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Era de noche, me puse un poco de rimel y arregle mi ropa, hoy iría a ver en donde mis hijos vivirían por días con su padre, arreglamos que estarían una semana y una semana, una conmigo y una con su padre, así que hoy debía ir a ver si todo estaba en condiciones para que mis niños vivan cómodos.

Me despedí de ambos y de Meredtih, ella  me despidió con una sonrisa y comenzó a jugar con los niños, tome las llaves del auto y subí, Tom me había pasado una dirección distinta, no era el hotel del que me fui, al parecer cada uno había conseguido su propia casa, excepto que el y Bill todavía vivían juntos, amor de gemelos, espero que mis pequeños se amen así en un futuro.

No iba a mentir, estaba nerviosa, pero sería rápido, miraría la casa, la aprobaría y me iría de ahí lo más rápido posible, por lo que sabia, Bill no iba a estar, eso me ponía aun más nerviosa, estaría sola con Tom Kaulitz luego de tres años, en casa sola, en otras épocas, hubiéramos empezado a follar ni bien nos viéramos.

Llegue, era una gran casa blanca y de al parecer buena forma, sonreí al saber que habían tenido mucho éxito desde que me fui. Toque timbre, la puerta se abrió, Tom estaba ahí, tenia puesto un pantalón negro y una camisa blanca con dos botones desabrochados arriba, dejando a la vista su pecho suave y bronceado, sentí como mi cara se ponía roja.

—Buenas noches Lea, pasa— Se corrió hacia un costado, dejándome pasar, la casa tenía un ambiente tranquilo, todo estaba ordenado y en su lugar, miré todo bastante extrañada de que este fuera el mismo Tom que dejaba comida y ropa sucia tirada en el suelo.

—Buenas noches, una muy bonita casa..— Rió y se puso a mi lado, mirando la casa tanto como yo.

—Gracias, Bill y yo la mantenemos como se debe, ya no hay snacks tirados en el piso...— Le sonreí pero desvaneci la sonrisa rápidamente al darme cuenta de a quien se la estaba dedicando.

—Bien, nada mal..— Mire las escaleras —¿Puedo subir? O debo preocuparme por encontrarme algún lubricante o bóxer tirado en el suelo..— Soltó una carcajada.

—No te vengas a hacer la inocente conmigo, ven, sigueme— Lo mire, su espalda seguía fuerte, no le vendrían mal algunas uñas marcadas..

Oh por dios que estaba pensando, sacudí mi cabeza y lo seguí con rapidez, arriba había 4 puertas, me indicó cual era su habitación, cual era la de Bill y otra que era el baño, pero la cuarta, me explico que era un cuarto vacío sin usar, me indicó que lo siga, obedecí.

—Esta seria la habitación de Will y Melody— Al abrir la puerta, me encontré con un cuarto completamente vacío excepto por las cajas viejas que se encontraban allí, era muy grande, suficiente para poner dos camas y todo lo que necesiten mis niños.

—¿Compraras..?— No me dejo terminar ya que empezó a hablar.

—Todo lo que necesiten y más, no te preocupes por eso Lea, ya soy un adulto.

—Lo eres hace al menos 10 años y recién ahora estás actuando como uno— Me miro indignado, no pude evitar largar una carcajada.

—Con que así jugaremos ¿Eh?— Se empezó a acercar a mi, la tensión se hizo presente junto con el silencio que inundo la casa, tosi nerviosa e incomoda.

—Entonces, creo que es un buen lugar y ambiente para los chicos, pero te explicaré sus personalidades, tu veras que medidas tomar y— Levante el dedo índice amenazandolo —Más te vale que sean las medidas correctas, porque juro que te levantarás sin genitales Kaulitz.

—Si me los sacaras hazlo con la boca— Sin dudarlo le pegue fuertemente con mi bolso.

—¡Eres un..!

—¡Au!— Se quejo —Veo que no haz perdido tu carácter— Rió, acariciandose el brazo con la yema de los dedos.— Ven, hablemos de los niños en la sala.— Lo mire furiosa, el empezó a caminar hacia a abajo, se dio vuelta para mirarme, con el ceño fruncido lo seguí.

Nos sentamos en el hermoso sofa blanco que adornaba la sala, apoye mi bolso en la mesa negra que estaba delante del sofa, Tom apoyo su espalda en el respaldo y poso sus brazos detrás de su cabeza, demostrando comodidad.

Yo cruce mis piernas y me senté correctamente, estaba tan acostumbrada a las reuniones y todo eso que ya había olvidado como sentarme comodamente, Tom me miro de arriba a abajo y me sonrió.

—¿Ahora eres importante que usas esa ridícula postura?

—Soy la gerente de gucci— Presumi con orgullo.

—Genial, ahora siéntate bien— Hablo con sarcasmo, rodé mis ojos e ignore su orden.

—Bien, empezaré con Melody, no es complicada, es un calco tuyo, tiene tu actitud, no quiero imaginar como será cuando tenga al menos los dieciocho

—Fumara y consumirá viagra— Le pegue un manotazo en el brazo.

—¡No digas esas estupideces! Aparte ni siquiera es hombre— Tom Rió.

—Lo siento..— Me miro y se lamio el piercing del labio —Ella es tan hermosa como tu..— Me dijo, sentí como me puse roja de nuevo.. ¡Puto Tom Kaulitz!

—Cierra la boca.— Empezó a reírse a carcajadas.

—¡La princesa Tomate volvió!— Bromeo, un Deja Vu paso por mi mente y volví a golpearlo. Estuvo así por unos minutos hasta que pofin se callo.

—Bien, Will es todo lo contrario a Melody, es algo tímido y reservado, es muy parecido a mi cuando era pequeña, a Will te costará manejarnos pero yo creo que podrás hacerlo tarde o temprano, probablemente tarde.— Bufo.

—Tranquila, el me amara.—Nos quedamos en silencio, mirándonos otra vez.—Bien, ¿no piensas contarme que fue de ti estos últimos tres años?.— Suspire.

—Esta bien, no hay mucho, solo que me fui a Estados Unidos, conseguí ser la gerente de Gucci con mucho estudio y ahora tengo la familia y la vida que necesito, descubri el embarazo ni bien llegue a Estados Unidos.— Tom trago saliva

—¿Cuanto tiempo tenias?

—Tres semanas— Silvo sorprendido

—¿Como no nos dimos cuenta?

—Éramos idiotas, bueno, yo al menos lo ERA— Me miro y rodó sus ojos.

—Chistosa

—Entonces.. ¿Y que fue de ti?

—Nada interesante, cuando descubri que te fuiste del país caí todo un año en drogas y alcohol, casi no veía a nadie, Bill me ayudó a salir de ahí, tuve una pelea con Jonathan, gane— Sonrió inconscientemente al decir la última la palabra— Y luego pude recuperarme, segui en la música y acá estoy.

—Parece una película— Reí, el imito mi acción. —Siento que hayas pasado por eso Tom..

—Ya paso, lo importante es que pude superarlo ¿Cierto?— Nos quedamos en silencio, no era un silencio incómodo, era un silencio tranquilo y cómodo. Y sin darme cuenta, me estaba acercando lentamente a el, apreté los puños fuertemente, intentando alejarme, no podía, algo me lo impedía.

Iba a hacerlo, iba a besarlo, pero..

Mi celular sonó, me sobresalte por el oportuno sonido y me aleje para tomar mi bolso, mirando seriamente a Tom, conteste.

—Lea Cooper gerente de Gucci en que puedo ayudarlo o ayudarla?

Hola, ¿señorita Cooper?

Esa soy yo, ¿Sucedió algo?

Si, la alarma del hotel que esta alquilando a sonado sin parar, ¿Ha estado usted informada?— Mis ojos se abrieron en grande, empecé a imaginarme distintos tipos de escenas donde algo le pasaba a mis niños, miré a Tom y lo unico que pude decir en un hilo de voz fue.

Los niños..


Not Just Sex Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora