Por alguna extraña razón, Peter no le quitaba la mirada de encima a Jaqueline, y Dante lo notó al instante.
—¿Tú la conoces? —Le preguntó Dante.
—No. —Respondió tajantemente el hombre.
Peter, sin embargo, se guardó para sí mismo todo lo que tenía en la mente. Mientras Dante optaba por ignorar aquella mirada extraña entre su padre y la chica, recordó el punto importante que debía atender.
—Si Hope estaba esperándome en el parque será mejor que continúe calle abajo— Dijo el chico. Sabía que, con su padre debilitado, No era buena idea que lo siguieran hasta el Parque y atravesaran las inundadas calles, así que era mejor que él solo se adentrara en las aguas y acudir en ayuda de Hope. —Solo regresa por donde viniste, yo los alcanzaré allá.
El chico rápidamente se giró y comenzó a caminar en sentido contrario. Jaqueline y Peter hicieron lo mismo. Sin embargo, no llevaban mucho camino recorrido cuando escucharon el grito del chico a tan solo un par de cuadras más alejados.
—¡Hope!
Cuando Jaqueline y Peter se giraron y localizaron al chico, estaba de rodillas junto con alguien tendido en el suelo.
—Mierda, —Dijo Peter quien se soltó de la ayuda de Jaqueline, y como pudo corrió junto a su hijo.
Dante estaba intentando que Hope reaccionara y Peter llegó de inmediato con él. Tirándose de nuevo en la calle. Peter rápidamente revisó los signos vitales de Hope, alegrándose de saber que si tenía pulso en sus venas.
—Está inconsciente, pero está bien—Dijo Peter, que rápidamente se incorporó con algo de tos y se dispuso a cargar a Hope.
—Olvídalo, yo lo haré—Le dijo Dante, tomando rápidamente a Hope entre sus brazos. Levantando con extrema facilidad a la mujer. Pero al incorporarse, Hope soltó un quejido de dolor. Lo que hizo que Dante trastabillara un poco, regresándola de nuevo a su posición.
—¿Qué ocurre? —Preguntó Dante.
Peter rápidamente comenzó a revisar las extremidades de Hope, hasta que llegó a su cadera y de nuevo la mujer dio otra seña de dolor.
—Es la unión de la pelvis y el fémur izquierdo. —Dijo Peter. —Tienes que llevarla con mucho cuidado, necesitamos ir al hospital.
—Con esta tormenta no creo que alguna ambulancia quiera venir al centro de la ciudad papá. — Dijo Dante mientras volvía a tomar a Hope entre sus brazos, esta vez la cargaba del lado contrario.
—La tormenta está por terminar, Podrán venir por ella en un momento, pero necesitamos llevarla a casa.
Mientras los cuatro se encaminaban hacia la Catedral, Jaqueline tomó su teléfono y marcó el número de Joyce.
—¿Dónde estás? —Respondió la rubia con mucha ira. —¿Cuantas veces me harás estoy Jaqui? Ya había llamado a mis papás que estábamos bien y estábamos juntas.
—Necesitamos una ambulancia. — Dijo Jaqueline de una manera firme. —Podrás regañarme después, pero llámala ahora. —Dicho eso colgó.
Del otro lado del teléfono, Joyce se quedó completamente anonadada. Jamás se hubiera esperado, ni en mil años, que Jaqueline fuera tan comunicativa, Jamás.
—Gracias. —Le dijo Dante a Jaqueline.
La chica se detuvo un poco y volvió a tomar de nuevo a Peter del brazo.
—Entonces si se conocen. —Preguntó Peter.
Dante no supo bien que contestar, Sabía que, si su padre se enteraba que le había amenazado con una navaja ese mismo día, no le iba a agradar menos saber que la metió a la casa.
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Sweet Demon Heart :el Dulce Corazón De Un Demonio
Fantasy¿Que se espera del demonio de la destrucción, cuando vive en el corazón de un simple y noble jovencito? Es la pregunta que una ángel elite de batalla se hace cuando conoce a Dante, un chico de 16 años que a pesar de tener un corazón dulce y amable...