11. E. & N. Zorra o Puta (Parte 3)

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- lista puta? - preguntó Carlo antes de comenzar a soltarme, esto aún no había terminado, pero mi cuerpo está completamente rendido, aún así me hicieron ponerme de pie, sentí mis piernas temblar y temía no soportar mi peso

Por otro lado mis pezones punzaban, pude verlos perfectamente perforados, eran color metálico las piezas y tenían unas letras colgadas que bamboleaban conforme mi pecho subía y abajaba al compás de mi respiración

- te gustaron? - preguntó Carlo dándoles un pequeño pellizco que me hizo gritar - se ven muy bien, estarán sensibles unos meses pero luces espectacular - abría su pantalón después de arrancar la camisa de su pecho, su verga estaba completamente erecta - de rodillas -

Baje mis rodillas lentamente hasta quedar mi rostro a la altura de su verga que estaba erecta, no lo dude mucho, lleve mis labios a su miembro y lo metí en mi boca, siquiera me dejó tomar ritmo, comenzó a follar mi boca con fuerza, sin reparo, las arcadas eran cada vez más grandes, más intensas, sabía que mi Amo estaba viendo y seguramente tenía una gran erección

Siempre me aseguro que la segunda mejor cosa después de follarme era ver cómo alguien me follaba, le gustaba saber que mi cuerpo estaba tan rendido a el que podía decidir quien podía meter su verga en mi

Sentí el semen caliente en el fondo de mi garganta, el hombre me soltó, siquiera pude recuperar el aliento cuando Dominic me hizo levantarme y comenzó a follar mi boca ahora el, su verga era más grande, la sentía aún más al fondo, mis tetas rebotaban y sentía el ardor de las perforaciones

No se vino en mi boca, salió de ella y me llevaron hasta donde mi Amo tenía una prisión tipo medieval, de las que tienen tres huecos uno para la cabeza y dos a los lados para las manos dejándote inclinado hacia adelante y por lo bajo que era, mi culo quedaba levantado y mi rostro a la altura de su verga

Dominic se colocó frente a mi y comenzó a follarme la boca otra vez, ahora no necesitaba sostenerme la cara, pues estaba totalmente a su merced, Carlo estaba golpeando mi trasero, por como se sentía, sabía que era un látigo de tiras, no podía ver a mi Amo pero seguramente estaba viendo o follando a Lorena o Kate

Sentí como algo caliente tocaba mi espalda, era cera, se fue endureciendo al contacto con mi piel, mi coño estaba mojado, mi boca ocupada

Seguía con mi plug así que en parte estaba llena, quería poder venirme pero debía pedir permiso y con la boca ocupada no podía hacer más que gemir entre embestidas a mi garganta

Dejo Carlo de golpearme con la gusta y de pronto sentí su verga llenando mi coño, ambos me embestía, me llenaban al mismo tiempo, no tardaron mucho en venirse, uno en mi boca y otro en mi coño, se alejaron de mi pero solo para intercambiar lugares, Dominic entro en mi coño sin dificultades debido a lo mojada que estaba y que el semen de Carlo seguía dentro de mi, por otro lado la verga de Carlo aún tenía rastro de mis fluidos y de su semen por lo que al entrar en mi boca pude sentir el sabor de ambos

No supe cuánto tiempo paso el que me estuviesen follando, se detuvieron hasta que ambos perdieron la erección después de una última descarga de semen, me dejaron ahí, apenas y me podía mantener en pie, pude verlos vestirse y mi Amo estaba ocupado follando a Kate junto con Elizabeth mientras Darius follaba el culo de Lorena que estaba recibiendo las mismas descargas que yo hacía un rato

- excelente servicio da está putita y tu casa Eric es perfecta, cuando quieras venderla sabes a quienes acudir - mencionaron antes de salir del sótano, estaba tan cansada, mis pezones dolían cada vez mas debido a todo el movimiento generado en mis tetas por las embestidas recibidas

Me dejaron aquí en lo que mi Amo y los demás terminaban con las demas, tenía mucho sueño, había quedado rendida, sentí como alguien comenzó a pellizcar mis pezones, me di cuenta que estaba quedando dormida por qué siquiera oí que se acercarán

- la putita está quedándose dormida - era Darius que no había quedado conforme después de todo lo que había hecho

- suéltala Darius - dijo mi Amo, no se refería a que me dejara de tocar si no que me soltara del aparato dónde estaba - ha terminado por hoy - dijo mi Amo sin dejar de follar a Kate

- termina con esa putita yo me encargo de tu chica - Darius me soltó y me sostuvo en pie, me llevo a la cama y primero me sentó en la cama, comenzó a limpiar mi piel de la cera

- gracias Amo Darius - susurré

- eres una muy buena esclava para Eric, eres una putita sin igual - susurro mientras tomaba un pequeño frasco de aceite corporal y comenzó a untarlo en mi trasero, mi espalda

- gracias Amo Darius - repetí, estaba siendo atendida y tratada con cuidado por el Amo que más trataba de dañarme o menospreciarme

- piensa bien en tu recompensa Putita - susurro - no todos los días obtienes algo así... Por cierto, bien hecho con lo de las descargas, te gustaron? -

No sabía muy bien que responder, habían Sido intensas y no era algo que hubiese pedido hacer por voluntad pero también había Sido muy interesante, había estado muy caliente, me exite bastante y en el fondo quería volver a intentarlo

- si Amo Darius, nunca lo había hecho pero le agradezco mucho el que me permitiera experimentarlo - me permitió recostarme un poco

- que te gusta ser?una zorra o puta? - preguntó pellizcando mi pezón muy levemente

- me gusta ser la zorra de mi Amo y la puta de usted Amo Darius -

Podía escucharlos jugar con Lorena y Kate, a mi ya me habían dejado tranquila, no me di cuenta cuando todos se fueron pues me había quedado dormida, solo desperté cuando mi Amo me sacaba cargando del sótano

- te tengo que llevar a la ducha zorrita, solo será un momento e iremos a dormir - por lo visto ya había preparado el agua por qué entramos directo a la tina, comenzó a lavarme el cuerpo teniendo sumo cuidado con mis pezones

- lo hiciste muy bien, zorrita - afirmo sacándome de la tina - tu recompensa lo veremos después -

Me recostó y antes de darme cuenta de que se acostara conmigo ya estaba profundamente dormida

DULCE SUMISION - RELATOS DE UNA SUMISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora