Cuando Jaqueline llegó a casa no podía creer que pasaran tantas cosas en un solo día. Lo que más le sorprendía era lo humana que se sentía después de tanto tiempo. No supo en qué momento se desvió de la casa de Dante, y en vez de caminar hacia su hogar, fue directamente a la casa de Joyce para poder hablar de un tema tan trivial y juvenil como el inicio de una relación. Pero ahí estaba ella, frente a la puerta de la casa de sus tíos esperando que su prima abriera la puerta.
—Jaqui, maldición. —Dijo Joyce al abrir la puerta y ver a su prima fugitiva frente a ella, mojada por la lluvia y con la mirada perdida. — ¿Qué pasó? ¿Por qué me enviaron a casa con ese tipo? No sabes lo incomodo que fue venir de regreso en un taxi con un completo desconocido. —Joyce simplemente comenzó a hablar y hablar. — Y ya no sé qué más decirle a la tía Giselle sobre tus putas escapadas con Dante a, ni siquiera sé dónde. Siento... siento que hay algo que está sucediendo y no me has contado nada. Carajo... se supone que debería cuidar de ti.
Cuando menos se dio cuenta, Joyce miró que Jaqueline estaba con la cabeza agachada, pero apretaba los labios para ocultar su sonrisa.
— ¿Que carajos es tan divertido?—Preguntó molesta y completamente desconcertada.
—Joyce...—Dijo Jaqueline por fin. Levantando la mirada para encarar a su enfadada prima. Quien por fin miró lo sonrojada que estaba Jaqueline.
—Un momento...—Dijo ella comenzando a comprender poco a poco una expresión que no había visto en Jaqueline desde hacía muchísimo tiempo. —Maldita sea Jaqueline... ¿Te acostaste con él?
—No carajo no...—Le respondió Jaqueline. — Pero... lo besé.
La mandíbula no le dio más a Joyce para quedar boquiabierta por la repentina confesión de Jaqueline. Quien simplemente, ocultó su mirada sonrojada debajo de su cabello negro.
—Maldición, sabía que tenías algo con él...entonces... ¿están saliendo? ¿Es oficial?—Volvió a preguntar Joyce.
—No lo sé, es que es... demasiado complicado. —Le confesó Jaqueline. —Necesito hablarte de esto, pero... hay cosas que no puedo contarte.
—Ok...no—Dijo Joyce tomando una ligera pausa—. Entonces no, a la mierda. —Dijo Joyce notablemente molesta.
— ¿Oye por qué dices eso?—Preguntó Jaqueline al sentirse ofendida.
— ¿Qué por qué? Mierda Jaqueline. No quiero sonar tan mierda contigo, pero de nuevo estás en una relación con un tipo que apenas conoces de semanas, y ya comenzaste con cosas que de nuevo les escondes a todos. ¿Y de nuevo quieres que solo escuche sin saber si estas en peligro?—Le espetó Joyce. — No quiero volver a encontrarte desangrada y tener que ser yo de nuevo quien te saque de ahí Jaqueline. Prefiero mejor mandar todo a la mierda antes de que sigas con cosas así. —Dijo con una pausa mientras su voz casi se quebraba y se humedecían sus ojos, mirando fijamente a Jaqueline. — Tú me dijiste que no era nada peligroso, creí que cuando le conté lo que había pasado con Viktor, él no te metería en problemas.
— ¿Tú le contaste?—Dijo Jaqueline.
—Aquella noche que se toparon con Tomy. Me dijo que él no estaba metido en nada de eso y... le conté lo que te pasó.
Jaqueline por un momento se sintió increíblemente ofendida por aquello. Pero Dante en ningún momento mencionó que sabía lo que le había pasado a Jaqueline. Pero ahora entendía por qué cuando ella estaba sujetándolo a él ante la caída que podría acabar con su vida, Dante le dijo que lamentaba haberla hecho sentir mal. No sabía que Dante entendía a la perfección el sentimiento de Jaqueline por acabar con todo.
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Sweet Demon Heart :el Dulce Corazón De Un Demonio
Fantasy¿Que se espera del demonio de la destrucción, cuando vive en el corazón de un simple y noble jovencito? Es la pregunta que una ángel elite de batalla se hace cuando conoce a Dante, un chico de 16 años que a pesar de tener un corazón dulce y amable...