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El día llegó, no quería, me negaba rotundamente, pero no podía hacer nada para evitarlo, el trato estaba hecho, no había forma de que esto terminara, podría rechazar el trato.. Pero no quería arruinarlo por un viejo interés amoroso.

Libere el humo de mi boca lentamente, apague el cigarrillo al escuchar los pequeños pasitos de mis niños. Tosi antes de darme vuelta para mirarlos, refregandose los ojos por el sueño.

—Mami, tengo sueño..— Hablo Will, me acerque y las levante, los mire con ternura y bese sus frentes.

—Podrás dormir en el avion cariño— No recibi respuesta de mis niños ya que ambos cayeron dormidos en mis brazos.

Mi chófer personal me llevó hasta el aeropuerto, el día anterior empaque todo lo necesario, un deja vu invadió mi cabeza. Ambos se durmieron en el viaje, mi sueldo alcanza para cinco aviones privados o más, así que pagué uno para esta ocasión.

Aproveche yo también para dormir en el avion, pero no pude mucho ya que estaba muy intranquila por lo que pudiera pasar, haría todo lo posible para no encontrármelo, rezaré si es necesario.

Llegamos a las dos de la tarde, mi secretaria me alquilo un lindo hotel cinco estrellas, ella me acompaño a este viaje y al llegar dejé todo, hasta a los niños con Mereduth y me dirigí a la cafetería más cercana, allí me reuniría con Mario, hablaríamos unas cuantas cosas más para terminar con dudas.

Al llegar estaba allí sentado, con dos guardaespaldas y con una taza de café color blanco junto a una porción de pastel. Me recibió con una sonrisa y comenzamos a sacarnos todo tipo de dudas, cada tanto miraba por el gran vidrio a ver si tenía algún repentino encuentro, suspire aliviada al ver que no.

Todo terminó muy bien, demasiado diría yo, al menos podría sobrevivir el primer día en Alemania, pero conociendo mi suerte, no creo que llegue viva al segundo.

Recordé todas las cosas que había pasado, intentando recordar a algún enemigo o algo pero ninguna imagen se apareció en mi cabeza, solo la mía pegandole un disparo a James, recordar que era parte de una mafia me ponía los pelos de punta, pero no creo que sus compañeros sepan quien lo mato y donde está..  ¿Cierto?

Cerré los ojos con fuerza camino a casa, intentando no tener pensamientos negativos, solo venia por unos meses por un tema de trabajo, solo un tema de trabajo, no viviré para siempre en Alemania.

Al llegar los niños miraban la televisión con Meredith, los mire con una sonrisa y se me vino rápidamente a la cabeza que en unos días es su cumpleaños, cumplen el 12 de septiembre, todo es una puta casualidad y eso me jode.

Corrieron a abrazarme y con encanto los recibi.

—Mami, ¿Donde estabas?— Le sonreí a Will y lo apegue aún más a mi, sintiendo el aroma de ambos niños, olían a vainilla, bueno, al menos Will olía a Vainilla, por alguna razón Melody olía a algo parecido a la menta, decidí evitar cualquier tipo de deja vu.

—Cosas de trabajo..— Suspire cansada y le sonreí a Meredith.

—Señorita Cooper, esta todo servido en la mesa— La mire confundida— Pedí algo de cenar si no le molesta— Hice un gesto demostrándole que entendí.

—No hay problema, me viene bien un rico almuerzo, mañana cocinare yo, ¿Que has pedido?

—Sushi, los niños están desesperados— Reí y me separe de ellos dejando el bolso sobre el sillón blanco que venía con el hotel. Camine hacia la mesa y me senté, vi todo listo para comer, lo único que faltaba era la bebida, extrañada camine hacia la nevera pero no había absolutamente nada.

—Creo que deberé ir a comprar algo de tomar..— Cerré la nevera y al darme vuelta estaba Melody con una sonrisa y esos ojos iguales a los de su padre.

—Mami, ¿puedo ir contigo?— Dude, no creo que le hiciera daño ir a una tienda en la ciudad donde tranquilamente se puede encontrar a su padre perdido, esto parece Buscando a Nemo en reversa.

—Claro cariño, vamos— Ya estaba delirando, Tom no estaba por todos lados, las probabilidades de verlo son nulas, absolutamente nulas. Gire mi cabeza hacia Will, el estaba mirando la televisión como si nada pasara.

—Luego volvemos Meredith, no me tardo— Ella asintió y salí con mi pequeña hija, gracias al dinero pude traer mi bello Cadillac hasta Alemania. Subimos, Melody miraba por la ventana mientras yo estaba concentrada en la calle y en encontrar alguna tienda o supermercado.

Al ver uno bastante grande y saber que era el único, tuve que ir. Estacione y bajamos, aparte de comprar la bebida, aprovecharía para comprar cosas necesarias para sobrevivir con estos dos mounstritos.

Tome un carro de compras y coloque a Melody en un pequeño asiento que venía acompañado a este. Pastas, carnes y todo tipo de cosas para poder estar tranquilos por al menos una semana, esto saldría caro, pero eso no me importaba en lo absoluto.

El carro estaba bastante lleno, así que para buscar unas últimas cosas pasamos por un pasillo de juguetes, Melody se desespero y me pidió que la baje. Empezó a tocar y a mirar cada uno de los juguetes, yo miraba algunos autos de juguete para Will, les daría un pequeño regalo a ambos.

En un momento, un olor a perfume de hombre caro cubrió mis fosas nasales, parecía venir detrás de mi, por inercia me di vuelta..

Ese olor...

Mire para todos lados, para ver de donde provenía, al no ver nada volví mi mirada a Melody que por la buena suerte que tengo yo, no estaba ahí. Mi corazón se empezó a acelerar y empecé a buscarla con el carro, llamándola por su nombre varias veces.

Llegue a la parte de bebidas alcohólicas, allí estaba, estaba.. ¿Hablando? Tome su pequeña mano y la atrajeron hacia a mi, poniéndome delante de ella para mirar a quien o a que le hablaba.

Al ver una figura alta y al parecer de un hombre me puso algo a la defensiva, pero cuando el hombre me miró, mi corazón dejo de latir por al menos, 10 segundos.

Era el, no lo podía creer, era el, era.. ¿Bill?

—¿Bill?— El me miro, sus ojos se abrieron en grande y se tapo la boca, estaba teñido de rubio con varios piercings y tatuajes, sus ojos eran iguales a los de el y a los de mi hija.

—¿Lea..?— Sus ojos se cristalizaron, los mios se aguaron, quería tirarme a abrazarlo, pero al sentir la mano de Melody posarse en mi pierna detrás de mi, me contuve. Pero conociéndolo, el no, se acerco inesperadamente y me abrazo.

Comencé a escuchar sollozos, los mios no tardaron en aparecer, correspondi su abrazo.

—¿Que haces en Alemania?

—¿Como sabes que no estaba en Alemania?— Se quedó callado.

—Tus padres..— Me removi en mi lugar al escuchar esa palabra, iba a hablar pero el pareció reaccionar y sus ojos se abrieron aún más

—¿Ella..?— Pregunto, asenti, el al verme asentir ahogo un grito y miro para todos lados detrás tuyo — Lea, el esta aquí, debes irte, no se en donde, pero debes salir,paga todo eso rápido.—

Pero antes de que pudiéramos reaccionar, sentí las manos de Melody separarse de mis piernas, me di vuelta con velocidad pero..

—¿Lea...?— Me paralice, en un instante tome a Melody entre mis brazos y me levante con lentitud, no quería levantar la vista, sabía que era el, lo sabía, pero no quería verlo. Sin poder evitarlo, la levante, era realmente el..

—Tom..

Continuará..

Escritora

Como andaaaan sufran, sufran conmigooo esta serie nos va a hacer sufrir más que cuando ellos se pelearon en "Just sex Tom Kaulitz"
Espero que les guste

🎸



Not Just Sex Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora