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Acomode el moño de mi pequeña Melody, en 10 minutos conocerían a su padre, eso me ponía los pelos de punta, tranquilamente podría bloquear su contacto y olvidarme de él, o podría pegarle un balazo en la cabeza, rei ante mis propias bromas y me levante de mi silla para terminar de guardar las cosas en mi bolso.

—¿Están listos?

— ¡Siii! Papa porfin volvió de su viaje— Trague saliva al escuchar las palabras de Will y sin nada más que decir, salí del hotel despidiéndome de Meredith.

Maneje algo tensa, por alguna razón sentia que debía proteger mucho más a Will, puede ser porque era algo parecido a mi y sabia lo que el sentía.. Melody era muy Tom y Will era muy yo en tema de personalidad, aunque eso no era una preocupación.

El vidrio de la cafetería me dejo a la vista al padre de mis hijos, lo mire algo seria y sin despegarle la mirada abri la puerta de atrás, dejando que los niños bajaran. Tom me sonrió coquetamente, pero su mirada se poso en los niños que bajaron del Cadillac.

Ellos entraron como locos delante de mi, le sonreí falsamente a Tom, el lo noto y se río para luego pararse delante de mis niños, ellos lo miraron confundidos, pero en cuestión de segundos ambos lo abrazaron, apreté los puños para no ir y sacarlos de sus brazos lo antes posible, esperaba sentirme enfadada, desesperada pero extrañamente me sentí tranquila, mi corazon me decía que estaban en buenas manos pero mi cerebro me decía que debía correr y arrebatarselos.

Sin embargo me acerque con tranquilidad y confusión porque lo hayan abrazado, Will se dio vuelta para mirarme.

—¿El es mi papá?— Sorprendida asenti, dirigí mi mirada a Tom, que estaba con Melody en brazos, iba a insultarlo o algo por estilo, pero al ver como sus ojos brillaban cuando la miraban hizo que mi corazón se ablandara.

—Suficiente— Me acerque para tomar a Melody pero ella se abrazo aun más al cuerpo del padre la mire extrañada.

—No.— Me dijo con su voz infantil, Tom me miro sorprendido para luego sonreír victorioso.

—La niña no quiere..

—Melody, su nombre es Melody...— Me miro para luego volver a mirarla —Le tuve que poner Kaulitz..— Me volvió a mirar y sonrió.

—No suena nada mal, siempre haz tenidos lindos gustos..— Mis mejillas ardieron un poco.

—El es Will, Will Kaulitz..— Miro a Will y le sonrió, Will sonrió feliz, el era muy introvertido, me sorprendió verlo así con Tom, a diferencia de Melody, ella se enamoro de su padre.

—Unos nombres bastantes bonitos— Hablo Tom, me mordí el labio inferior y tome a Will en mis brazos, este me abrazo con fuerza, sonreí al saber que seguía siendo su favorita, aunque no era el caso de Melody, no se despegaba de Tom, la mire con los ojos entre cerrados y dije "Traicionera" con los labios, ella rio.

—Bien, niños quédense aquí sentados y no se muevan, debo hablar con su padre— Mire fijamente a Tom, esos ojos que siempre me hiptonizaban, lo siguen haciendo y eso duele. Ellos asintieron, y se quedaron sentados en una de las mesas, saque a Tom afuera de la cafetería, nos quedamos frente al vidrio, así podría ver a mis hijos.

—¿Que sucede linda?— Frunci el ceño ante el apodo.

—Primero, no me digas así y segundo..— Suspire indecisa, iba a hablar pero me interrumpió.

—¿Porque no llamarte así si lo eres?— Volví a suspirar, maldito Kaulitz con sus malditos encantos encantadores.

—Cállate, y segundo, pareces caerle bien a los niños, así que, consideraré que los cuidemos ambos.— Dudaba si hacerlo, pero sentia que Tom también tenía derecho a ellos tanto como yo lo tenía.

—Me parece perfecto yo-

—Pero con una condición— Lo interrumpí, el se callo y se dispuso a escucharme. —No quiero que.. Tus novias o tu novia se acerque a ellos, no quiero que los conozca..

—Perfecto, ni que tuviera una novia..— Nos quedamos mirando fijamente, lo único que se escuchaba a nuestro alrededor, eran los autos pasar y las bocinas sonar. Ahora me quedé encerrada en una especia de cristal, donde solamente estábamos el y yo.

Los recuerdos me inundaron, sus caricias, sus besos, sus toques, extrañaba todo, pero el miedo de que vuelva a tratarme como basura y el hecho de que haya dicho que sería mejor buscarse a otra mujer, simplemente me destrozaba.

Pestañee un par de veces para volver a la realidad, le di una última mirada para luego darme vuelta y entrar a la cafetería, mis niños peleaban, los mire fijamente y ambos se detuvieron, sentándose correctamente. Ellos eran muy pequeños, preguntarle si querían ir con su padre era inútil, no tenían el permiso de elegir.

—Bien, es hora de volver a casa..— Le sonreí a Tom con tranquilidad, ambos niños bajaron de las sillas —Saluden a su padre.— Will se acerco y lo abrazo para luego volver hacia mi, Melody alzó los brazos para que Tom la levantara, el obedeció y la abrazo para luego dejarla en el piso.

—Eres una buena niña Melody..— Ella se rio, sin entender muy bien lo que su padre le dijo. Lo saludaron una última vez con la mano y empezaron a caminar, por educación me acerque a Tom y dejé un beso en su mejilla como saludo. El me sonrió coqueto y metió las manos en los bolsillos.

—Nos vemos, Kaulitz.

—Nos vemos, Cooper— Los viejos tiempos se hicieron presentes en mi mente, sonreí dándole la espalda a Tom y dirigiéndome hacia el Cadillac.

Al viajar a casa, me quedé pensando de que forma los dos podríamos hacernos cargo de nuestros hijos, sin despegar la mirada de la calle, doble hacia la izquierda, segui planeando, pero algo interrumpió mis pensamientos, alguien pasó caminando, alguien a quien conocía, lo sabía. Me quede mirando a ese hombre fijamente, al reconocer aquellos rasgos, recordé de inmediatamente de quien se trataba.

Noah...

Me quede mirando y no me di cuenta del pequeño cachorro que se cruzo en mi camino, frene de golpe, provocando un grito de susto de parte de mi pequeña, me quedé paralizada, con ambas manos en el volante, mirando enfrente, pensando en a quien acababa de encontrarme. La imagen de mis padres, de mi hermano y mi mejor amiga se vino a mi mente como un flash back.

Ahora tenía otros problemas los cuales evitar...











Not Just Sex Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora