Desperté en una cama, no sabía en qué lugar me encontraba, al menos no al principio pero por el aroma de las sábanas supe a la perfección que esa cama era de Darius
Mire a mi al redor notando que todas las paredes blancas y grises no tenían nada, solo un cuadro sobre la cabecera y un ventanal que daba a un patio con jardín bastante bonito
El no estaba, por lo que me enderece y me di cuenta que lo único que usaba era una playera que olía a el y que me quedaba bastante larga
Mire mis manos, mis muñecas estaban aún marcadas con pequeños moretones debido a que habían sostenido casi todo mi peso
Mis pezones estaban sensibles y el roce de la ropa los provocaban aún más
El interior de mis muslos estaban adoloridos al igual que el resto de mis piernas
Aparte mi cabello revuelto de la cara y me permiti observar el resto de la habitación, la puerta estaba seguramente escondida al final de la pared que tenía el cuadro y su closet era pequeño
Me senté y busque mi teléfono, solo tenía un buró lo cual era entendible pensando que solo el dormía en esta cama, estaba del otro lado de donde yo me encontraba, no tenía cajones solo estaba ahí para colocar objetos sobre el
Ahí estaba mi móvil y el de Darius, estaba por tomarlo cuando escuché la puerta abrirse, entro a la habitación con una mesa portátil pequeña, por lo visto traía el desayuno
- buenos días - saludo, lo observé, llevaba solo sus boxers negros pegados al cuerpo
- buenos días Da... Amo -
- por el momento soy Darius, de acuerdo? - me miró sonriendo sin tanta seriedad en el rostro y me hizo una seña con la cabeza para hacerme a un lado
- si Darius -
- así que ese es el rostro de Lorena Ferrer al levantarse de la cama - tomo un poco de jugo
Seguramente estaba con los ojos hinchados y el cabello despeinado, que vergüenza que el me viese así, aunque pensándolo bien me había visto en situaciones mucho más comprometedoras que recién levantada
- me gusta - admitió dándole un primer bocado a su omelette - come, lo necesitas -
- yo... Anoche... -
- come por favor y hablaremos de eso más tarde, tenemos mucho tiempo- comencé a comer el omelette que sabía delicioso al igual que el jugo que era de naranja natural
- tu cocinaste? - pregunté
- cuando se vive solo debes alimentarte - menciono encogiéndose de hombros
En cuanto termine mi desayuno le agradeci antes de beber el último sorbo de jugo, aún seguía prácticamente acostada en su cama, ví como dejo la mesa en el suelo por el buró y se recostó a un lado apoyado en su codo derecho
- que te pareció lo de ayer? - preguntó acomodando un mechón de cabello detrás de mi oreja
- fue algo... Jamás lo imaginé... Yo no sé cómo... Ellos estaban viéndome y... -
- te molesto el que no te advirtiera que serías observada? - negué con la cabeza recordando los muchos rostros que me veían siendo follada no solo por Darius
- fue muy sorprendente y... -
- pensé que usarías tu palabra de seguridad -
- a decir verdad siquiera paso por mi cabeza Amo -
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DULCE SUMISION - RELATOS DE UNA SUMISA
RandomEste relato sigue las historias entrelazadas de varias parejas, cada una con su propio universo de deseos y fantasías, explorando sus límites. Cada encuentro es una exploración de la dominación y la sumisión, donde las parejas descubren que, en el j...