Mi pelvis chocaba con los bordes de la mesa, mis brazos los sujetaba el a mi espalda, mis pechos estaban presionados contra la madera y su polla me embestía desde atrás entrando en lo más profundo de mi coño que estaba lleno de fluidos
- quien eres? - pregunto palmeando mi trasero con fuerza de forma continua
- su puta Amo - respondí gimiendo al ritmo en el que me follaba
- mi putita - afirmo aferrando mis caderas, después de soltar mis brazos sin detener sus embestidas
- te gusto que te vieran siendo follada? - su pregunta me hizo recordar lo ocurrido en el club al que me había llevado
- si Amo - respondí imaginándome nuevamente ahí, siendo follada y observada por completos desconocidos
- deseas que se repita lo de Qadesh? - tiró de mi cabello que se enredo en la mano
- lo deseo Amo - respondí entre jadeos
- quisieras que te vieran en este momento como eres follada por tu Amo? Que vean como lo estás disfrutando? -
- si Amo - No me di cuenta en qué momento había tomado el teléfono y le hizo una llamada en video a Eric
- vas a mostrarle lo buena putita que eres conmigo - me dió su teléfono sin dejar de follarme
Aleje el móvil estirando mis brazos para que el hombre en la pantalla pudiese ver mejor, el hombre estaba recostado seguramente en su cama
- vaya putita te gusta que Darius te folle el coño con fuerza cierto? - pregunto - mírame, mira a la cámara -
Obedecí a su orden, mire a la cámara y pude observar como el hombre lo disfrutaba al igual que yo, seguramente se estaba masturbando por el teléfono se movía un poco aunque bien podía ser yo quien lo estuviese haciendo al ritmo de las embestidas de Darius
- por qué no te guardas la polla y vienes Eric, podemos pasarla mucho mejor los tres -
- que dices tú putita? - pregunto Eric - después de todo dos pollas son mejor que una en tu coño -
No podia responder, la forma en que Darius me follaba y el climax comenzaba a llegar me nublo cualquier otro sentido, sentí su polla palpitar al mismo tiempo que su semen era expulsado con fuerza dejándome llena
Estaba a nada de terminar pero sabía que no me dejaría hacerlo, esa había sido su advertencia el viernes cuando acepte quedarme el fin de semana en su casa, que si me portaba bien, obedecía y lo complacía como el deseaba me dejaría tener un orgasmo el domingo antes de irme
Tomo el teléfono de mis manos, después de decirle a Eric que se diera prisa corto la llamada, yo aún estaba en la mesa recargada
Mis lágrimas comenzaron a salir debido a la frustración constante de quedarme a medias, mis manos aferraron las orillas de la mesa
- de pie putita - ordenó acomodando su verga dentro del boxer que era lo único que usaba
Me levanté de la mesa, se colocó frente a mi recargandose en la orilla de la mesa justo donde había estado yo, pude sentir mis lágrimas recorrer mis mejillas, lleve mis manos a mi cara pero antes de limpiarlas el ordenó lo contrario
- no las limpies - me detuvo las manos y las bajo
- lo lamento Amo, no quiero llorar pero... -
- me gusta ver tus lágrimas, se que no son de dolor o de tristeza - menciono - estás lágrimas son diferentes y deseo verlas, no las quites de tu cara, entendido? -
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DULCE SUMISION - RELATOS DE UNA SUMISA
RandomEste relato sigue las historias entrelazadas de varias parejas, cada una con su propio universo de deseos y fantasías, explorando sus límites. Cada encuentro es una exploración de la dominación y la sumisión, donde las parejas descubren que, en el j...