lo más posible putita, disfrútalo - ordenó sin dejar de embestirme en ningún momento, aferró mis pechos con una mano y mi cuello con la otra, mi vista se nublo y mis piernas no pudieron soportar un segundo mas mi peso y de no ser por qué que me sujeto hubiese caído, el orgasmo fue abrazados y sentirlo a el venirse dentro de mi era sin duda de las mejores sensaciones que podía tener

- ven acá Putita - salió de mi y me levanto en sus brazos, adoraba que se refiriera a mi como putita, era su puta, su putita y a decir verdad cuando la situación lo ameritaba y me llamaba Lorena sentía como si hubiese hecho algo mal, me hice un ovillo en su cuello, respire profundo sintiendo su aroma a loción y a él, a su piel

Entramos y me llevo directo a la tina, tibio el agua mientras me sentó en la pequeña barrita que tenía el lavabo, me hizo entrar y el me dió un baño, lavo con mucho cuidado cada centímetro de mi piel

Al salir me recostó en la cama y dejándome boca abajo unto un poco de ungüento en mis amoratadas y adoloridas nalgas

- un muy lindo color, debo admitir - añadió Darius dejando el tarro de pomada en mi buro

- gracias Amo - se metió a la cama y me atrajo hacia el

- te Amo mucho putita, nunca dejas de sorprenderme... Descansa Lorena mi linda putita-

- igual Darius... Mi dulce dulce Amo -

DULCE SUMISION - RELATOS DE UNA SUMISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora