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Actualidad: Año 2021

Pasaron 3 años, desde que abandone todo, dejando todo atrás para empezar una nueva vida. Al llegar a Estados Unidos, descubri que tenia un embarazo de 3 semanas, llore como nunca al enterarme de que eran gemelos, supuse que provenia de la genetica de Tom, tenia 24 años y ya iba a ser mamá, no sabia que hacer pero por suerte, pude conseguir un gran trabajo, una gran casa y unos hermosos niños, Will y Melody Kaulitz, tuve que ponerle ESE apellido por obligacion.

Ellos actualmente tienen 3 años, salieron rubios, no se de donde ya que yo soy castaña, sospecho que Tom de pequeño pudo haber sido rubio. Lo unico raro era que Will tiene mis ojos y Melody los de Tom, suspire agradecida al saber que tenía algo mio.

Tom.. ese nombre dolia más que cinco apuñaladas juntas, intente con todas mis fuerzas olvidarlo, conociendo nuevos hombres. A cada uno de ellos lo comparaba con Tom "El no tiene esto" "El no tiene lo otro" Era simplemente estresante, asi que decidi estar sola con 27 años.

Cada tanto me pregunto que estara haciendo Tom, como la estara pasando, si ya habra conocido a una hermosa mujer que pudiera darle lo que yo no pude. Aunque tuviera unas increibles ganas de verlo en algunos momentos, habia un pequeño detalle, dos para ser exactos y su nombre, son Will y Melody.

Nunca le conte sobre ellos, no sabe que es padre y que en cualquier momento puedan llamarlo ya que ellos tienen su apellido, cometi el estupido error de ponerselos. Aunnque tengan 3 años, entienden demasiado bien las cosas, muchas veces me preguntan por su papá, yo solo supe contestarles "El tuvo que irse, no podra volver con nosotras" Ellos asentian con su pequeña cabeza y seguian jugando con sus juguetes.

Melody era un calco identico de Tom, ambos tenían todo de el menos los ojos de Will, eso era lo que mas odiaba, tenían todos los rasgos... Eran simplemente el.

Ahora me encontraba manejando mi Cadillac color gris oscuro, teniendo que llevar a mis niños a la guarderia, luego deberia ir a trabajar, no se como, pero trabajo para la famosa empresa "Gucci", se puede hacer mucho en tres años..

Asi que ahors vivia asi, era increiblemente exitosa en mi trabajo, y teniendo todo lo necesario para vivir comodamente nada podria arruinarlo... O eso pensaba.

—¿Estas lista cariño?— Les pregunté al llegar, ellos me miraron, Will asintió algo tímido y Melody con una gran sonrisa me contestó, Melody tenía la personalidad de Tom y Will la mía.

—Si mami— Respondio con una voz dulce y con una pequeña dificultad para hablar correctamente.

Ellos eran mi mundo, los protejo con todo mi ser, si a ellos les pasara algo yo me moriria, ahora podia entender lo que sentia mi mamá todo el tiempo, más al momento que le dije que me iría a vivir con unos extraños que conocia hace unas horas.

Baje del auto para bajar a mis niños del asiento trasero, eran muy pequeños, aunque tenían 15 minutos de diferencia, Melody es la mayor. Los cuidaba como si de unos diamantes se trataran. En la puerta estaba la cual, al parecer, era su maestra, me miraba con una gran sonrisa, me acomode el cabello y mi blazer color negro, regalandole una sonrisa a la maestra.

—Buenos días señorita Cooper, luce muy hermosa hoy— Reí nerviosa, no estaba acostumbrada a recibir cumplidos, pero estos últimos años, los recibía diariamente.

—Buenos días, a la hora de siempre ¿Cierto?— Ella asintió ligeramente con la cabeza y los recibio, los músculos se me tensaban al ver como las personas los tocaban, podría sonar exagerado, pero no podía evitarlo. Me despedí y subí de nuevo al auto.

Arranque directo hacia la empresa, hoy tendría una reunión importante, al parecer los gerentes de PRADA querían hablarme, no sabia porque, pero decían que era una colaboración, aunque eso me informó mi secretaria.

Habían pasado muchas cosas en tres años, decidí cortarme un poco el cabello y hacerme un piercing junto con un tatuaje. Me hice el piercing en la nariz, el que es una argolla y me tatue las iniciales de los chicos en letra cursiva en el cuello, bien chiquitas.

Siento que todo ha cambiado, hasta de personalidad cambie, me había vuelto más.. fría. Menos con mis hijos por supuesto, no podría ni mirarlos seriamente. Estacione en mi lugar reservado de todos los días y baje, mis tacones negros llamaron la atención de personas que esperaban.

Me dirigí a la sala de junta y entre, encontrándome con dos hombres, mi secretaria y mi compañero de trabajo.

—Buenos dias señorita Cooper— Hablo al parecer, el dueño de PRADA, Mario Prada.

—Buenos dias— Me quede por un segundo, sin saber como llamarlo.

—Mario, llámeme Mario— Asentí con una risa nerviosa y me senté.

—Bien, Mario, soy toda oídos— Sonrió y se miro las manos antes de hablar.

—Estuve pensando en una colaboración con Prada y Gucci, pensaba hablarle con su jefe François Pinault, pero me dijo que todo lo trate con usted por el momento.— Se tomó unos segundos antes de continuar —Ropa de ambas marcas, podría estallar los negocios.

—Estoy totalmente de acuerdo— Sonreí satisfecha—¿Cuanto ofrece?

—El 50% de mis ganancias diarias— Mis ojos brillaron de lujuria, eso serian al menos 10.49 millones de euros.

—Trato hecho, esto será un exito— Estire mi mano para cerrar el trato, pero su sonrisa se transformó en una de duda, lo mire confundida.

—Hay un pequeño detalle señorita— Tomo aire —Esta colaboración podría realizarse con efectividad en otra país, esto explica que tendríamos que ir allí por unos tres o cuatro meses, podría decir que hasta más tiempo...

—No sería mucho problema, mientras sea temporal, no tengo ningún tipo de queja— Suspiro, como si se hubiera sacado un peso de encima, volvió a sonreír como desde un principio y estrecho su mano con la mía.

—¡Perfecto! En una semana viajaremos a Alemania Hamburgo— Mis ojos se abrieron en grande, tratando de procesar aquella información. Mario salía de la sala con tranquilidad, junto a sus secretarios y ayudantes.

—¿A-Alemania?— Tartamudee y trague saliva—¿H-Hamburgo?

—¡Claro! Una hermosa ciudad, nos vemos señorita Cooper— Y sin más que decir, cerró la puerta, mis ayudantes y secretaria me miraron, mi secretaria era.. mi amiga. Sabia muy buen lo que pasaba, me miro con preocupación.

—¿Estas segura de esto Lea?— Mi mirada bajo al piso y suspire.

—Es trabajo, Meredith, nada más deberé tener cuidado..— Ella asintió.

—¿Quiere un café?— Mi corazón latía desesperadamente, tome aire y lo mantuve un rato en mis pulmones, asenti lentamente con la cabeza.

Iría a la ciudad donde nací, de donde fui parte de una banda, donde esta la persona de la que me enamore, el padre de mi hija, mis padres, mi hermano, mi mejor amiga, mi mejor amigo...

No importa, debo tener cuidado, no debo encontrármelo por nada del mundo, me encontrare un hermoso hotel. El no debe verla, no debe conocerlos, si esto pasa, me arruinará y arruinará la vida de mis pequeños, no lo permitiré...

Llego el momento, de enfrentar el pasado..

Not Just Sex Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora